Acá está Tormenta del Noreste que es el capítulo tres ya de esta temporada genial, así que vamos de lleno a la trama, para no irnos tanto por las ramas como luego tengo costumbre; satanás anda suelto por el manicomio, en forma de la Hermana Mary Eunice, quien de momento tortura a Arden con insinuaciones, a la pobre mujer mexicana que es paciente en el hospital y claro, a su mayor diversión, a la mexicana, una mujer que la identifica en cuanto la ve y que la pasa huyéndole y pidiendo clemencia porque muere de miedo... no dura mucho el asunto, porque Mary Eunice de inmediato comprende que si la mexicana habla, estará en riesgo, así que aprovecha las bestias de Arden para asesinarla y deshacerse del cuerpo; el Dr. Arden sigue con su obsesión de que algo extraño pasa con Kit, cree que lo están usando para espiar lo que ocurre en su laboratorio y decidido a creer en ello, juega y experimenta con el muchacho, cortándolo y penetrándolo con agujas, sólo para entender que no, pasa algo más allá de él, o de lo que comprende (claro, quién iba a imaginar que eran extraterrestres en esa época).
Pero lo peor, el pobre Arden está conmocionado al confirmar la cosa voluptuosa y seductora en que el demonio está transformando a Mary Eunice, traumatizado por ello la echa de su oficina luego que esta se le mostrara de una forma provocativa, lo que le quita todo el encanto y pervierte el amor puro que ella realmente siente por ella; Jude habla con el Dr. Thredson y le explica que pretende cuidar más a sus pacientes poniéndoles una película durante una noche de tormenta, todo según ella para mejorar los tratamientos, ya que él tanto los crítica. Thredson acá empieza a sobresalir, es contactado por Lana, quien le pide que busque a su compañera de casa, hable con ella y así compruebe que está encerrada sólo porque Jude conspira en su contra.