"Una diva confinada a una silla de ruedas, ¡imagínate!"
Este es de los capítulos más divertidos de toda la serie, en serio que uno se ríe de lo lindo con el asunto de la mamá y la chava, bueno ni tan chava, pero uno sí que se ríe de lo lindo con los gritos largos y horrendos de "¡MONIIICAAAAAA..AA..AA..AAAAÁ!", para desternillarse y hacer chiste local y todo, pero antes de seguirle al asunto cómico, vamos a hablar del capítulo: Mónica, interpretada por la traga años no-envejezco-jamás de Irán Castillo, es la única hija de una paralítica actriz del cine nacional, en teoría muy famosa en su momento pero ahora caída en desgracia y traída a la pantalla por Ofelia Medina, bajo el nombre de Beatriz, por cierto, hay que decirlo, la Medina acá hace un trabajo formidable, entre los berrinches, los desplantes de diva, vamos, que hasta el que se coma el sándwich con cuchillo y tenedor, le hacen a uno el rato.