al cabo es mi vida, ¿no?
-¿Tu qué?, ¿tu vida?...
¡¿Qué clase de vida, hijo?! JAJAJA
Carmen honrada
Voy a ser bien franca, de todos los capítulos de esta serie en versión mexicana, este es EL CAPÍTULO, puede ser que me ponga algo emocional por la similitud de Carmen Salinas aquí a alguna referencia familiar o puede ser sólo la historia y sus connotaciones las que me conmuevan tanto, el asunto es que en este episodio encontramos la esencia que debía tener el libro y de haber tenido más cuidado, la serie misma; soy de la idea de que el libro de Marisa Grinstein inició como una idea loable, o por lo menos excelente y original, pero como todo, la fama y el boom de una idea buena, hacen que acaben por desgastarse y descomponerse.
En Carmen honrada nos encontramos a personajes muy clásicos de la sociedad mexicana y por eso es que despiertan mayor inquietud y nos conectamos tanto con los personajes, haciendo de esta una historia de todos los días, a la que todos estamos propensos y que todos, de una u otra forma, hemos visto ocurrir; aquí es un asunto de clasismo, muy típico de las sociedades latinoamericanas, una historia muy de calle, de hogar, así que vamos a ella:
Voy a ser bien franca, de todos los capítulos de esta serie en versión mexicana, este es EL CAPÍTULO, puede ser que me ponga algo emocional por la similitud de Carmen Salinas aquí a alguna referencia familiar o puede ser sólo la historia y sus connotaciones las que me conmuevan tanto, el asunto es que en este episodio encontramos la esencia que debía tener el libro y de haber tenido más cuidado, la serie misma; soy de la idea de que el libro de Marisa Grinstein inició como una idea loable, o por lo menos excelente y original, pero como todo, la fama y el boom de una idea buena, hacen que acaben por desgastarse y descomponerse.
En Carmen honrada nos encontramos a personajes muy clásicos de la sociedad mexicana y por eso es que despiertan mayor inquietud y nos conectamos tanto con los personajes, haciendo de esta una historia de todos los días, a la que todos estamos propensos y que todos, de una u otra forma, hemos visto ocurrir; aquí es un asunto de clasismo, muy típico de las sociedades latinoamericanas, una historia muy de calle, de hogar, así que vamos a ella: