Pues resulta que los Juegos Olímpicos de Río 2016 no sólo fueron un evento deportivo de gran importancia por ser los primeros en celebrarse en Sudamérica, sino que además se caracterizaron por ser llamativos y relevantes en otras muchas cosas, (como toda edición de Juegos Olímpicos, claro está) desde accidentes terribles en algunas disciplinas que nos dejaron bastante impresionados, descalificaciones que hicieron enfurecer a seguidores, reivindicaciones que dejaron a otros más un poco consternados y triunfos sorpresivos, hasta propuestas de matrimonio.
Sí, propuestas de matrimonio, ahí en pleno actuar de los deportistas y los organizadores y los jueces y entrenadores, así sin más participantes y hasta voluntarios, se armaron de valor teniendo como marco la festividad deportiva, el pretexto para unir a las naciones en paz, para proponer la consagración del amor; cualquier momento es genial para profesar amor, cualquiera puede ser la ocasión perfecta para pedirle a alguien una compañía permanente, así que estos deportistas aprovecharon el evento único de las Olimpiadas para pedir un sí, el sí que le da a cualquiera una sonrisa del tamaño de Brasil entero.