sábado, 27 de septiembre de 2014

De mis Fics: Venus

Antes que nada, quiero que se entienda que sí, esta es la primera de una serie de entradas que pretenden darme promoción, tanto a mi estilo literario como a los textos que tengo publicados en la red, específicamente mis Fics; como seguramente saben los que me leen, comencé por escribir cuentitos mientras estudiaba la preparatoria, pero hasta la universidad me decidí a inmiscuirme de manera activa, como autora en Potterfics, de donde era sólo una lectora recurrente. Uno de mis primeros fics publicados y en recibir críticas positivas fue "Por venganza o por deseo?" historia que al día de hoy sigue, aunque terminada esa parte, inconclusa, pues era sólo la primera de una serie o mejor dicho Trilogía; las tramas así, de aventuras/romance/comedia son de lo que más me gusta escribir y precisamente de esa raíz surge lo que hoy día vengo a mostrarles.

De esa tendencia a escribir de mujeres, sus encantos y sus aventuras y desventuras románticas, es que surgió lo que me llevaría después, en una suerte de actos curiosos a concebir la idea de:

http://www.potterfics.com/historias/55269

¿Qué es Venus?, primero que nada es un fic que surgió de la idea y necesidad creativa de manejar muchas historias en una sola, quería hacer una suerte de Decameron, donde cada quien relatara su experiencia y que de una en una, surgieran diferentes puntos de vista que pudieran luego verse fusionados en uno más general; pero además, Venus nace en un momento en que necesitaba probar otros aires literarios y experimentar en algo que me es complicado y nuevo: el lemmon. Ya el resumen mismo de la historia lo va insinuando:


En Venus ocurren muchas cosas, 

hay quienes le temen y hay quienes le adoran;

pero todos están de acuerdo, en que no hay nada más terrible 

y al mismo tiempo más encantador, que

un infierno color de rosa.

martes, 16 de septiembre de 2014

Citando: Carlos Monsiváis a propósito del Silencio

Ya había mencionado que no había mejor forma de recomendar un libro que citándolo, así que hoy les traigo una cita que encontré dentro de uno bastante bueno y que trae en sus páginas información de otros muchos textos, así que vendría yo citando una cita de alguien que citó a otro autor; así pues, en miras de las fechas y recordando un poquito aquello de la Marcha del Silencio (realizada el 13 de Septiembre de 1968), que tendría su aniversario hace algunos días, me permitiré usar palabras contenidas en ese libro.

El compendio de textos incluye algunos cuentos y ensayos de autores mexicanos tan conocidos como Monsiváis, Poniatowska, Revueltas y García Ponce, hasta otros no tan conocidos como Jorge Aguilar Mora, Orlando Ortiz, María Luis Mendoza, y más; todos estos textos danzando alrededor de un mismo tema común: El Movimiento del 68.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Nuestros... pese al tiempo, nuestros

Hace algunos días tuve la oportunidad de realizar un viaje relámpago (tres días), del que quizá luego pueda hacerles una crónica, al estado de Guanajuato; mientras viajábamos, visitamos en su mayoría iglesias, cosa de viajar con una tía que practica mucho nuestra religión así como con una prima que adora visitar templos y tener además que reconocer que todas y cada una de las iglesias de nuestros pueblos mágicos coloniales, son verdaderamente preciosos. 

Así fue como dio comienzo esta historia, en una mañana templada, en uno de esos templos preciosos que se ven rodeados de árboles y jardines bien cuidados; al entrar a la iglesia me percaté de que una ancianita pedía limosna a la entrada, pero yo no llevaba ni un quinto (ya al inicio del camino de esa mañana había estado yo buscando un banco para hacerme de algo de dinero en el cajero); ya dentro de la iglesia, pensaba y repensaba en aquello, los ancianitos que piden limosna suelen ser algo que se me queda muy grabado en la cabeza, me preocupan sobremanera, me causan gran desanimo.


No alcanzo a comprender como alguien puede permitir que su padre o su abuelo pase hambre, frío y que sea vistos feo por la gente a la que le pide una moneda para poder comer; en algún momento de mi vida tuve que trabajar repartiendo panfletos en la calle, ya saben, esas personas que te dan un volante sobre algo, en mi caso, lo hacía promocionando un centro de educación para adultos. Ahí viví en carne propia lo que es que te rechacen y vean mal, personas a las que les sonríes para darles algo en lo que crees, algo que quieres difundir porque podría serles útil, esa gente te empuja al pasar sin importar si les estás deseando un buen día y pidiendo su atención con educación, te deja con la mano tendida y le dedica a la sonrisa que les das la misma mirada que le dedicaría a una mosca estorbosa o a una mierda que espera sobre la banqueta y le estropea el panorama.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Rescate inesperado...

Soy una persona que pareciera que no hace nada, pero por otros momentos parece que no se queda quieta; hace ya casi dos años, comencé a ir regularmente a natación, me iba dos veces por semana y nadaba cerca de una hora en una alberca olímpica, la que se localiza en Aguascalientes, penosamente, como empecé a trabajar en donde ahora laboro, ya saben, con horario regular por la mañana y eso, pues tuve que dejar de ir a mis clases de natación y me tiré a la flojera. Hace poco más de dos meses, me reintegré a la natación, porque mi espalda estaba ya sufriendo demasiado por los kilitos que he estado ganando y porque, bueno, porque tengo que ponerme de mejor físico, porque si una no se cuida no la va a cuidar nadie.

Pues bien, en aquellos días que iba a natación por las mañanas, camino de la casa de una amiga a la que iba a ver, solía pasar por una casa deshabitada, ahí tenían encerrado a un perro de raza Cocker, un orejoncito precioso que siempre olía con gusto mis manos cuando pasaba a su lado; de cariño, mi amiga Fanny y yo le pusimos "Orejitas" y como lo tenían muy descuidado, solíamos ir y darle algo de comer a través de la reja de vez en cuando. Cuando me vine a trabajar, perdí todo contacto con el perrito y pasó mucho tiempo antes que volviera a verle, alguna vez fui y pude volver a acariciarlo y sí, me recordó y se alegró mucho; pero hace unos días, pasó lo que me tiene bastante... impresionada, sorprendida, preocupada.