Quizá algunos lo sepan, otros muy probablemente no, pero además de lo que hago en línea como escritora amateur y de mis intentos en concursos fuera del internet, así como de mis proyectos creativos y labores de punto (sí, también esas las considero actividades de mi vida profesional-artística, porque me rinden tanto satisfacción estética como económica), así como mis antiguas actividades en radio en línea y mis pininos en la política (sí, de esos no les he hablado nada y hasta me sonrojan), soy docente; durante los primeros meses de este año tuve la fortuna de ser invitada a trabajar en una universidad a nivel Maestría, donde pude convivir con otros profesionales de la educación, gente que está frente a grupo e intentan superarse.
Durante ese período, un mes completo de actividades y lecturas, tuve la oportunidad de compartirles a todas esas personas un poquito de lo que pienso y del cómo creo que deberíamos realizar nuestra labor de enseñanza; quizá les fastidié demasiado con mi vena humanística y mi insistente mención de las artes como técnica para concientizar, sensibilizar y humanizar a nuestros alumnos. Pero qué le hacemos, esto somos, no nos queda más que respetar nuestra línea de pensamiento e intentar compartirle a los demás la forma como vemos al mundo; en ese sentido, creo que sí puse bastante empeño, en ese y en intentar hacerles ver que teóricos, docentes y analistas, piensan lo mismo que yo.
Supongo que sabrán cuál soy yo n.n (no pienso decirles, eh ¬¬) |