¿Cuántas veces te has sentado ante la vida y te has preguntado por qué estás aquí?
Todos los días pasan cosas asombrosas, increíbles, el simple latido del corazón dentro de nuestro pecho implica un esfuerzo descomunal, la intensidad con que nuestros pulmones obtienen aire, la capacidad con que nuestros riñones procesan el agua y todo lo que fluye por nuestro cuerpo es impresionante; somos una máquina hecha con una perfección inconmensurable y si eso es nuestro cuerpo, sólo esto que llevamos a todos lados día a día y que apenas notamos, ¿qué no pasará allá afuera?