domingo, 19 de julio de 2020

¡Anímate!: Kannazuki no miko (S01/E05)


Ah, qué cosa tan bonita es este anime para conmemorar no sólo el mes junio de este año, el mes del orgullo, con una de las historias LGBT que más me gustan, sino ir mucho más allá y extendernos por todo el año; en lo personal es de mis consentidas, no conozco muchas, pero de las que he visto, esta se lleva el premio, es mi favorita, quizá por el drama excesivo o no sé, sólo porque el tono que toman las cosas más adelante me encanta. 


Amo tu cuerpo. Tu estrecha cintura que debería romperse 
bajo la carga de sostener tu belleza.
Amo el calor que siento cuando toco esos pequeños
y perfectamente redondeados pechos.

Esta vez el capítulo se llama “Durante la oscuridad de la noche” y veremos algo más de lo que se nos va escondiendo en la historia, pero que tiene que salir a la luz. Cuando Tsubasa y Souma se enfrentan, el segundo comprende al fin la dimensión de su problema, no se enfrenta sólo a un enemigo que quiera asesinar al amor de su vida, sino que se enfrenta a uno que lo quiere recuperar a él, y eso le da otro giro a la historia que quizá no habíamos considerado.


Souma es vencido por su hermano, a la par que recupera la memoria y comprende que Tsubasa es quizá su peor enemigo porque lo conoce mejor que nadie y al ser su hermano, le significa un reto enfrentarlo como debe; mientras tanto, Himeko ha resultado herida nuevamente y ahora es Chikane quien ha llegado para rescatarle. La historia de Souma es triste también, Tsubasa, su hermano ha tenido que dejarlo en casa del sacerdote que guía a las sacerdotisas porque debió asesinar a su propio padre para protegerlo de su maltrato, así que convencido de que su hermano pequeño estaría mejor sin un hermano homicida (así fuera en legítima defensa), tuvo que alejarse de él, arriesgándose incluso al olvido de Souma. Ahora con la aparición del Oroshi, las cosas se ponen de otro color, porque están unidos por algo más que la sangre, ahora también tienen una misión que tiene que ver con luchar para difundir la oscuridad en el mundo.

Mientras Souma debe enfrentar esto, Himeko está por fin a salvo en casa con Chikane y deja ver que está llena de pena por haber hecho daño al vestido que ésta le prestara con tanta amabilidad para su cita, si ya de por sí la mujer estaba acomplejada por ser una carga, con el asunto del vestido y de Souma, la situación está peor; pero Chikane, ella está pasando por otra situación y ahí sí que tenemos problemas. Acá hay dos dramas, el familiar de Souma que la verdad es que es muy triste por lo que implica, y el amoroso de Chikane, que todos sabemos bien hacia dónde va, bueno, casi, porque sé que si no han visto el anime, no se imaginan exactamente cómo llegaremos a nuestro final ideal. 

Así pues, Himeko agradece a Chikane sus cuidados y atenciones, entre lágrimas de culpa y quizá de alguna otra cosa; Souma entonces convencido tras la derrota con Tsubasa de que hay algo muy malo dentro de sí mismo, a la par de confundido por no seguir a su hermano que tanto sacrificó por él, porque ama a Himeko, decide acudir a la mansión Himemiya a hablar con ella, justo mientras Chikane se dice a sí misma un par de verdades, su necesidad de tener a Himeko, incluso abusando de su posición de buena persona, la chica se cuestiona y en silencio cuestiona a la Sacerdotisa del Sol, ¿qué son?, ¿qué las une?, ¿qué sienten?

La llegada de Souma interrumpe los cuestionamientos de Chikane y pone la situación tensa cuando no lo deja entrar a la casa argumentando la prohibición de su padre a dejar entrar a hombre alguno además de él; ambos se atacan, Chikane exige a Souma que diga si la va a proteger o no, mientras que él simplemente le echa en cara su incapacidad para cuidarla también y esto la perturba más que todo lo anterior, porque no ha hecho más que decir lo justo que ella ha venido recriminándose día con día sin resultado alguno. Souma y Tsubasa vuelven a enfrentarse y Himeko, llamada por la energía que ambos despiden y por su conexión irrefutable al muchacho, parece querer estar con ellos para ser para él un apoyo. Chikane mira con angustia cómo su contraparte solar necesita ir hasta el chico, cómo se lo pide en una súplica y convencida de que tiene que estar a su lado, se decide a acompañarla y ambas acuden a la batalla.

Souma procura convencer a su hermano de unirse a él para defender al mundo y las sacerdotisas, pero Tsubasa no cree en eso, mientras tanto, ambas chicas acuden al sitio, Chikane sumamente preocupada por el estado de Himeko y ésta última, convencida de que si va con ella, nada puede pasarle; nuevamente la batalla termina por ser una derrota para Souma, mientras su hermano le dice la verdad, todo lo bueno que quiere que tenga, a la par que le confiesa que el mundo es un infierno, en el que los dos sólo están para destruir; en medio del dolor de ser derrotado, en medio de la agonía de saber que su hermano piensa así, Souma encuentra la luz de Himeko y eso le vuelve la fuerza para volver a luchar, mientras Chikane a su modo, protege a la muchacha.

Souma acepta que la vida es dura, pero también expresa que tiene a quien amar, alguien por quien vale la pena salvar el mundo y sobre todo, convertirlo en algo lo más lejano al infierno posible; de la batalla sólo surge un ganador y ese es Souma, que logra con mucho dolor vencer a su hermano, de una vez y para siempre, con un solo golpe certero; Himeko cae exhausta luego de la batalla, al mismo tiempo que una extraña doble piel empieza a crecer en la espalda de Souma…

¿Y Chikane?

Yo tengo acá una duda existencial, cuando se ve este anime y ponemos atención a los tres personajes principales, vemos cierta irregularidad, o mejor dicho, vemos reflejado todo lo que queremos ver en un drama así; Souma y Chikane son perfectos el uno para el otro, competitivos, galanes, perfectos, poderosos, hermosos... pero ambos no se fijan en el otro, se fijan en Himeko, que es la niña tierna y dulce que busca estar bien con todos, que no quiere herir a nadie y que ansía estar bien con quienes ama. La trama pues se perfecciona conforme avances en la historia, porque nos da cabos sueltos suficientes para creer cosas, a la par que se perfilan otras; Souma ama en realidad a Himeko, pero ahora está maldito, así que no hay posibilidades de que puedan estar juntos; Chikane ama a Himeko, pero ahora no puede estar con ella porque está convencida de ser insuficiente y peor aún, está convencida de que ella ama a Souma.

Los picones que Souma le da a Chikane no lo dejan fácil además, porque la chica si algo tiene es orgullo en primer lugar, luego tenemos que considerar que la pobre está bajo la presión de conocer algo, sentir que conoce algo que rompe con todo lo que está ocurriendo; en el fondo, algo de todo lo que les rodea no le gusta a Chikane, siente que debe dejar que Himeko quede bajo la protección de Souma, pero también siente y sabe que él es un enemigo, que en esencia es malo y eso le impide confiar realmente en él. A eso hay que sumar que ama a Himeko, realmente la ama y está tan azorada de entenderlo y aceptarlo que tiene terror de perderla o de asustarla con lo que siente, eso es lo que la vuelve insegura y frágil y al mismo tiempo, la enfurece, y la enfurece muchísimo.

Así que llegamos al momento en que califico el capítulo, este se merece un buen 9.7, porque tiene mucho de lo que nos va planteando qué se viene más adelante, ¡ah pero si me permiten decirlo, sólo por el ending debería darle unas dos décimas más!

Me gustaría decir que no, pero a mí me gusta tanto el tema final que en serio espero que pueda también a ustedes gustarle... en fin, los dejo por ahora y nos volvemos a ver en el siguiente episodio. No tardaremos mucho en vernos, cuídense hasta entonces, laven sus manos, usen cubrebocas... cuídense.


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