lunes, 7 de septiembre de 2020

Sí, yo soy gordita: Street Food, Asia I

Comida... señor, apiádate de mí, ahora ya no sólo vemos videos de comida y de cómo prepararla, ahora vemos comida con sentido cultural, humanista, social... ahora vemos a la comida como un delicioso documental...

Porque sí, creo que ya lo había dicho antes, a mí los documentales me gustan muchísimo, para qué decir que no; me son muy entretenidos, me ponen de buenas y hacen además que aprenda cosas nuevas y emocionantes, así que cuando vi esto la verdad es que me ilusioné y hay que decirlo, no es el único que quiero y que he visto, así que no les sorprenda ver más de estos comentarios por aquí. Ahora vamos a hablar de esta, que es una joya real: Street Food: Asia, esta es una serie documental de 2019, apenas dura cada capítulo unos 30 minutos aproximadamente y la temporada se compone de nueve episodios, y así es como podemos ir directo a hablar del primer capítulo.

Capítulo 1: Jay Fai de Bangkok, Tailandia


El primer capítulo es la historia de una sopa, una sopa tradicional que una cocinera venida de barrio bajo, reconstruye y hace suya por completo, es casi surealista ver a esta mujer con sus googles en el rostro mientras manipula un enorme caso, al fuego, entre las llamas, con el aceite borboteando por todos lados y las llamaradas arañando sus manos, su rostro... escalando hacia el cielo.

Es mágico, francamente. Parece mentira que una mujer tan menuda pueda dominar así el fuego incandescente de su cocina en medio de una banqueta, mientras la gente observa sorprendida y las lenguas se estremecen ante el sabor de sus platillos; me gustaría muchísimo hablarles de cada cosa del capítulo, pero a diferencia de una serie o película, venir a describirles a detalle un documental de apenas 30 minutos, me parece absurdo... porque pueden ir a verlo, ¡por favor, vayan a verlo!

Pero algo sí puedo explicarles y quizá es lo hermoso de estos documentales, vemos historias reales, las historias de personas que no tienen otra opción que pelear por sobrevivir, que se enfrentan a tragedias reales, tragedias cercanas a todos; no tener trabajo, no tener qué comer, tener un trabajo que no les deja y esforzarse...

Ah, y una madre o un padre, en este caso, que le deja a alguien la cuchara un momento y así, sin más, empezar a probar suerte; pero no se queda ahí, luego, una lucha, un saber que no se puede sólo hacer un platillo y ahora, crear. Los personajes de esta serie, en particular Jay Fai, que es llamativa e increíble, son creativos, inventan, renuevan, reconstruyen... y ganan estrellas Michelín.

Por favor, no esperen, vean esta joya de serie... da hambre y llena el corazón, llena los ojos de lágrimas y despierta algo más allá del interés... despierta el estómago.



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