viernes, 12 de junio de 2020

¿Leer o no leer? (Reseña de Fingersmith Ep 01)

Esta es la historia de lo que ocurre cuando se lee poco... y lo que ocurre cuando se lee demasiado.

Fingersmith es una serie realizada por la BBC que se estrenó en televisión en 2005, protagonizada por un súper elenco, por un lado Sally Hawkins, a quien vimos en La forma del agua de 2017 dirigida por Guillermo del Toro, por el otro, tenemos a Elaine Cassidy a quien vimos en Los otros, haciendo de la chica muda Lydia, y a Imelda Staunton, la odiadísima Dolores Umbridge de Harry Potter y nominada del Oscar; si eso no les pone ya a pensar en qué tan buena está esta serie, no sé qué lo hará. La realidad es que es miniserie, así que son apenas dos capítulos, basados en la novela del mismo nombre de la autora Sarah Waters, si han leído el libro (aquí en el blog pueden encontrar al reseña en dos partes, 1 y 2), seguramente saben que está perfectamente dividido en esas dos partes, que sirven perfecto para conocer la historia de Sue y de Maud.

Pasemos entonces a la serie, al igual que en aquellas de la novela, estas entradas serán dos, así que vamos poco a poco a platicar de qué va el asunto: tenemos a una pequeña niña de nombre Sue que es criada entre bandidos tras el que su madre fuera colgada, mientras ella vive en un barrio pobre de Londres, su contraparte Maud, es sacada de un manicomio donde vivía con su madre quien ha muerto, para ser llevada donde su tío; ambas crecen y pronto llegan a su juventud, y aquí se viene el momento interesante de la trama, cuando Caballero (Rupert Evans), un joven astuto, va hasta casa de Sue para solicitarle que se una a él en una trama muy productiva.

Por tres mil libras, Sue sólo tendrá que hacerse pasar por una dama de compañía y doncella, el plan es muy simple: debe ayudarle a enamorar a una rica heredera que vive con su tío y recibirá una cuantiosa fortuna en cuanto se case, una vez que logre fugarse con ella y casarse, jugarán sus cartas para volverla loca, la dejarán interna en un manicomio y podrán olvidarse de ella. Simple. Directo. Eficaz. La señora Sucksby (Staunton), líder de la pandilla de ladrones con quienes viven la alientan a tomarlo, y ella, incapaz de decirle que no a la mujer que la ha criado, acepta de buen grado.


Sue toma su entrenamiento al completo y pronto está en casa de los Lily para hacer de doncella; nerviosa y asustada, tiene que enfrentar a Maud y pasar la vergüenza de que esta compruebe que no sabe leer, porque hay que decirlo así, Sue no sabe leer, pero se sabe llevar bien por la vida sin ello. Maud es seria, tímida y taciturna, retraída incluso, y mientras van pasando los días, Sue la va conociendo, y empieza a encontrarle cierto encanto; Maud es una joven que necesita tomar medicamentos para dormir, que pasa el día trabajando con su tío reproduciendo libros viejos y pasa el tiempo pintando intentando ser buena en ello con la instrucción de Caballero.

Conforme pasa el tiempo, Sue se siente más afín a Maud, ambas pasan tiempo juntas, se consuelan una a la otra, se divierten; Sue enseña a Maud a bailar, a jugar cartas, en fin, se van haciendo cada vez más amigas. El asunto es que aunque Sue contribuye a que la trampa de Caballero caiga cada vez más sobre Maud, lentamente se va arrepintiendo, pero no puede hacer nada, la chica está tan necesitada de huir del encierro de su tío, que aceptaría casarse con quien fuera, pero no con Sue. O eso parece. Primero son pequeños acercamientos y muchos detalles por parte de Maud, que le hace obsequios, la peina, le ayuda a verse mejor, luego cualquier cercanía, una caricia, un gesto amable, o las risas, las charlas, la emoción.

Sue pronto está durmiendo con Maud para que logre conciliar el sueño, las gotas que antes bebía la chica ya no son necesarias, ahora sólo basta su presencia para sentirse bien; Sue le enseña de lectura de cartas, de bailes, le habla de las calles de Londres y de la ciudad, Maud cae poco a poco también. Para cuando se da cuenta, Sue está bien prendada de Maud y ahora que Caballero empieza a cerrar entorno a ella la trampa, se siente inclinada a impedirlo, así que trata por momento de romper aquel encanto que tiene sobre ella, pero sin resultado, Caballero le amenaza, no le queda opción, tiene que permitirlo.

Cuando al fin se cierra la cuerda entorno al cuello de Maud al aceptar el matrimonio con Caballero, tienen ambas una conversación un poco embarazosa, en la que Maud pregunta a Sue qué es lo que ocurrirá en su noche de bodas; incapaz de saberse explicar, Sue intenta sólo decirle que es algo que entenderá cuando vaya a ocurrir, que es algo que surge natural, pero Maud insiste en que no podrá saber, ya que es una tonta ignorante, y Sue cae. Me gustaría decirles más, oh, vaya que me gustaría decirles más... bueno... sólo un poco más.

Ante la insistencia de Maud, Sue decide mostrarle lo que va a ocurrir y sí, esa noche se destapa como el inicio de algo que no pueden contener, ambas se entregan así nada más y es más que obvio que Sue no puede engañarla, ella la ama; pero a la mañana siguiente la vergüenza la invade, estamos hablando de una novela ambientada en la época victoriana con su aire gótico, así que aunque Maud es abierta en lo bien que se siente, Sue no sabe cómo enfrentar lo que acaba de ocurrir, así que simplemente se repliega, orillando a Maud a continuar con la huida. Pronto ambos, Maud y Caballero se casan, pero en un giro inesperado, Sue acaba de nuevo en brazos de Maud, que parece ser muy clara en sus intenciones...

Pero no tanto. 

A la mañana siguiente de la noche de bodas, consumado el matrimonio, Caballero echa a andar la última parte del plan, trayendo a gente que pueda atestiguar que su mujer se ha vuelto loca, un par de médicos que entrevistan a los tres, todo va bien, Maud se ve decaída, desalineada, deprimida, Sue intenta ayudarla,  pero al mismo tiempo no puede estar cerca de ella por todo lo que ha ocurrido; así sin más, se llega el momento y Caballero y Sue llevan a Maud directo al manicomio para dejarla ahí, pero las cosas no salen como tendrían que haber salido.

Si les gustan las series de época y quieren ver contenido muy del Pride, entonces esta es su serie, es rosa, es cursi, pero tiene unas vueltas de tuerca formidables; les aseguro que no van a perder su tiempo si se ponen a verla, porque es en serio muy buena. Así que ya saben, pasen a verla, porque vale la pena, vayan a Youtube, ahí la encuentran subtitulada, por lo pronto, yo le pongo un merecido 9.8, porque es de mis favoritas, si no es que la favorita del género; por favor, vayan, disfrútenla y me platican qué les pareció.

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