"Val, avergüénzame" La Niñera S01/E09, S01/E10

Dios mío, mil disculpas porque estoy escribiendo esto mucho, pero mucho, pero mucho después de que se publicó esta entrada... mil perdones, gajes de dejar programada la publicación, no diré que no volverá a ocurrir, porque como seguramente habrán visto los pocos que siguen mi blog, ya es un asunto recurrente... no mentiré diciendo que lo estoy trabajando, porque la realidad es que no.

Pero vamos, que regreso, amores... ¡yo siempre regreso! y antes de extenderme más, vamos directo a lo que nos atañe, de lleno a estos dos capítulos que como todos acá, son una verdadera joya... allá vamos entonces:

1.9 Asuntos personales

"¿Quiere decir que si tiene una reunión 

de negocios debo guardar mis sentimientos personales 

y dejar que salga con esa corbata?"

Como siempre hay un desayuno movido en la casa de los Sheffield, una serie de comentarios cómicos sobre el crecimiento de los niños, lo que pasa en casa y en fin, los desatinos de la familia común con muchos millones en el banco; pronto descubrimos que C.C. y Max están tratando de conseguir a un actor guapo para su siguiente obra, alguien que les atraiga más público y los ponga en la mira de los grandes públicos, así cae en la casa ni más ni menos que Brock Storm, el joven actor del momento, que sale en las novelas más codiciadas haciendo de galán seductor, médico, símbolo sexual y además, villano a medias. Digo, hablamos de un hombre que pudo ayudar a dar a luz a un bebé con los dientes, ¡con los dientes!... además, le chorrea la nariz cuando llora, suficiente para que nos encante a todos... ¿o no?

Los negocios parecen sobrepasar las cuestiones de la casa, pero Fran como siempre se las ingenia para que su presencia esté justo en el sitio adecuado y de ahí, surge que pronto se encuentra metida en un atuendo sexy conociendo a Brock; al principio nadie está muy de acuerdo en que ella conozca al actor, hasta que de pronto y sin que nadie se lo explique, Storm acepta trabajar para Max con una pequeña condición: Fran.

Lo que para Max es un conflicto ético tremendo, para Fran no es más que la oportunidad de obtener un acercamiento con su actor favorito, así que ella no pone el menor impedimento y se presta para conocerlo y salir con él a cenar; aunque la cita parece ser en realidad genial, la cosa acaba por ser un desastre, Brock es un tipo egocéntrico que sólo piensa en sí mismo y que espera que todo mundo lo alabe y se ponga como su tapete. Al cabo de poco la mujer está súper fastidiada del sujeto, simplemente no puede seguir a su lado y empieza a detestarlo, así que las cosas no acaban muy bien con la cita y la desgracia cae como siempre, como un ladrillo encima de todos ahí en la casa.

-No es increíble como nuestras vidas son 

completamente iguales... tú saldrás con 

el mejor actor del programa  comedia... 

¡y yo saldré con Eddie

-Sí, dan nervios.

El fastidio de Fran la lleva a tener que rechazar a Brock inmediatamente, y claro, como siempre tiene que pasar a hacerlo de una forma poco educada y más bien contundente con todas sus letras, al punto de que ahora a nuestra nana le preocupa un poco las consecuencias que eso pueda traer para la carrera del actor y claro, para la obra de Max; el capítulo es genial, le otorgo un merecido 9.2, así que en cuanto puedan, deben ir a verlo, porque vale mucho mucho la pena.

1. 10 La niñera de la infancia

"Ese botón, querida 
si Victoria puede guardar 
sus secretos también tú." 

Este capítulo es una joya, claro está, porque es de los que nos ofrece conocer un poco más de la familia y sobre todo del pesado de algunos de los personajes, cuando aparece en casa de Max la Nana Mueller todo se dispone a descontrolarse, pues Clara tiene una idea muy distinta de lo que es ser niñera; pronto Fran tiene que enfrentar las críticas de esta honorable mujer, lo que significa no sólo perder autoridad frente a sus niños, sino además tener el conflicto continuo con Max, que quiere respetar a su vieja nana, a la vez que defender a su nueva y perspicaz y alegre amiga. Tanto los niños como Fran empiezan a tener sus roces con Clara, al mismo tiempo que ésta se divierte mientras nadie la ve con Niles, que resulta haber aprendido muchas cosas de la Nana Mueller, muchas, pero muchas cosas.

"-Señorita Fine, ¿qué agencia le 
consiguió este trabajo?
-No vine por una agencia,
el señor Sheffield me levantó de la calle

-Bueno... primero la probé diez días."

El sistema de la casa le molesta mucho a la Nana Mueller, que no comprende cómo funciona la casa con las costumbres simples y "vulgares" de Fran, mientras tanto ella lucha por mantener la normalidad en su vida, a la par C.C. tiene problemas con su madre a la que intenta controlar para que no acabe con la fortuna que algún día le va a heredar; cuando la Nana Mueller se impone incluso para el uso de uniformes en casa, llegando incluso a vestir a los niños como marineritos y con ello alterando el estilo que ya venía poniendo Fran en ellos. El consejo de las amigas Nanas de Fran es directo, tiene que defender su empleo o la nana de su jefe acabará echándola de la casa y robándoselo y ahí es donde la niñera se piensa las cosas muy en serio; así que Fran tiene un plan que puede solucionar todo de un tajo: se presenta en casa cumpliendo los roles que a la Nana Clara le gustan y así como así, Max comprende que no puede permitir que la anciana que lo cuidó, venga a hacer cambios a su vida.

Tras descubrir las corretizas de la nana Mueller y Niles, a la familia y sobre todo a Max le queda más que claro que prefieren a Fran y sobre todo, que no pueden dejar que esta mujer venga a cambiarles la vida de tajo; ante la sorpresa de Fran, Max es material dúctil en manos de Clara, que la ve como la madre que no tuvo todo el tiempo y que de cierta forma necesitaba. Aunque Fran acaba finalmente marcando su territorio y reclamando a Clara que respete su espacio, pronto cae en sus redes, envuelta por sus manipulaciones sentimentales y recriminando a Max por hacerle frente; el asunto se va poniendo denso, hasta que como siempre, tenemos un final feliz al descubrir que tanto la madre de C.C. como Mueller pueden pasar tiempo juntas y así, librar a los Sheffield de la presencia de su antigua niñera, para bienestar de Fran y del sistema del que venimos disfrutando de diez capítulos atrás.

Este es un capítulo que merece un 9.4, es emocionante y divertido a la par que nos va dando parámetros sobre cómo fue la infancia de algunos de los personajes... y nos ofrece otra faceta de Niles, muy divertida, por cierto. Nos vemos en los siguientes.