Esta es la nota breve del día y más que nada es como para despotricar, porque me enteré del asunto anoche y se me hace la cosa más... Poca madre de los últimos días.
La historia es digna de uno de esos capítulos estúpidos de mil maneras de morir, digo, porque sólo así se le puede definir, estúpido:
Había una vez un médico, don Daniel López Regalado, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria II en Oaxaca, quien fue diagnosticado con COVID-19, cesado de sus actividades y mandado a su casa, pero no conforme con ello, lejos de tomar la sabia decisión de sentarse en su casa a cuidarse y sobrevivir como le indicaron (y con su conocimiento al ser médico), cuando sintió empeorar los síntomas, decidió pasarse por su clínica de salud, esperando que al tratarse de, como ya dijimos, jefe de oficina, pues lo trataran mejor que otros pacientes...
Pero como se dice hoy en día tan de moda:
Lo trataron como a cualquiera de los otros pacientes, lo canalizaron y lo dejaron en su camilla y pues el hombre, como buen prepotente que es, jefazo, todo poderoso, se levantó tirando madres por todos lados, amenazando y lo peor, ¡escupiendo a cuanta persona se encontró! y no, no quedó ahí, ¡escupió también a las instalaciones del hospital, contaminando todo a su paso!
Ahora el hospital tiene el problema de no contar con el personal suficiente, ya que muchos tuvieron que ser puestos en cuarentena debido al exabrupto del sujeto en cuestión; y pues ahí lo tienen, ahora el tipejo este es prófugo de las autoridades sanitarias, no se sabe dónde está ni si está mejor, menos si contagió a su familia o está tomando las medidas necesarias, ¡mínimo que no ande por la vida contagiando gente, caramba!
Pero bueno, mientras algunos medios dicen que "qué preocupación por él y su familia" a mí la verdad me vale él y siento pena por su familia, porque en serio, pobrecitos tener que vivir con semejante patán y peor, tener que contagiarse de dicho individuo desagradable...
Esta es la mentada de la semana... una grande, una fea... qué penoso y qué desagradable.
Por favor, gente, enciérrense, guárdense... cuídense y a los suyos, Mínimo para no enfermarse ustedes, máxime, para cuidar a los que aman.
Nos vemos en la siguiente.
Nota en medios, para que la vean:
Y si ven al tipejo este en la calle, perdón por la expresión, pero sí pónganle una friega, plis.
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