Llegamos al último capítulo de la serie, con este cierra y precisamente con un capítulo local, un caso que en su tiempo sonó muchísimo y que en boca de mi mamá, era usado para aterrar a las jovencitas, porque claro, nadie quería acabar así; así que vamos a hablar de la adaptación en la serie de un caso muy famoso, el caso de Las Poquianchis, la historia que todavía hoy hela a la sociedad mexicana y que nos deja pensando... la trata de blancas tiene años funcionando y lo peor, si han escuchado decir a los abuelos que la gente de antes era más buena, es porque no conocían mucho, porque la verdad es que gente mala y perversa, siempre ha existido.
Vamos pues a la historia:
Las Cotuchas empresarias
Interpretadas por Patricia Reyes Espíndola, María Rojo y Pilar Pellicer, las Cotuchas eran tres hermanas que tenían su negocio ilícito, claro, apoyado por un montón de funcionarios corruptos que permitían y se hacían de la vista gorda a cambio de servicios y de un pago por ignorar lo que ocurría, de trata de blancas; estas tres hermanas salían de la ciudad rumbo a zonas marginadas o rurales, donde obtenían con permiso de padres crédulos, la custodia de jovencitas, a las que vendían en prostíbulos al mejor postor. El negocio era redondo, les daban poco de comer, las tenían maltratadas y siempre sacaban ganancia de todas formas, además, manipulaban al grupo que regenteaban para que entre ellas mismas se cuidaran y controlaran.
Con un sistema de "comadrazgo", las tres hermanas se ocupaban de controlar a un grupo de hasta veinte muchachas, la idea era muy simple, hacían a una o dos comadres, lo que les daba poder sobre las otras y por medio de insidias y agresiones verbales, lograban que se pusieran entre ellas, a fin de que pudieran controlarse; la historia del capítulo se enfoca en dos hermanas, interpretadas por Maya Zapata y Tiaré Scanda, ambas entregadas por sus padres con la creencia de que las tres hermanas cuidarían de ellas y que así las sacaban de la probreza a la vez que obtenían de ellas y su trabajo "digno" algo que les ayudara también a ellos.
La estafa se deja lista, así se van haciendo de reclutas a las que mal cuidan y tienen en condiciones deplorables, entre esos negocios sexuales, aparte el hijo de una de las Cotuchas comercia con drogas y estupefacientes, es precisamente eso lo que delata al grupo, lo que hace que se caiga la careta; cuando siguiendo a este vendedor de drogas la policía cae sobre las tres hermanas, se abre la lata de gusanos, pronto ya no pueden ocultarlo más, ahora ya pueden caerles encima y tumbarles el negocio.
Tumbar el negocio de las Cotuchas arruina a todo tipo de sectores, diputados, jueces, alcaldes y oficiales que recibían servicios de las prostitutas del rumbo sin costo, a cambio de mantenerse callados; las dos hermanas de las que hablé antes, sufren los castigos de las tres empresarias, hasta que una de ellas, en el afán de proteger a su hermana, decide hacerse amiga de las patronas, para poderla resguardar, aunque esto le cueste también hacerle daño.
Las actuaciones de las actrices principales son una joya, pero también la de Maya Zapata, que se luce en su interpretación, siempre respaldada por Tiaré Scanda, que bien saca la casta; la historia es dura y también interesante, buen reflejo de la psicología del asesino, del controlador, como es el caso de las tres hermanas. El capítulo tiene fuertes defectos, como el intento de interrogatorio con ellas por parte de Rosa María Bianchi, que parece más un juego y representación que una escena seria.
Siempre considerando que pasan a poner estas escenificaciones ya no nos toman por sorpresa, pero no dejan de ser un elemento que sale sobrando en la trama fija de los capítulos... pero bueh...
Con esto, cierra la temporada y la serie, definitivamente, algunos capítulos son muy buenos, otros podrían haber sido mejor realizados, el de ahora merece que lo vean, porque habla de una postura que pocos entienden pero es real, la idea de que alguien pueda ser fiel a su captor, hacer lo que le manda, prestarse a su tortura... ¿Estocolmo?, pues sí, quizá sea Estocolmo.
Al capítulo, le doy un merecido 9.9... pero a toda la temporada en conjunto, pues no... quizá se merezca a lo mucho un 9.7.
Véanla... les va a gustar.
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