jueves, 30 de abril de 2020

¡Anímate!, Kannazuki no miko (S01/E01)

Te amo, amo tus ojos. 
Esos ojos que brillan como el universo en primavera

Me encantan ese tipo de ojos, que son 
como la luz del sol en primavera.


Bienvenidos a las entradas especiales por el Pride2020, oh, sí... ¡Love is Love!, porque todos debemos poner un grano de arena difundiendo buen material de la comunidad y fomentando la aceptación a cualquier forma de amor (luego hablaré de cuáles no, simplemente no); este año estoy preparando contenidos con tiempo de antelación, son finales de abril, pero como es un buen anime, vale la pena adentrarnos desde antes. Vamos de lleno con esta joya del anime Yuri, porque bueno... es lo que me gusta, casi puedo decir que es mi favorito del género, y la verdad verdadera es que esto es una pasada, a mí me encanta y por eso se los vengo a compartir y pues sí, arrancamos el Pride con tiempo de ventaja, ¡más de dos meses de contenido!... Bienvenidos.

Lo sé, junio está un poquito lejos, pero podemos ir preparándonos, aquí inauguro las entradas del mes, sí, ya sé, con bastante tiempo antes; espero que se queden conmigo para el resto de la programación de este anime, que seguro les va a encantar.

Antes de empezar diré que espero que además de la historia, el dibujo, el diseño, puedan apreciar también la música, hay en particular una melodía, que es algo así como LA canción… ¡ay por Dios, la canción!... ese tema que ponen cada vez que Himeko y Chikane se cruzan, cada vez que tienen un encuentro inesperado o indebido, peor, cuando alguna de las dos pasa por un trago amargo relacionado o no con la otra, ¡santo Dios, que forma de jugar con los nervios de una!, no creo haber escuchado una que me llegue tanto como esta, óiganla, es genial...

Y dicho eso, vamos de lleno a la reseña de este, mi anime yuri favorito, ¡el máximo!

Kannazuki no miko inicia con el capítulo titulado: “Un lugar de este mundo”

Todo es un poco poético y de ensoñación cuando da comienzo el anime, todo parece pintado a mano entre un aura de belleza increíble, como lleno de una bruma gentil y suave; y así conocemos a Mako-chan (Mako, sí, como yo mera XD) y a Himeko, que es una dormilona que no se quiere levantar temprano y a la que tienen que arrastrar de la cama, porque claro, es la torpe que acostumbramos en los animes y mangas, esos personajes obligados; ya vamos con ambas al Colegio y nos enteramos que Himeko es como un cero a la izquierda que suele ser rescatada ni más ni menos que por Himemiya Chikane … la popular, la deseada, la… copiemos a Meyer cuando habla de Cullen, la indescriptible. De hecho cuando vemos el perfil de Chikane relatado por Mako, la verdad es que es el colmo de la exageración (por favor, *gotita de embarazo escurriendo por mi frente aquí*), pero vamos, que es un anime de doce capítulos, no tenemos tiempo para hacerla irresistible en sus acciones, así que vamos a exagerarle en descripción; Chikane tiene su contraparte masculina sin embargo, guapo también y perfecto como ella, Oogami Souma y todo mundo cree que esos dos podrían servir como pareja, pero pues no, para nada.

Apenas cinco minutos de capítulo y ya nos vamos enterando que Chikane y Himeko se traen un secreto, y es que sin que nadie sepa se reúnen para comer en un sitio escondido del Colegio, donde Chikane se muestra a su acompañante más perfecta si se puede y ambas pasan el rato llevando discretamente su amistad; sin embargo, ocurre algo curioso, todo mundo idolatra a esa joven de ojos azules y cabellos igual, pero lo cierto es que guarda tras esa aura de perfección un aire de tristeza que sólo se permite demostrar frente a Himeko y quizá por eso, la historia se va poniendo interesante. Nuestro relato parte del cumpleaños de Chikane y ante la sorpresa de Himeko, sólo ella ha sido invitada a la fiesta que se hará en su casa, así que está que revienta de contenta; claro que para conseguir un buen regalo debe ir a la ciudad y para eso, tiene que ser llevada por Oogami, o Souma, del que hablamos antes y quien por cierto, está perdidamente enamorado de Kurusugawa Himeko. 

Eso sí, hay que mencionar que tanto Chikane como Himeko, cumplen años el mismo día, así que Himeko está invitada donde Chikane para una fiesta especial a la que nadie más ha sido invitado, al mismo tiempo que Souma invita a Himeko a salir y ahí se medio empieza a enredar el asunto, un triángulo amoroso que va pintando para feo; acá el amor es una cuestión de admiración y creo que muchos nos podemos sentir muy identificados con ello, porque a veces uno aprende a amar admirando y reconociendo del otro lo que nos es increíble.

Pero bueno, que tiene que venir la tragedia: la mañana del cumpleaños de estas dos chicas, sin anuncio alguno, aparece un eclipse, un enorme círculo oscuro y rojo que cubre el sol en todo el mundo y así, sólo así, comienza la destrucción; un grupo de demonios es convocado para realizar una sola misión, asesinar a las sacerdotisas de las que conocemos más bien nada, mientras una maldición cae sobre la tierra entera. Makoto intenta sacar a Himeko de la casa estudiantil donde viven para escapar, al mismo tiempo que Chikane no puede evitar el ir a buscarla llevada por un extraño presentimiento, todo mientras Souma es poseído, invocado como uno de los demonios destinados a matar a las elegidas para salvar la tierra.


Cuando Chikane llama a Himeko al ver que el enorme monstruo la ha tomado prisionera, Souma desde dentro de él reacciona al nombre, a la par que las dos chicas reciben el don para el que nacieron elegidas: Sacerdotisa del Sol y Sacerdotisa de la Luna; Souma cae presa de saberse atacando a su amada Himeko, mientras tenemos una escena hecha para el público masculino (sí, qué bonito brassiere usa Himeko, caramba, y el sonrojo en las mejillas de Chikane, ¡caramba, mujer, sobreponte!). Ah, pero en el drama de estas dos, una inconsciente la otra dando RCP, aparece otro de los demonios y al mismo tiempo, Souma, antes un maligno, se impone sobre su propia naturaleza de villano para defender a la mujer que ama (aunque esta esté sin sentido en brazos de la otra, claro que él desde su robot gigante ni cuenta se da), lo peor, la presencia de la marca del sol en el pecho de Himeko provoca en Chikane sólo un deseo: llamarla y despertarla como sea. Por cierto, yo siempre he tenido la duda, ¿cómo alguien que nunca se ha subido a un robot de estos, simplemente sabe exacto que poderes, ataques, técnicas usar?

Y mientras Souma le parte su mandarina al enemigo, Chikane se aprovecha de la pobre Himeko inconsciente y la besa justo en el instante en que esta despertaba y pues sí, el beso es una chulada (ya se los puse por ahí arriba), aunque no sabemos si le gusta o le aterra, ¡pero qué bonito!


Bueno, ya les hablé del capítulo, ahora vamos a un pequeño comentario; si ya vieron el anime no tengo que decirles que el inicio es genial, que es la semilla que germina de a poco y nos regala una buena historia. Para los que gozan de la tragedia, ¡No sé porqué no han caído en esta!, está redondeada, es muy clásica y quizá incluso deba decir que hay algunos clichés, pero clichés buenos, clichés de los que gustan y tan bien espaciados que no cansan; el diseño de los personajes, el dibujo, la música, incluso las acciones se entretejen muy bien.

Si les gusta el yuri, esta debe ser su elección, Chikane es un personaje complejo, me gusta compararlo un poco a Mei de Citrus (de hecho la dupla de Mei y Yuzu de este, son muy parecidas, de hecho idénticas) y a Sachiko de María-Sama Ga Miteru... todos, animes o mangas que pronto andarán por acá; pongan atención a la historia, a los detalles, porque son muy importantes, sobre todo porque tienen una finalidad hacia el final de la historia. Y por favor, en serio, por favor, disfruten del ending... Agony, interpretado por Kotoko, es una joya, en serio, es fuerte y veloz, es venenoso como lo que está pasando en la historia, da avances del final, pero no importa, igual tienen que disfrutarlo; además, Kannazuki ha venido influenciando a muchos dibujantes por su final, que es en serio un momento para impresionarse y amarlo.

Los dejo por ahora, a este capítulo le doy un merecido 9.8 y nos vemos en el siguiente.

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