1.7 Mi amiga imaginaria
"¡Diagh... esa no es su boca!"
Desde el capítulo uno, sabemos que la pequeña de la familia, la joven Grace, tiene un problema, o al menos eso piensan todos, porque la verdad es que es super madura, incluso más lista que los demás y además, la más sensata, pero acá la idea es que sigue yendo a sus terapias y pronto descubrimos que además de eso, tiene una amiga imaginaria, Imógenes; en un principio es como muy normal el asunto, hasta que la amiga en cuestión empieza a ser un dolor de cabeza, está sentada donde los demás intentan descansar o se pone en los utensilios de cocina, porque para colmo es diminuta.
Luego de que van a la terapia, Fran decide que no es buena idea que ella siga asistiendo, porque piensa que eso es lo que le produce la aparición de su amiga, cree firmamente que lo mejor para Grace es que conviva con más personas, que pase tiempo fuera y que vaya de compras, pero C.C. y Max creen que lo mejor para la niña es que siga con la terapia; pronto, Fran se ve metida en un embrollo, cuando sin querer (y sin ver, obviamente), se come a la pobre de Imógenes, dejando a Grace destrozada, pues ahora se siente sola y desprotegida sin su acompañante de siempre. No obstante, con el correr de los días y la preocupación de Max porque su hija siga deprimida, la visita con la terapeuta es más que necesaria y cuando finalmente ella habla con la pequeña, descubren que la desaparición de Imógenes al ser masticada por Fran, es en realidad la forma en que la niña se deshace de su compañero imaginario, porque Fran ha llenado ese hueco.
Ahora Grace es una pequeña feliz, que no necesita inventar con quien jugar, porque Fran complementa su vida; así que el capítulo tiene como siempre un cierre feliz (y muchos chistes de terapeutas y psicólogos... los de C.C. son en serio un agasajo). A este capítulo le doy un merecido 9.3, vale la pena que lo vean, no se van a arrepentir, pero sí a reír mucho.
"¡Por favor, Fran, yo no nací ayer!"
Navidad en plena primavera, ¿ironía?, pues sí, un poco, pero así se dicta el asunto en este momento, además, con las heladas que están trayendo los últimos frentes fríos, la verdad es que estamos muy cerca de la nieve; en fin, vamos al capítulo que es lo que nos atañe. Resulta que Fran va a pasar su primer navidad con la familia y aunque de primer momento no entiende bien a bien el cómo pueden pasarla separados, acepta que debe quedarse en casa por las fiestas y suplir al padre, ya que éste tiene que ir con CC a conducir un evento de la fiesta.
Pese a sus muchas insistencias, Fran no logra convencer a Max de quedarse en casa con los chicos y al final tienen que aceptar que se irá, al mismo tiempo, confiada en que recibirá una buena cantidad de bono navideño, se arriesga y empieza a comprar de cosas para hacer felices a los niños; el asunto se estropea cuando Max, convencido de que como dice Fran "el detalle es lo que cuenta" no da cheques jugosos de fin de año a sus empleados, sino un detalle personal, que en el caso de Fran es una vasija decorativa muy costosa. Así pronto Fran se encuentra metida en un endeudamiento enorme, mientras los niños pasan las fiestas con ella y Max se siente culpable.
El capítulo nos permite ver cómo los niños viven las festividades, sobre todo porque tienen que pasar el tiempo con los sirvientes, cuando su padre tiene que salir de viaje haciendo buenas acciones, pero para los demás; ¿es divertido?, sí, sobre todo cuando CC ve el muérdago y quien la besa es Fran... ¡para que se le quite!
Vean este episodio, es entretenido pero sobre todo es significativo por el significado de las fiestas, aunque Max acabe en el hospital tras sentarse por error en un objeto que se hace pedazos contra su inglés trasero, y la visita de Santa acabe siendo un fiasco... bueno, no tan fiasco.
A este episodio le doy un increíble 9.3, recomiendo que lo vean porque vale mucho la pena y sé que lo disfrutarán y nos vemos en el siguiente episodio :P
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