Ya de entrada el capítulo es raro, como vimos en el anterior, hay otro soldado en el hospital que además ya le soltó algunas verdades a Mia, y sin
más ni más, bajo la pregunta de “¿Dime quién soy?”, nuestro soldadito amnésico
va y se pelea con él hasta que lo mata, ya nos deja eso bastante confusos
porque parece que debemos temer más que nunca al “Proyecto Flecha”; en la
iglesia por entonces se habla de la Primavera Negra y el sacerdote a cargo
tiene que ingeniárselas para llamar la atención de los feligreses, antes que
Nat se haga con ellos y sus creencias. La comitiva
protagónica piensa abandonar el hospital, pero Mia se ha llevado la camioneta, así que ahora están ahí varados sin a
dónde ir; esta por cierto anda caminando entre la niebla para llegar a una casa en donde ya se encuentra
refugiada.
Nat habla con el sheriff, ¿qué
quiere la niebla?, esta se irá cuando lo obtenga, así que ¿qué
quiere?; entonces la mujer narra como una osa eliminó a sus crías
para evitar que una enfermedad se propagara, así que seguramente la niebla es
eso, una forma de contener lo malo, de depurar la tierra y dejar lo bueno; en
el hospital, don papá perfecto, descubre a don doctor perfecto amarrando a una
enfermera en una camilla, cerca de la puerta, y todos nos decimos “Kevin, no
hagas una tontera” pero sí, va y la hace, gracias. Y el doctor revela su plan,
está haciendo experimentos para detener lo que sea que hay en la niebla, usando
los pacientes y personas que están en el hospital… ¿qué experimento?... ¿cómo
podría ese experimento detener lo que está pasando?... otro pequeño fallo de la
serie, si me permiten comentarlo de una vez; los que se refugian en la iglesia
siguen en su pelea interna, el sacerdote frustrado por no poder ayudar, un
chico seguidor suyo, Link, molesto por la presencia de Nat.
Mia, muy contrario a lo que
tendría que ocurrir, anda por ahí trasculcando en su casa, parece que busca
drogas y es capaz por ellas de meterse en una habitación que sabe, está impregnada
por la niebla; Eve está convencida de que hay que darle esperanza a la gente y
Alex está encerrada en una habitación en llamas (sospecho que provocadas por la
madre de la niña que murió en la librería), ¿quién salva a Alex?, ironías,
Jake, sí… el chico violador, o el que ella y su amigo dicen que lo es.
En el caso muy particular de Mia, no sabemos si lo que ve es producto de su
abstinencia o bien, de la niebla, que parece ensañarse con ella dejándole
imágenes de su madre.
Mientras en la iglesia, Link es
más papista que el Papa, Nat sufre las consecuencias de ser la chica rara o
mejor dicho, de irónicamente, “amar a Dios en tierra de indios”, pero sale de
ellas de una forma bastante creativa: dejando entrar la niebla; Kevin está a
manos del científico loco, que como buen estudioso está dejando que la niebla
entre en una habitación aislada y analizando los efectos que tiene con cada
persona; Mia sufre la aparición de su madre, y su conflicto sobre si la abandonó en
un mal lugar, pero insisto, ¿es la niebla o es la abstinencia?
Awww… la linda mamá de Mia la
invita a dejar de vivir, a morir con ella para poder estar juntas porque nadie
la espera afuera y justo ahí podemos ver que no es la abstinencia, sino la
niebla que sale del cráneo roto de su madre y ahí va Mia, de regreso al
hospital por la gente a la que quiso abandonar (con que facilidad puede esta mujer moverse por la niebla o.ó); parece que Kevin, igual que
Alex tiene cierta resistencia a la niebla, pues dura bastante tiempo metido en
ella sin que le afecte, al menos hasta que se puede ver a sí mismo
y a una lechuza que lo cuestiona constantemente. Alex y Jake son descubiertos
por Eve, cuando regresan luego de que él salvara a la chica de morir,
lo que lleva a un nuevo encontronazo entre los dos; Nathalie regresa con el
grupo en la parte baja de la iglesia, y les cuenta a todos lo ocurrido con
Link, pero nadie alcanza a comprender por qué la atacaría, en el Centro
Comercial, el plan de Eve empieza a funcionar, han hecho aparecer panfletos que
dicen que la guardia estatal está por llegar a rescatarlos y Mia reaparece en el
hospital para llevarse al grupo de ahí.
Mientras los generadores del
hospital se apagan, el caos empieza a reinar cuando las puertas se abren
dejando entrar a la niebla, ahora todos los que estaban refugiados ahí están en
peligro y Mia sugiere ir al único sitio que aún sin energía permanecerá
cerrado: psiquiatría.
En este punto debo decirlo, la
serie logra el cometido de entretener, hasta saca uno que otro momento de
tensión, pero de eso a que sea realmente buena y memorable y vamos, que le haga
honor a la novela de King: NO; en realidad tiene muchos fallos y en su mayoría
son inestabilidad de los personajes, conoces poco de ellos, no están
redondeados, aunque intentan tener una trama compleja la verdad es que no lo
logran porque todo está como al aire, no tienen profundidad y poco conocemos de
sus pasados o de sus acciones actuales. No temo decir que la serie intenta,
pero se queda en eso, en intentar… lástima porque los efectos aunque no son
buenos como otros que hemos visto, sí son decentes. Así que le doy a
este capítulo un 8.9, y sigamos viendo el que sigue a ver si mejora.
Iniciamos el capítulo con la
lucha por entrar a psiquiatría, donde ya no sólo entra el grupo original, sino
que de repente en la carrera por huir de la niebla, se suma el jovencito al que
nuestro muchachón dark besó en el baño del hospital, Tyler y Mia lucha por recuperar la
confianza de nuestro soldado amnésico; en el Centro Comercial Eve y demás
están haciendo de tripas corazón y dejando que Jake se una
nuevamente, mientras el otro grupo define si creer o no en los anuncios
de rescate, y ya se están dando problemas por el asunto de
las raciones. Eve es echada cuando intenta pedir un juego de mesa, pero su
verdadero plan es poner un comunicador de bebé para poder oír lo que digan los
demás; en la
iglesia la conversación se va hacia el terreno
peligroso de los hombres que maltratan a las mujeres, haciendo énfasis en los
pecados de la humanidad y como los secretos de las personas hacen daño a los demás. El oficial decide que
el sacerdote es quien ordenó a Link golpear a Nat y de ellos se desprende que
le dé una golpiza frente a todos, mientras la tierna y dulce Nat observa
tarareando una canción.
Cuando Mia le cuenta a nuestro
soldadito amnésico, que ahora sabemos a ciencia cierta se llama Jonah y no es
soldado, cómo averiguó su verdadera identidad y que es un ladrón que robó la
identidad de otro (al que él mató en el hospital),
ambos, Mia y Jonah deciden que quieren creerse el uno al otro, así ella
le pide su ayuda para desintoxicarse de una buena vez, para lo que necesita que
la tenga encerrada por las siguientes seis horas por lo menos, porque la cosa
no se va a poner sencilla; sorpresa, Alex defiende a su “violador” cuando su
madre quiere echarlo, así que uno ya empieza a suponer que el asunto de la
violación no fue real. En tanto, la pareja de chicos del hospital están
acostados en psiquiatría mirando el techo, charlando sobre lo que ha pasado en
sus vidas, en particular lo que el chico malo hizo con un joven al que acusó de
homosexual en la escuela, la narración es bastante fea, bastante fea, sí… y
particularmente no creo que haya cabida para un perdón inmediato como el que
nuestro chico dark, Adrian, le da sin más, así que el asuntito de acabar acostados
juntos consolándose, irrita más que otra cosa.
Mia y Jonah inician con la
desintoxicación, han pasado minutos y la chica ya está doliéndose a tope, en la
iglesia el sacerdote va y agradece a Link a través de la puerta, diciéndole que le ha llenado de nueva energía para hacer lo
que tiene que hacer… sí, chicos… Nathalie no va a estar segura en siguientes
minutos. Nat cuestiona
al padre sobre sus creencias, y él excusándose
quizá o mejor dicho, justificándose, propone una ordalía: prueba de fe y vida, ambos caminarán hacia la
niebla, si él muere, él sería el culpable y alejado de Dios, pero si es ella… bueno, sabemos qué significaría.
Chico-golpeador descubre que Adrian ha desaparecido, así que
empieza a buscarlo y resulta que así como así, el enfermero de psiquiatría que
los ayudara a escapar de la niebla decidió deshacerse de él; Mia y Jonah ya están metidos en el asunto de la desintoxicación,
la que antes se oía segura y decidida ahora suplica por ser liberada, Bryan el
verdadero soldado parece haberle dado información sobre su amigo, pero sólo se
la dirá si la suelta de sus amarres, a este punto, el capítulo se está adecentando.
Pero los gritos de Mia son más reveladores que sus palabras, Jonah era sometido
a experimentos, él estaba ahí metido como víctima de los científicos. En el
Centro Comercial las cosas empiezan a ponerse peor, la madre de la chiquita
muerta está convencida de que Eve y su grupo mienten y de que tienen más comida
de la que dicen, Eve piensa
entonces en la teoría de las nueve comidas: bastan nueve comidas o ausencia de
ellas para que la anarquía gobierne.
En la iglesia, Nat y el padre se preparan para la ordalía, él haciendo oración, Nat totalmente desnuda; en un momento, para ser
franca pensé que el padre haría que ella saliera primero y cerraría la puerta
detrás para dejarla morir en la niebla XD… habría sido muy genial, pero
claro, eso no pasa. Ambos caminan entre la niebla alejándose de la iglesia, él
rezando, ella guardando silencio, entonces él lo escucha, cascos de
caballos, el relincho, y así como así, la niebla se lleva a aquel que más temía; sí, parece que Nat
tenía la razón.
Adrian
está sometido a punto de ser asesinado
por el enfermero esquizofrénico y Jonah recuerda que está escuchando palabras al
azar de una enfermera en su encierro dentro de aquel laboratorio; en la iglesia Nat ha regresado y es recibida aprendiendo que la niebla, que
es destrucción, es bella también aunque no le guste a todos; y así
como así Nat asume un rol nuevo para el resto de la trama, ahora es la
mensajera de la niebla, quien no le teme ni es una amenaza, sino que le sirve y
es su herramienta. Nash el enfermero habla con Kevin, conversan intentando que
con ello la cosa se detenga, Kevin trata de convencerlo de que el mal no vive
dentro de Adrian antes de que lo mate, pero la cosa se va poniendo más complicada; así, Kevin deja salir lo peor de sí mismo cuando le
confiesa a Nash lo que le haría al violador de su hija si lo tuviera
delante, toda esa rabia convence al enfermero de que él también es malo y así,
puede entrar para impedir que mate a Adrian, ahora el problema es detener a
Nash ya que la puerta está abierta, pero el asunto no es sencillo, no lo será.
Por cierto, aquí hay un error, si
el que narró cómo había dañado a un chico gay fue el otro, ¿por qué diablos Nash
se llevó a Adrian,?; en el Centro Comercial todo se está
saliendo de control, la madre de la niña muerta arremete contra Eve y Alex,
asegurando que la razón de la niebla son las mentiras de la chica. Adrian está
resuelto a sacar algo bueno de lo ocurrido con Nash, pero su compañero no opina
lo mismo y se niega a aceptarlo, así que cuando se van los cuatro de
psiquiatría, Tyler se queda ahí, solo… por miedo a aceptarse como es, tal vez
porque está confundido y no es gay en realidad… o sólo porque no podría vivir
con ello como Adrian.
Debo decirlo, a este capítulo le
doy un flamante 9.2, el asunto de Nat y el sacerdote, la conflictuada charla
entre Adrian y Tyler… aquí sí supieron explotar a los personajes… esperemos que
el siguiente sea bueno también. Los veo en la siguiente reseña.
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