¿Te has enamorado a primera vista?
Si alguna vez lo has sentido, sabes bien que es una sensación descomunal, que lo devora a uno por completo y sorprende por su condición de inmediato y de tempestuoso; de pronto uno siente como si nada más existiera que esa persona y uno y en medio de la multitud, sólo sus palabras resuenan en nuestra cabeza, sólo lo que dice y hace parece tener color, todo lo demás es sólo oscuridad y silencio.
Así que de pronto uno se sorprende y queda perdido, porque ya nada tiene significado, nada es lo que tendría que ser; ahora, por un pequeño instante se debe uno a esa persona y tiene que concentrarse en ella porque simplemente lo demás no existe, carece de forma y de todo lo demás. Aún no se sabe que es amor, pero ya está metido a pulso entre las costillas acariciando con su emplumada garra el corazón; unos ojos, unas manos, una voz... palabras que envuelven cuerpos y definen siluetas para siempre.
Dice Patricia Highsmith en Carol, que pareciera como si uno se organizara... que podría ser como si uno lo deseara así... y te descubres actuando y deseando con desesperación lo mismo que ansía Therese:
"Bajó la vista hacia la hoja en la que añadía concienzudamente las cifras necesarias y deseó con todas sus fuerzas que la mujer continuara hablando y le dijera '¿Te alegras de haberme conocido? ¿Por qué no volvemos a vernos? ¿Por qué no comemos juntas hoy?', su voz era tan indiferente que pudo haberlo dicho sin el menor problema. "*
Ojalá cuando uno hace Click con alguien, esa persona también lo hiciera... Y ojalá el click fuera suficiente, para estar siempre juntos y felices; hasta entonces enamorense montones de veces, y amen. Amen y punto.
*Highsmith, Patricia, Carol, Editorial Anagrama, España, pág. 49
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