jueves, 29 de septiembre de 2016

Amor Olímpico :3

Pues resulta que los Juegos Olímpicos de Río 2016 no sólo fueron un evento deportivo de gran importancia por ser los primeros en celebrarse en Sudamérica, sino que además se caracterizaron por ser llamativos y relevantes en otras muchas cosas, (como toda edición de Juegos Olímpicos, claro está) desde accidentes terribles en algunas disciplinas que nos dejaron bastante impresionados, descalificaciones que hicieron enfurecer a seguidores, reivindicaciones que dejaron a otros más un poco consternados y triunfos sorpresivos, hasta propuestas de matrimonio.


Sí, propuestas de matrimonio, ahí en pleno actuar de los deportistas y los organizadores y los jueces y entrenadores, así sin más participantes y hasta voluntarios, se armaron de valor teniendo como marco la festividad deportiva, el pretexto para unir a las naciones en paz, para proponer la consagración del amor; cualquier momento es genial para profesar amor, cualquiera puede ser la ocasión perfecta para pedirle a alguien una compañía permanente, así que estos deportistas aprovecharon el evento único de las Olimpiadas para pedir un , el sí que le da a cualquiera una sonrisa del tamaño de Brasil entero.



Así pues tuvimos propuestas de matrimonio entre una jugadora de Rugby brasiñela y una voluntaria, que durante la premiación se apareció por ahí para pedirle a su novia que se casaran, el asunto sonó mucho y las fotografías no dan pie a dudas: fue el momento más feliz para las dos chicas; por otro lado, una pareja de clavadistas chinos dio la nota, cuando luego que ella fuera condecorada, su novio se apareció con el anillo ansiado y se le propuso justo ahí, al pie de la piscina, dando una escena emotiva y romántica.

Luego un corredor británico que recientemente había salido del clóset se animó, y ahí en las playas de arena carioca se el declaró a su amor, en lo que ha resultado ser no sólo una fiesta deportiva sin precedentes, sino también una de las manifestaciones sociales y culturales con mayor apertura y respeto por la comunidad LGBT y por la realización del sueño romántico de cualquiera; seguramente hubo otras muchas propuestas de matrimonio y ya entrados en gastos, quizá muchos romances iniciaron durante los eventos o al final de ellos.


El asunto es que el amor se vio pintado de aros olímpicos y seguramente éstos, resultarán un buen augurio para estas parejas... por lo pronto, a esperar Tokyo 2020, que seguramente será un agasajo aún mayor.






¡Y que viva el amor!

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