El título de la entrada debe decirlo todo, este fue el mes de las pérdidas... y qué terrible.
A principios de julio, el día 5 para ser precisos, mi compañero de siete años, mi pequeño peludo dejó el recinto... y la ironía con la que casi no puedo vivir, es que justo un día antes, tuiteara yo aquello de que estaba en el mes de su cumpleaños siete y que en septiembre cumpliría su aniversario conmigo... tampoco puedo concebir que por alguna extraña razón, desde el momento en que me dijeron que se había salido, supe que no iba a regresar...