lunes, 1 de junio de 2020

¡Anímate!: Kannazuki no miko (S01/E03)

Arrancamos el mes, oh sí, el mes del #OrgulloLGBT y el contenido ha sido desatado en el blog, vengan y lean todo lo que tengo preparado para el mes del #Pride2020, vamos directo al comentario-reseña del tercer capítulo de Kannazuki No Miko... ojalá les guste:

Amo tus labios, labios que gotean miel a cada beso. 
Me encantan los labios que filtran el solitario 
sonido del aire que respiras.

El título de este capítulo, el tercero… ah, qué cosa… “La Armadura de Amor Secreto”, ya, si no ven acá nada, es que están ciegos, ¡ESTÁN CIEGOS!,  y aquí vemos a la pequeña Himeko, rubia y linda encontrando una conchita en la playa, que su padre pone con un arillo para que haga de collar, uno que no hay en ningún otro sitio (cosa curiosa acá la aparición del padre, porque luego tenemos presencia intermitente de un recuerdo de la chica donde ve a un hombre, yo creía su padre, generándole cierto extraño trauma); ahora, Himeko empieza a vivir con Chikane en su mansión, mientras la aldea es reconstruida y ambas tienen que prepararse para enfrentar a los demonios del Orochi… otra escena del “No mames”, la Chikane tiene como cien sirvientas para ella sola, todas chicas vestidas iguales que le hacen reverencia cuando se le pega la gana… ¡¿qué es esto?!, es casi pecaminoso.

Además el baño de la casa mide como una piscina (y de paso ahí le vamos echando el ojo al cuerpo de la Chikane, que ya ni friegan, no tiene la complexión de chica de secundaria o preparatoria, ella ya saldría en revistas porno, pero bueno), los cuartos son enormes y claro, algún negrito en el arroz había que tener: la sirvienta principal y ayudante de Chikane le tiene unos celos pavorosos a Himeko, lo que va tensando mucho la situación alrededor, sin que esas dos se den cuenta porque están demasiado absortas en la otra, claro está, pero vamos a decirlo también, es esto solo una forma de meter un poquito de comedia, porque la mujer no les hace nada, se concentra en molestar a Himeko con tonteras, como que le mide menos el busto que a su señorita o ponerle setas de las que no le gustan en la comida, cosas así muy ñah; entre pesadillas y trampas de la servidumbre, Himeko se va adaptando a la casa de Chikane, mientras asombrada le mira en silencio y disfruta de su presencia y compañía sin atreverse mucho a confesar lo feliz que está viviendo con ella. No obstante, el vivir con Chikane aunque le hace muy feliz, le empieza a traer algo de problemas, porque todo mundo la observa y no deja de preguntarse porque tiene consigo el favor de Chikane y peor aún, después del propio Souma.


Mientras Mako-chan está ausente y otras chicas del Colegio le acosan y presionan porque no creen que pueda estar al lado de Chikane o de Souma, Himeko se ve reducida por lo que pasa a su alrededor y sus propias preocupaciones; empujada por las escaleras, mientras va por un pasillo y apodada perro, entre otras muchas tonterías que sí, a veces sí ocurren en la vida estudiantil su autoestima y ánimo se ve mermado, mientras los dos galanes observan con rabia y la defienden sin lograr muchos avances; la presión y la culpa, llevan a Himeko a ponerse en riesgo innecesariamente, saliendo sola y mostrándose indecisa a la hora de ir a visitar a Makoto, todo mientras uno de los Orochi se regodea destruyendo sin ton ni son donde quiera que puede. Himeko y Chikane inician así al fin su entrenamiento, uniformadas con los atuendos de las sacerdotisas y dejando más que claro que el color que cada una usa no es su favorito, sino el que la otra porta y así, poco a poco, se va dejando ver la intención: la relación de ambas debe fortalecerse, para que el revivir a Ameno sea posible.

Mientras tanto, Souma está entrenando también, pero consciente de lo que él es, a la par que comienza con alucinaciones referentes a su pasado o quizá a su futuro; aunque tanto Chikane como Himeko luchan por despertar al dios que va a ayudarlas, la realidad es que la segunda empieza a tener visiones en las que se ve morir y esto hace que su intención de despertarlo mengüe, incluso aunque Chikane esté con ella y desee protegerla. Chikane explica en este capítulo a Himeko el asunto del Kaiawase, ese que dice que cada concha en el mar tiene sólo un igual, así que sostiene que es igual para las personas: existe alguien, en algún sitio, que es su igual, la única con la que encajan porque son parte una de la otra, se complementan y funcionan juntos. Es bella esta parte, porque deja ver lo mucho que Chikane ya ama a Himeko, la impulsa a ser feliz, a encontrar su igual, sin importar que ella no lo sea, obvio, eso lo vemos y sabemos nosotros, porque la boba de Himeko no se da ni cuenta… ¡arg!

Aquí las chicas sufren el ataque de otro Oroshi, y de nueva cuenta Souma tiene que venir al rescate, cuando Chikane no es lo suficientemente fuerte para proteger a su compañera sacerdotisa, hay que decir acá el truco amargo del anime: Chikane se está llenando de frustración y de rabia, incapaz de hacer algo además de prometer a Himeko que la protegerá, para ver luego que tiene que venir el chico guapo a sacarla de apuros, lo que lentamente está amargándola y haciéndola sufrir de más; mientras esto ocurre con ellas, en otro sitio, el Oroshi más fuerte que guarda algún tipo de relación con Souma se prepara para atacar y lo vemos, perverso y malvado, ir hacia nuestros protagonistas dispuesto a atacar.

Vamos a dejarlo claro, no voy a decir mucho de cómo termina el capítulo, porque hay que dejarles la duda de qué ocurre, pero sí vamos a platicar de cómo va la historia para estas alturas; me gusta que una de las cosas más recurrentes en este anime es la idea del estar destinado, lo hemos visto en películas como Your name en donde prevalece la importancia de la leyenda del hilo rojo, acá la idea se mantiene, aunque sin la referencia ya usada del hilo, sino ahora con la figura de la conchita de mar condenada a buscar siempre a su igual. Ojo, porque esto va a tener repercusión hacia el final del anime, cosa bastante mona de ver.

Me encanta la dualidad aquí, vemos a un Souma poderoso que puede y logra defender a Himeko, mientras que Chikane, femenina, hermosa y dulce aunque distante, pone todo de su parte para hacer lo mismo pero sin lograrlo; la frustración con la que el personaje de Chikane tiene que lidiar, es increíble, se le nota en la forma cómo usa sus puños para golpear el piso, en la manera como contiene la rabia, vaya, eso nos va dando pauta a lo que va a pasar a futuro. Porque sí, ahora vamos a empezar a ver lo que es Chikane v/s Souma... y veremos quién gana (aunque deben imaginar quién quiero que gane).

En fin, que a mí me puede encantar triplemente este anime, quisiera que el manga llegara a mis manos, pero en ese sentido no le veo futuro al asunto; en el caso del capítulo actual, no me queda sino darle su merecida puntuación que dejo con grata emoción en 9.7. Por favor, vean el capítulo, vean el anime entero, ¡escuchen el Ending!

¿Ya les dije que es uno de mis favoritos?, necesitaré hacer un top con todos mis endings predilectos, porque wow... hay algunos que cómo pegan, en el caso de este, mucho con bastante. Creo que no me equivoco al decir que si les gusta el anime yuri, este es el que deben de ver, claro, vean los demás, los conocidos y famosos (como Maria-sama Ga Miteru) o los demás, véanlos todos, porque hay algunos que son en serio geniales. ¡Pero este lo tienen que poner en su lista!, está en Youtube, así que es sencillo dar con él.

Los dejo por ahora y los veo en la siguiente reseña, no se pierdan por mucho tiempo, ¡acá seguimos y arriba el #Pride porque #LoveisLove

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