jueves, 28 de mayo de 2020

Acá abro las reseñas de BoJack Horseman

Cuando se trata de series, más específicamente de que me recomienden series, soy súper lenta; puedes recomendarme una serie hoy con la plena seguridad de que tardaré uno o dos años en hacerte caso, no importa si eres una conocida, mi maestro de crítica literaria o mi mejor amiga cuasi hermana, no importa, igual tardaré. Porque soy muy vaga cuando se trata de series y películas, veo lo que se me cruza o veo lo que leo en algún lado y luego recuerdo que me recomendaron algo y me insisten mucho, y entonces simplemente las veo al fin... pero me tardo.

Siempre me tardo.

Con esta serie, con Bojack Horseman, puedo decir que me la recomendaron en 2015 probablemente, andaba saliendo recién y en la plática con mi mejor amiga parecía algo llamativo, pero por alguna razón la dejaba de lado y no la veía... puede influir que no tenía aún Netflix, pero saben que si quieres ver algo vivimos en la época en que nada te va a detener para verlo; en mi caso, tenía la recomendación, recordaba de qué iba, pero no empezaba a verla porque no recordaba el nombre exacto y eso hacía que se me pasara, que lo fuera dejando para después.

Me arrepiento de haber tardado tanto.


Empecé a ver la serie hace unos dos dos o tres años... quizá más dos que tres; al principio era como ver Los Simpson, uno se ríe, hay comedia ácida, humor negro, problemas existenciales que hacen que te remuevas de tu asiento, hay comicidad muy adulta, pero de pronto todo cambia. Y cambia fuerte. Los personajes se van haciendo cada vez más profundos, ves el terror de Bojack a no tener remedio, su irremediable despeño, entiendes que él sabe que no va a salir adelante porque es necio, su personalidad es real, ves cómo se rompe y rompe a los demás; Bojack, nuestro protagonista, puede perfectamente herir a las personas que lo rodean sólo para sentirse mejor y no estar solo. Y eso lo vuelve terrible, crudo y fatal.

Diane es la mujer conflictuada con lo que quiere lograr, enfocada en su deseo de trascender como una buena escritora... o al menos eso es al comienzo, de esto es de lo que partimos; ahí está Princess Carolyn, una gata (lo es, ¡y eso es genial!) que ha hecho de novia de Bojack tiempo suficiente como para volverse su sombra, su protectora, para que él simplemente no sepa funcionar sin ella, que pasa de novia a amante, y de amante a agente; Todd... ¿qué podríamos decir del joven que vive en el sofá de Bojack, comiendo de su comida y durmiendo a sus expensas?, es un joven desinteresado, con talento y de cierta forma el ancla al inicio de la serie para nuestro protagonista.

La serie es buena, emotiva, la serie te destroza, te rompe... conforme más avanzamos, cuanto más nos acercamos al final, más sabemos que quizá nadie acabe siendo lo feliz que ansiaba al inicio, todos van a encontrar una forma diferente de felicidad a la que al principio buscaban; pero vamos por un camino de espinas, por un sendero envenenado... rumbo a una felicidad más real y nítida, más hecha de verdad.

He escuchado en otras series la expresión "producto del árbol envenenado", sí, ya saben, en esas policíacas, pues bien... conforme avanzas en esta serie te das cuenta, descubres, que hay personas que son ese producto, que vienen de una serie de relaciones corrompidas por muchas cosas... Y que hay ocasiones en que simplemente no importa lo que pasen o cuánto lo intenten, están dañados, no van a cambiar porque no pueden, porque no quieren o no están hechos para eso... porque no están preparados para ello y porque funcionan mal y eso les rodea de cosas y gente que también funcionan mal y es un círculo vicioso.



Amé la serie, no quiero decir demasiado, porque pronto tendrán acá las reseñas... la amé, la lloré, la sufrí y la reí como nunca, la guardo en mi corazón y quiero que la conozcan. De aquí en adelante, vienen las reseñas de Bojack Horseman... espero que las puedan disfrutar tanto como yo.

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