
"No es que no confíe en ti, es que yo
recibo muy poquito dinero y no
te puedo estar pagando"
Maggie pensionada
Este es un capítulo creado expresamente para la versión mexicana, está basado en un caso real que por una larga temporada tuvo al país en vilo, fue la historia extraña y cruenta de Juana Dayanara Barraza Samperio, mejor conocida entre los compadres, como La Mataviejitas; durante un buen ratito, en Ciudad de México, la presencia de esta mujer que asesinaba a ancianitas tuvo al país en vilo, ahora por fines de entretener, los creadores de esa serie decidieron tomar la historia y traerla para las nuevas generaciones. Hablemos ahora de este capítulo, el penúltimo de la serie, llevado de mano ni más ni menos que de la buenísima actriz, Leticia Perdigón.
Porque hay que decir, que acá Maggie es interpretada por Leticia Perdigón, que hace delicias con el personaje, aunque para mi opinión muy personal, es tétrico y horrible... pero hablemos del capítulo, porque se nos va en nada:

La historia de Maggie es triste, sí, pero no deja de carecer de fundamentos para asesinar a tanta viejita inocente: a Maggie su mamá la abandonó siendo niña en casa de su abuelita para poder irse con un nuevo enamorado, pero su abuela era una mujer cruel y violenta, que le golpeaba siempre que podía, porque Maggie tenía que ayudarle a mantenerse y lo hacía tejiendo carpetitas con aguja de gancho.
A raíz de los maltratos de su abuela (que incluso llega al punto de venderla a un hombre), Maggie huye y se forma como enfermera, encontrando en las ancianas con las que trabaja, la oportunidad de buscar a su abuela y a su mamá, para vengarse de ambas asesinándolas; la trama es cruda, muestra más que nada la investigación que llevan acabo para poder atrapar a esta asesina despiadada con una historia triste y descarnada, quizá aquí quien mejor actúe sea la niña, que en serio se merece aplausos.

La historia sí es desgarradora y sí, el capítulo es fiel a esto, se mantiene la tensión, se fomenta en las escenas donde vemos a Maggie convenciendo a sus víctimas y manipulando a las personas... la forma como se recapitula cada asesinato, la técnica de convencimiento con la que se permite acercarse a las viejitas y el cómo simplemente va tendiendo una trampa en la que no les queda más que caer, por ser "viejas, olvidadas, y abandonadas por todos"... a eso está expuesta cada una de las ancianitas de nuestro país... para eso las dejamos a merced de cualquiera, frágiles y débiles. Vulnerables.
Quizá por eso este capítulo pega muy duro, porque los que tenemos ancianitos en casa, viejecitos a los que amamos, o para los que hemos perdido a un abuelito amado, simplemente pensar en la posibilidad de verlos morir así, a manos de alguien despiadado y sin corazón, nos hela la sangre. Vean el capítulo, valoren un poquito más a sus ancianitos, nadie, joven o viejo, atendido o no, sociable o solitario, merece morir así, nadie... que para eso sirvan capítulos como este, para que tengamos los ojos abiertos y busquemos siempre identificar a personas como esta, tendiente a la violencia, abusivas y criminales.
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