
1.15 Problemas de garganta
-¡Oh Mawell, estoy muy preocupada por los niños!
-Oh, ellos están bien, CC.
-Oh, eso lo sé, pero no me preocupan ellos,
¡me preocupa que te contagien!
Todos en casa están enfermos, así que Niles y Fran tienen que lidiar con todos en plan berrinche, exigentes y quejosos, todo parece ir bien, al menos se están recuperando, hasta que ante la sorpresa de todo mundo, Fran se contagia y el médico decide que tiene que operarse de las amígdalas; a un lado de esto, CC está luchando incansable por convencer a Max de acompañarle a su reunión de generación, misma en la que espera encontrarse con sus antiguas amigas de escuela, que por cierto, han realizado en los años pasados todo lo que ella no.

Señor Sheffield, yo lo amo.
La sacudida para Max es formidable, llevándolo a tener una charla con Niles sobre ello, él piensa que la pobre de la nana está sufriendo porque lo adora, pero él no le corresponde, así que aquello se le vuelve una maraña... hasta que Fran regresa del quirófano y ambos la ven diciendo a todo mundo que los ama; final bastante curioso que nos empieza a alargar la tensión entre los dos... ¡gracias al cielo!, por cierto, el final en este capítulo del arco de CC, es una joya XD.
Le doy a este capítulo un merecido 9.4. Vamos al que sigue.
1.16 Vacaciones demoradas
-Yuju, señor Sheffield, déjeme mostrarle
el traje de baño que compré para la
luna de miel... ¡perdón, para las vaciones!
-Es lindo, le quedará muy bien a Grace.
-No es para Grace, ¡es para mí!

Niles va de chofer, pero la tormenta es tan fuerte que simplemente no pueden llegar al aeropuerto, ahí, Silvia, la madre de Fran les explica que no ha nevado así en más de 30 años y que simplemente no pueden viajar, porque los vuelos fueron cancelados; de pronto el viaje se cancela, Silvia pone todos los pasadores a la puerta y se decide a cocinar, mientras la familia se debate en darla la mala noticia a CC, que viene saliendo del baño y lo toma... bueno, con filosofía.
Ante la imposibilidad de poder salir de casa de sus padres, Fran se adapta inmediatamente, mientras que Max, los niños, Niles y CC deben medio adaptarse a lo que está ocurriendo; por un lado, tenemos las vacaciones frustradas, por el otro, tenemos un secreto descubierto por suerte: Fran saca carne congelada del refrigerador y encuentra dentro del pollo nada más ni nada menos que una nota de amor, al principio piensa que es de su padre para Silvia, un intento quizá de avivar la pasión, pero luego descubre que no, que en realidad es una nota del carnicero y con ello, se vienen encima una serie de sospechas relacionadas con que sus padres pasan por una crisis y ella, sí, Silvia, le pone los cuernos a su marido.

El capítulo merece un 9.7, más por el final muy a lo Mi pobre angelito :P
Nos vemos en el siguiente capítulo, que sé que les encantará.
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