Hablemos del proyecto, antes de decir porqué no he actualizado el tema por acá (como casi nada en el blog en los últimos seis a ocho meses):
¿Lo he dejado de lado? No
¿Está abandonado? Jamás
¿No se suponía que debería estar ya terminado? Sí, por Dios, qué locura, ¡estoy frustrada!
Debo reconocer que hay cosas que han venido a detener el avance en la realización de Kindberg, escribir de él se ha atrasado por la falta de productividad en el blog, aunque el pago del proyecto sigue en marcha y espero a fechas de esta publicación haber avanzado un poco más.
No están para saberlo, ni yo para contarlo (absurdo, ¡este es mi diario!), pero el pasado 2019 realicé dos viajes fuera de México que me dejaron con la cartera tipo caricatura: con mariposas saliendo de ella de lo vacía que está, saturada de telarañas y polvosa de semejante soledad que aloja ya.
Sin embargo, el no tener mucha fluidez financiera no me ha detenido en los avances, lento, pero he realizado pagos, así que aunque sí, estoy preocupada por la lentitud, no por la posibilidad de cancelar el proyecto, en realidad, si todo sale como planeo, febrero podría dar mayor firmeza al asunto.
Kindberg es un hecho, a muy largo plazo ahora lo sé con certeza absoluta, pero si mi situación sigue como a esta fecha, quizá ese largo plazo pueda acortarse un poco al menos; Kindberg está en mi mente y saldrá avante... pronto les tendré más noticias.
Hasta entonces, deséenme mucha liquidez, para que el asunto se ponga mejor :P
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