domingo, 19 de enero de 2020

Comireseña: Bride Wars

Bueno, vamos a abrir la sección, sí, quizá no es la mejor de las películas para ello, pero me la encontré y me dieron ganas de verla, qué le vamos a hacer; comedia de 2009, con Anne Hathaway y Kate Hudson... ¿trama buena?, o sí, el director Gary Winick sabe lo que hace, vaya que lo sabe. Porque claro, es la historia de Liv y Emma, dos mejores amigas que tienen un sueño compartido, un sueño que siempre han esperado alcanzar juntas y para el que se apoyan y preparan desde siempre: su boda.

Liv es Kate Hudson, una abogada ambiciosa que lucha por obtener lo que tiene, su novio tiene oculto el anillo de compromiso en el armario y por suerte se lo encuentra mientras están las dos juntas; Emma es Anne Hathaway y recibe su anillo dentro de una galleta de la suerte porque su prometido no supo dónde ponerlo y sólo se le ocurrió hacerlo ahí, en lo que es su rutina. Hay que decirlo claramente, la historia es plana, simple, no tiene mayor profundidad, pero sí, es entretenida, así que uno la puede pasar bien viéndola; no es la película que cambiará sus vidas, pero sí es suficiente para pasar cómodamente un sábado por la noche con palomitas o unos pocos chocolates.


El asunto principal de la película es que ambas van a casarse y por un error de la secretaria de la organizadora de bodas, ponen ambas bodas para la misma fecha; hablamos de dos novias, mejores amigas, damas una de la otra, que de pronto se ven en el conflicto de que les hayan arruinado su fecha, lo que es terrible... de una forma frívola y sosa. Y así como así, por una confusión, ambas terminan enemistadas y con la boda en riesgo, después de todo, se conocen y saben donde pegarse... y la película es eso, una serie de confrontaciones constantes, en las que el chiste es dañar a la otra. Sí, comedia negra.

Bueno, una frívola comedia negra.

Entre bronceados excesivos, qué color de naranja, por amor de Dios, cabello pintado, en serio, color azul tremendo, despedidas de soltera con competencias de baile -que caen en lo absurdo y en lo innecesario-, chocolates enviados por trampa y embarazos falsos, las cosas van subiendo de tono; uno acaba por preguntarse qué está ocurriendo acá, porque sí, es divertido, pero ¿no se suponía que eran las mejores amigas en el mundo mundial?, o al menos así nos la vendieron al inicio, así que ir avanzando poco a poco viéndolas en la decadencia total, pues nos hace cuestionarnos demasiado.

Hacia la mitad de la película, luego de la despedida de soltera, el tinte de cabello, los falsos embarazos y bueno, demás, se encuentra uno con que ambas, Hathaway y Hudson están haciendo su trabajo, lo hacen, lo hacen bien... pero podrían haber hecho tanto más... ¡en serio, tanto más!; hemos visto a ambas haciendo cosas mejores, están aquí juntas, con una trama sino extraordinaria por lo menos al nivel de algo mejor, y de alguna forma, simplemente no levanta del todo la película, hay algo que la detiene, y es raro, porque uno la disfruta, pero no la... ¿gozas?

Quizá sea la trama secundaria, la de Emma (Hathaway), este asunto sobre su novio, con el que obviamente no se lleva y no se ve a futuro para casarse... ¡qué diablos!, ahí es cuando sabemos que algo en la película no se aprovecha del todo... entendemos la trama, pero... ¿en serio te casarías con eso?. Conozco casos, conozco casos, lo juro, amigas mías que digo "Por el amor de Dios, hay millones de hombres en el mundo y vas y te casas justo con el que parece valorarte, amarte, respetarte menos de todos... ¿cómo carajo haces eso?"

Y pues sí, ocurre... así que cuando de plano las dos llegan al punto de destrucción, porque una cosa es estar peleadas y otra, a mi parecer, muy diferente es querer hacerse daño, uno ya mejor se sienta, deja de esperar y trata de disfrutar los hechos, más que el significado de ellos; ¿quieren entretenerse? véanla, es una buena película palomera y entretenida, no deja enseñanza y en realidad pasa que luego de unas semanas, unos meses, uno ha olvidado tanto la trama, que cuando la vuelvan a ver, seguramente la van a encontrar entretenida.

Ah y claro, el final... el final... Gary Winick, ¿en serio pensabas hacerlo?... qué horrendo!

Como nota, bueno, le otorgo un merecido 8.7; Hudson lo merece, Hathaway lo merece... y luego vuelvo con una nueva Comireseña que seguramente va a encantarles. Disfrútenla, diviértanse... será genial.



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