Actividades fuera de las letras: Docencia, again

¿Estoy muy ausente del blog y de mis escritos?

Sí.

¿Por buenas razones?

¡Oh sí!

Pues les platico, de nueva cuenta he tenido un golpe de suerte, me falta contarles los viajes, ¡tengo que contarles los viajes!, pero por ahora debo contarles algo más padre, según yo... he vuelto a las aulas a nivel superior; antes ya lo había hecho en nivel posgrado, hace un par de años ya, me dediqué a dar clases de maestría, hoy día, estoy dando clases a nivel licenciatura y eso me tiene muy contenta.

Más que porque estoy dando clases, es por dónde estoy dando clases; al fin estoy en mi adorada Normal de San Marcos, cubro un contrato que termina el próximo mes de febrero, pero ya me han dicho que será renovado y eso me tiene muy contenta. En realidad sé bien que rindo mucho menos en mi otra pasión, la escritura, pero pese a eso, ser docente me emociona, tener alumnos, intentar despertar en ellos el ansia por conocimiento, el hacer cada día que de alguna forma una pequeña inquietud los mueva.

Me gusta, me complace y me deja satisfecha; escribo esta nota hoy 25 de enero, ayer me confirmaron mi nuevo contrato, al menos hasta el mes de mayo (ya saben hasta cuándo andaré muy ausente), he dormido un promedio de cuatro a tres horas toda la última semana, pero me siento feliz, exhausta a morir, pero feliz.

Revisando ensayos, exámenes, cuadernos de apuntes, cuadros comparativos... ¡haciendo a mis alumnos hacer cosas!, lee libros, resuelven cuestionarios...

No soy la mejor docente, lo sé.

Pero lo intento y me esfuerzo. Y lo amo.

Y se los comparto. Espero que se alegren junto conmigo.