viernes, 7 de junio de 2019

Asuntos de autos nuevos (Mujeres Asesinas, México S03E12)

¡Abran paso, señores, viene una de las joyas de la corona!... Luz arrolladora, uno de los peores capítulos de Mujeres Asesinas, desperdiciando a dos excelentes actrices... no, pensándolo bien, no es uno de los peores, es a mi gusto el peor, en serio, esto es de esas cosas que se pegan al zapato y cómo lamento que van a tardar un poquito en quitárselo de encima... Como verán, ni siquiera tengo ánimos de ponerle acá un citado o en el título alguna frase del capítulo, porque francamente las tres veces que he intentado volver a verlo con ánimos de preparar esta entrada, acabo dejándolo en reproducción sin ponerle nada de atención o de plano, quitándolo porque me es prácticamente insoportable.


Esta es la historia de un médico cirujano que está casado, por segunda vez, digamos con X (Cynthia Klitbo), porque ni siquiera me quiero tomar el tiempo de aprenderme el nombre, sería un desperdicio de memoria, continuemos: X es súper celosa, así que le despide a la secretaria al marido y le contrata a una nueva, porque cree que la secretaria es en realidad su amante; el asunto es que X está en lo cierto Y (Giselle Blondet), (la secretaria a la que ha despedido, que no vale tampoco saberme ese nombre) es la amante de su marido, por lo que no es extraño que sintiera ruido en la cabeza. X contrata una nueva secretaria y rápidamente la entrena, al mismo tiempo le hace ver que algo que no soportará es que su marido tenga una nueva amante.

Y pues sí, la historia es fastidiosa y absurda, porque la nueva secretaria, Z de ahora en adelante, también se vuelve amante del médico y ahora juega a doble, haciéndole creer a X que es buena en su trabajo; entre esto y conflictos de X con las hijas del cirujano, entre que si el vigilante del estacionamiento no cuida bien el edificio, entre grafiteadas y coches nuevos de regalo para enmendar aventuras, pronto tenemos al cirujano atropellado y a Z bien muerta a tiros.

Lo dicho, un capítulo por demás extraño y también por demás  chocante, entre las mujeres peleando con el tipo con el que se acuestan, claramente unas por dinero, otras por amor, pero sobre todo, peleándose por una basurita como ese sujeto, que además de chaparro y pelón, es feo; en fin, que sacan el cobre, quizá todas lo que querían era la lana, pero quién sabe. Para no ir más lejos en mi desagrado por la historia, mientras X va por un callejón a asesinar a Z, Y se sube al auto nuevo de X, estacionado afuera de donde se reúnen el cirujano y cada amante, espera a que él salga y ¡zaz! lo arrolla sin piedad, cuando se suponía era el hombre al que más amaba... se suponía, creo o.O
Y bueno, el capítulo termina con los inservibles del DIEM (en serio, cómo hay fiascos con estos, ¡por Dios!), arrestando a las dos mujeres en una escena que pretende ser dramática con X y Y caminando frente a frente por un andador, mirándose fijamente, retadoras, malvadas, empoderadas, asesinas.
Guácala.

A este capítulo yo le doy un 6.7, pero quizá pudieran verlo, véanlo, digiéranlo y quizá encuentren que soy una exagerada y la historia, quizá, sólo me agarró de malas.

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