miércoles, 22 de mayo de 2019

Kindberg, fase 3

Mes de abril, Kindberg parece cada vez más cercano y más real, aunque debo reconocer que esta cercanía de ahora es sólo un asomo de lo que debe ser; en realidad, Kindberg está aún muy lejos todavía, pero existe y eso es lo que me debe de alentar lo suficiente. Consciente de que falta mucho para lograr que se vuelva lo que sueño, no he perdido la oportunidad no obstante de alentarlo en mí, cada día parece algo más posible y es como... nunca me había sentido tan cerca de hacer algo mío, algo que me pertenezca del todo.


Estoy emocionada, en enero dio comienzo este sueño y para ser mayo, la realidad es que he avanzado mucho, más de la mitad del camino avanzado para la adquisición de la propiedad y si Dios me sigue ayudando, quizá para octubre o noviembre, se haya concluido del todo, estoy ansiosa por ello y he enfocado en esto mis esperanzas y anhelos; quisiera poder compartirlo más, pero soy supersticiosa y creo que si lo cuento mucho se ceba, así que mejor me aguanto un poco.

Me da nervio, porque quisiera que ya fuera un hecho, que estuviera real y firme delante de mis ojos, irme a refugiar a él, sonreír metida en ese sitio que ya me imagino enorme, mío y rozagante; hay tanto que quiero lograr ahí, tanto que anhelo conseguir.

Por ahora que siga creciendo así, lento como una mata pequeña, porque sé que después, será más grande, más poderosa y sí, mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario