lunes, 25 de febrero de 2019

"Despídame, así podré cobrar el seguro de desempleo" La Niñera S01/E01, S01/E02

Traía tantas ganas de comentar esta serie que de verdad ya sentía que se me acababa el tiempo, imagínenlo desde que estaba en Netflix, ¡hace ya un montón!, bueno, no tanto como el tiempo desde que la vi por primera vez y me hice fan; voy a ser sincera, recuerdo ser una niña prendida de la televisión cada vez que la pasaban, en todas sus repeticiones por Canal 7 de Televisión Azteca, yo me ponía y la veía siempre que tuviera oportunidad, así que cuando entré a Netflix y la encontré, no pude evitar verla completa de nuevo, sobre todo porque nunca lo había hecho así, de tirón.

Hay que decirlo como debe decirse, es una serie para pasar el rato divertido, sentido del humor al por mayor y creatividad, pero como muchos han dicho, la historia además tiene estilo y uno lo agradece, visualmente es ameno y además, educativo (nunca aprendí a combinar, pero creo saber que sin duda hay gente a la que verla, seguramente ha sido una forma de mejorar sus atuendos); así que antes de otra cosa, vamos directo a lo que nos interesa: unos cuantos datos técnicos y la serie en pleno.


Primero que nada hablamos de una serie de comedia de situación que vio la luz entre 1993 y 1999, con seis temporadas y 145 capítulos de apenas 23 o 24 minutitos, suficientes para ponernos de buenas a muchos; los protagonistas de la serie son: Fran Fine interpretada por Fran Drescher, Maxwell Sheffield a quien encarna Charles Shaughnessy, el mayordomo favorito de la televisión Niles que queda en manos del magistral Daniel Davis y su enemiga acérrima (al inicio xD) C.C. Babcock que es Lauren Lane y los tres niños: Maggie interpretada por Nicholle Tom, Brighton a su vez por Benjamin Salisbury y finalmente la pequeña Grace, a quien da vida Madeline Zima, hay muchos más extraordinarios personajes, pero quedémonos en los roles principales.

La idea original de la serie es de la propia Drescher y bueno, digamos que se le ocurrió una verdadera mina de oro, pero antes de decir más en cuestiones técnicas, como que nos encanta su música, que se ambientan en NY, que aparecen por la serie numerosas personalidades a lo largo de todas las temporadas y que aunque su idea principal es hacer reír, lo cierto es que también suelta cada tanto unas muy interesantes y útiles moralejas, y que además se mete al tema del teatro y el arte una y otra vez; pero no digamos más y avancemos, cada entrada o comentario tendrá la vista puesta en dos episodios, así que vamos a los que nos tocan acá, antes que se vaya el tiempo más:

1.1 Piloto: Esta es una mujer normal, feliz y realizada... bueno, no... en realidad es una joven que trabaja en una casa de novias de la que es dueño su novio, está convencida de que su relación es buena, pero no, así que de pronto se encuentra en la calle, sin trabajo y sin el susodicho; tras se despedida de su empleo, tiene que buscarse la vida en otro sitio así que empieza a vender cosméticos de puerta en puerta y así, llega a la mansión de los Sheffield. De primer momento la confunden con una aspirante a nana y ella sin decir que no lo es, se inventa un CV y acepta una improvisada entrevista, entre chiste y chiste y en medio de un enredo por tiempos, el viudo millonario dueño de la casa acepta contratarla a prueba; pronto Fran, nuestra sonriente, moderna y divertida niñera empieza a hacer de las suyas en esa casa acartonada y elegante, en un santiamén se gana a los niños y empieza a brillar entre toda aquella elegancia acartonada y oscura.

En el marco de una fiesta para recaudar fondos para el trabajo del viudo millonario: el teatro, Fran llama la atención como un pingüino entre gatos, pero no sólo logra resaltar, sino que ayuda a que su nuevo jefe conviva con sus hijos, esos niños aislados y variados que la empiezan a volver loca: Maggie es una chica apagada y sin personalidad, insegura y silenciosa que pasea por la casa y por la vida sin pena ni gloria, Brighton es un chico problema rebelde e inquieto que travesea por su casa molestando a todo mundo y siendo mordaz y ácido, Grace es una niña solitaria con profundos problemas existenciales, que se cuestiona todo, es paranoica y analiza cualquier cosa que se le presente.

Producto del éxito de la velada y de la apariencia nueva que le da Fran, Maggie pega chicle con un mesero de la fiesta y logra su primer beso, haciendo que su padre se vuelva loco de coraje, a la vez que claramente está metido en una burbuja de terror por lo mucho que ha crecido su hija y por sentirse solo sin su mujer; enojado por lo que ocurre y porque Fran cuestiona la forma como quiere educar a sus hijos controlándolos y siendo rígido, el hombre acaba por despedirla, sólo para después salir a buscarla, cuando cae en cuenta de que la necesita, que es algo novedoso y extraño, pero bueno para su familia.


Así, entre chiste impertinente cada tanto y simpáticos enredos, el piloto logra su cometido: engancha y seduce, y así nos vamos al segundo capítulo porque la serie pinta para ponerse muy buena. Vamos a darle a este capítulo introductorio un merecido 9.0... a sabiendas que el asunto va a mejorar y vaya que lo hará.


1.2 Hay humo en tus ojos Fran tiene una conversación con su amiga Val en la casa, una conversación que la mete en un problema cuando sin querer le habla a Brighton sobre un chico malo de la escuela, un sujeto que fumaba, era sexy y deseado por todas en la escuela, imaginen ahora quién le saca más provecho a la conversación; cuando el niño llega de la escuela con una nota del director en la que reportan su mal comportamiento pues fue descubierto fumando en la escuela, Fran se enfrenta a un dilema, lo acusa con su padre y asume su responsabilidad por andar contando historias inadecuadas a los niños o no dice nada y deja que el problema quede ahí.

El asunto es que Brighton se portó mal y ella no puede con la culpa aun cuando luego decide no decir nada al recibir del Sr. Sheffield la autorización para tomar ella las decisiones pertinentes, cuando su jefe decide que es buena idea hacerle caso y pasar más tiempo con sus hijos acudiendo al carnaval de la escuela y poniéndose de modo para que el director hable con él, entonces tiene que contarle la verdad y con ello asumir su responsabilidad; Maxwell actúa como buen padre furioso, recala con la niñera y con su hijo castigándolo, hasta que Fran confiesa su responsabilidad y ambos, acudiendo a las "máximas autoridades del castigo" idean la forma de darle una reprimenda al muchacho que lo aleje por completo del cigarrillo.

El castigo es delicioso: llevar a Brighton al asilo donde vive Yetta, la abuela de Fran, una anciana de unos cien años (?), que fuma como loca, tose constantemente y viste coloridos conjuntos deportivos mientras mira desde sus enormes gafas con aumento descomunal; el encuentro entre el niño y la anciana es genial, digno de guardarse en la memoria, más cuando ella descubre que el niño fuma y decide, de inmediato llevarlo a conocer a una persona que en serio fuma. ¿Traumático para Brighton?, por supuesto, pero super divertido.



El capítulo es muy bueno y para terminar con un montón de ancianitos luchando por un postre, la verdad es que sorprende bastante, es entretenido y divertido y llega porque llega; tengo muchos buenos recuerdos de esta serie y espero ayudarles a revivirlos con estos pequeños comentarios. Vamos a darle a este, que ya es más elaborado que el piloto un merecido 9.2, además a esperar que pasen muchas y mejores cosas y a festejar que ya aparece Yetta, que es una joya.

Por cierto, rescatable de acá, los chistes con CC y por supuesto, nuestro siempre adorable Niles que llena la pantalla con sus chistes apropiados y deliciosos... y vámonos, hay que ver los que siguen, ¡hasta la siguiente entrada!

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