martes, 6 de noviembre de 2018

Kindberg, fase 1

Saben que soy una obsesiva del cuidado de los animales, bueno no tanto, pero en esas ando...

Cuatro gatos rescatados habitan ahora mi casa y dos perras que también rescaté... Terry, que ya no está conmigo estaba en las mismas condiciones, hace unos días resguardé un pajarito en mi cajón del escritorio hasta que estuvo fuerte para volar y alimento a la perrita de mis vecinos porque no tienen a bien cuidarla como se debe.

¿Animalista?, sí, lo soy.


Y el pasado sábado 3 de noviembre di paso a una nueva etapa de mi vida, un anhelo que había venido atrasando por mera inseguridad y porque voy a decirlo, estaba demasiado absorta en lograr un éxito emocional en mi vida... pero los éxitos emocionales se logran de muchas y variadas formas, ¿qué no?

Así que lo empecé, el proyecto se llama como aquel cuento que abrió mis ojos y dio también nombre a este blog, Lugar llamado Kindberg, así que vamos a conservar esa raíz también ahora; no puedo decirles mucho, porque luego dicen que se asustan los sueños a medias que uno va tejiendo, sólo diré que planeo hacer al fin un hogar para perros, uno donde pueda yo tener mi espacio sin que nadie me detenga y en el que se cumpla mi anhelo de tener muchos peludos siendo felices y viviendo bien.

Si Kindberg se logra, serán los primeros en saberlo, por lo pronto el terreno ahí la lleva y con algo de suerte se logrará pronto...

Ojalá así sea, mas no podía dejar de compartirlo acá y dejar esta piedra angular... cuando la compra sea un hecho, acá mismo lo vendré a avisar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario