jueves, 1 de noviembre de 2018

"No se va a casar porque está enamorado de otra" (Mujeres Asesinas, México S02E10)

"-Escribes con sangre...
-Y también me la tomo, soy un vampiro"

Cecilia Prohibida

¿El capítulo raro?, no, no es el capítulo raro, es el capítulo... curioso, porque realmente uno lo ve y pasa sin pena ni gloria, es como de relleno y creo en gran medida que se debe al personaje principal, a la propia Cecilia (Adriana Fonseca), que uno simplemente no acaba de entender, por qué la mujer va por la vida amargada a rabiar; claro, no digo que su situación no sea digna de enfado o de andar por la vida con el rostro en un rictus de molestia eterno, pero francamente es cansino verla así todo el rato, uno acaba empatizando más con el resto de los personajes que con ella y se supone, estamos ante una historia que debe despertar emociones a favor de ella, no de los demás.

Pero es que en serio, la mujer tiene todo el capítulo cara de pocos amigos, es agreste, violenta, le vale si se corta la mano, se pelea a golpes con el novio, en fin, que uno no la entiende; el asunto es que Cecilia está enamorada de su medio hermano, ambos hijos de la misma mamá, esa es la trama principal y la fuente de la desgracia del capítulo, el hermano, interpretado por Luis Gerardo Méndez, es un muchacho sin chiste, la verdad, que también se siente atraído por su hermana, pero él sí acepta y entiende que es una relación mala, que el incesto está mal. Sin embargo, como buen hombre calenturiento (ojo, no digo que todos lo sean, digo que él forma parte de ese exclusivo grupo), se rinde al deseo y acaba teniendo relaciones con ella, haciendo así que la cosa se ponga peor, porque ella sí estaba obsesionada con él, pero no como vemos después que se pone.

La relación es estresante, el capítulo es medio asfixiante, ella todo el tiempo tiene cara de sufrida (lo que luego de quince minutos es un fastidio, la verdad), aunado a eso, adopta actitud de diva, muy seductora, muy sensual, de pronto la vemos acurrucada contra el pecho de su hermano, muy inocente, necesitada y tímida, y al siguiente momento la tenemos prodigándole unas muy sensuales caricias por sobre las mantas de la cama mientras el muy mula, se hace el dormido; ya esta escena nos tiene que insinuar lo que viene después del capítulo, el hombre es una víctima de sus actos y sobre todo, una presa fácil de su culpa.

Ya dijimos que el apego entre ambos es del negativo, ya dijimos que esta incluso se deja golpear por el novio, porque sufre al no poder hacerse novio del que sí quiere: su hermano; la historia no es tan enredada, pero tiene sus comisuras que le hacen interesante. Por un lado los padres son el vivo ejemplo de lo que no debe pasar en una familia: la madre vive eternamente preocupada por los dos hijos, en particular por la hija a la que nota extraña, de la que a leguas se nota, tiene sospechas y bien encaminadas, pero la mamá no hace nada, no mueve un dedo, vive aterrada por lo que SABE de sobra está pasando, pero no se atreve a enfrentar, llevando las cosas a límites a los que no debieron llegar; el papá es el despiste encarnado, ni se da cuenta, ni le interesa, ni piensa siquiera en ello, se le pasean los problemas por la cara, pero no hace por analizarlos, ni siquiera se da cuenta por andar en la lela, así que cuando explota la bomba, no le queda más que el asombro.

¿Es notorio que es de los capítulos que menos me gustan?, por obvias razones, Fonseca es extraña aquí, no se mantiene en una línea, no es un personaje estable, claro, se supone que está llena de rabia, se supone que enloquece porque su amor no puede ser, ¿quién no enloquecería al ver al amor de su vida paseándose por la casa con otra, metiéndose en su habitación con obvias intenciones mientras le mira con los ojos penetrantes de quien le desea?; es lógica su locura y su rabia, pero su rostro no sale de esa emoción, se estanca constantemente, no le vemos un sólo momento de calma o alegría, ni siquiera estando con él, incluso al lado de su amado su mueca es de pena o de furia, y eso cansa.

En conclusión, es un capítulo con un tema escabroso, vemos a un hombre que quiere hacer lo correcto y a una mujer que no le importa hacerlo, que sólo quiere sentir, amar; claro que iban a terminar mal, claro que sí, era obvio, no podía ser diferente, ahora bien, hay también que decir que se puede entender un poco la situación y ver el nivel de desesperación, pero... vamos, la Fonseca cansa, porque cansa.


Yo al capítulo le doy un merecido 9.0... se agradecen todos los demás actores, se agradece que existan, porque sin ellos sería incomible, la verdad, ahora que... bueno, el tono oscuro, la insistencia en el misticismo del personaje de Cecilia... cosa para revisar a futuro, por lo pronto véanlo, no se van a arrepentir.

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