jueves, 20 de septiembre de 2018

"No fue un asalto, ¿verdad?" (Mujeres Asesinas, México S02E04)

"Si a ti hasta te ha de gustar."

Ana y Paula, ultrajadas:
Un capítulo LGBT... ¿LGBT?, bueno, claro claro, está... pero no es como si estuviera ahí muy presente el asunto, de hecho creo que lo trabajan con pinzas excesivas, apenas vemos un besito y un par de alusiones muy bobas entre arrumacos más bien insinuados, ojo, insinuados, no insinuantes; sobre todo cuando vemos el capítulo original de la serie argentina, que ahí sí se nos eriza la piel y francamente, creo que hasta se van al otro extremo, al del exceso; debo comentar que cometí el error de ver aquel y la versión mexicana no sólo es light... es pecaminosamente ajena a aquella, en todos los sentidos, hasta en el crimen. 

Pero bueno, vamos a atribuirlo a que el público mexicano es mucho más pichicato y mocho (ajá, cuando se trata de abrirse a ideas diferentes o a respetar la diversidad, porque si hay que poner a William Levy sin camisa y casi enseñando el pack, nadie se va a enojar, mucho menos a escamar), así que dejando eso en claro, hablemos de la trama; Ana (Karyme Lozano) y Paula (Elsa Pataky) son dos trabajadoras en el mundo del teatro, una es una vestuarista muy talentosa que se deja consentir debido a su crisis con su novia -que anda tentada con quedarse en un buen puesto burocrático-, por el Director de teatro Juan Enrique Elizondo (Rafael Inclán), pero vamos, que eso es sólo la punta del iceberg.

Ana se decanta por enfrentar sus conflictos en el trabajo y marcar terreno frente a Juan Enrique, porque le ha quedado más que claro que le anda tirando los perros a su chica, cosa que la tiene de los mil demonios, ironías: descuidando más a Paula, que se siente traicionada y apaleada por la posibilidad de tener que dejar de lado su superación personal, para darle espacio a la de su pareja; la parte escabrosa del capítulo se acentúa cuando Paula es manipulada por Inclán, quien se aprovecha de su debilidad para llevarla a donde quiere, una situación de vulnerabilidad de la que se aprovecha para violarla.

Cuando presa del miedo Paula vuelve a casa, no se atreve a decirle lo ocurrido a Ana, inventándose un asalto, que luego debe ser desmentido cuando sus mismos miedos dejan por el piso la historia que se inventó; Ana, furiosa y como buena activa de la pareja, decide confrontar a Juan Enrique, obteniendo nada más que una respuesta violenta, que la deja fuera de combate y necesitada del consuelo de su novia. Y así, las dos víctimas de un abuso violento por parte de este macho de pacotilla, acaban gestando el plan que las lleva al desenlace obvio de un capítulo más de las mujeres asesinas.

En el capítulo original, la historia es más cruda, porque aunque en efecto una de las chicas es abusada, es luego su pareja la que la orilla a un acto brutal de asesinato en defensa propia y en serio, es mucho mejor que esta cosa; hay que decirlo, en esta segunda temporada de la serie encontramos historias más solidas en cuanto a personajes y elenco, las tramas son más sustentables por sí mismas y precisamente por eso, es horrible que siguen metiendo en medio algo innecesario: el DIEM. Claro, una serie policíaca donde los detectives atrapan a los culpables y usan tecnología y patean traseros siempre será extraordinaria, pero cuando en serio hay un misterio; en este capítulo desde los primeros dos minutos sabemos quién mató a Elizondo, y ver a los bobos detectives asustándose con las escaleras, entrevistando a las asesinas, haciendo comerciales de teléfonos o poniendo ceños fruncidos sin ton ni son o bien, de esos tan profundos que dejan arrugas inmensas, no es nada divertido, no te deja nada, no fortalece nada, no mejora el capítulo en lo más mínimo.

Si hablamos de Inclán, de Lozano y de Pataky, tenemos que decir que llevan muy bien la historia y hacen cada uno de sus personajes algo que funciona y que se ve bien, pero aunque están bien dirigidos, aunque la historia es convincente, la realidad es que el capítulo tiene muchos agujeros y parece un colador. Disfrutable: Sí. Memorable: No. Por ejemplo, algo que me irrita un poco es la subtrama detrás de la principal donde vemos la supuesta obra con el cantante y con los bailarines, el escenario pequeñísimo y el vestuario mediocre; cuando vemos todas esas cosas tan mal hechas, en serio parece todo, menos una verdadera obra de la compañía nacional de teatro, porque si lo fuera, entonces esa organización necesita una auditoría pero a la de ya, porque les están robando los millones que usan cada año y no sé a dónde los van a dar.

En fin, el capítulo es bueno, entretenido, funcional, pero empieza a notarse que el barco hace agua y no hacen por taponear los agujeros o por lo menos bajar las balsas salvavidas y poner pies en polvorosa; en fin, penoso, porque las actuaciones eran para mejor capítulo, la verdad. Así que vamos a recomendar que lo vean, claro, porque es bueno, decente, y logra el cometido de entretenernos, para la comunidad Lésbica, una perdida, sin duda, nada que ver con lo que podríamos ver en pantalla, bien hecho y respetuoso; yo le doy un merecido 9.0 y les invito a verlo y ya de paso, vienen y me dicen si están de acuerdo conmigo o no.

Nos vemos en el siguiente :P

Pd. chulada el diálogo este de "Estamos cansadas de ser víctimas"... no pues todas las feministas lo estamos, todos los de la comunidad LGBT lo estamos... ¿y andamos por la vida matando?, claro que no... cuidado con esas declaraciones, que sí, le dan un toque muy dramático y amarran el mensaje de que no se debe maltratar a grupos vulnerables, pero también siembran cierto tono de discordia que no sé si valga la pena poner por ahí... mera sugerencia, creo, mera sugerencia.

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