
El que nos hayan puesto a Jay como el violador de Alex, aun cuando desde el inicio nos dicen que él no fue o que ella no está segura de que lo fuera, la verdad es que viene y arruina toda la serie, esa es la verdad; ambos muchachitos andan por los capítulos 5, 6 y 7, entre estiras y aflojes que le hacen a uno sentirse muy incómodo, al menos a mí, me incomodan y creo que ahí está el fallo de la serie en sí. ¿Cómo puedes tener a un personaje, violador o acusado de violación, espiando románticamente a su supuesta víctima?, peor aún, para el capítulo 7 al final y el inicio del 8, los tienes cotillando como adolescentes que son, romanceando, patinando juntos entre sonrisitas bobas de enamoramiento, cuando sabes a la perfección que esta ese fatal antecedente.

Hablando ya del capítulo ocho, ahora ya con más brevedad que como me puse con el seis y siete; nos encontramos con que Adrian, nuestro chico dark amigo íntimo de Alex y que fue el que aseguró que Jay la había violado, conoce entre la niebla la calle en que vive y pide que hagan una parada en su casa para ver a sus padres, esta visita desencadena una serie de revelaciones que levantan todo la serie al completo. Primero nos enteramos que la mamá de Adrian ha muerto, que su papá sigue siendo el mismo gacho con él por su "homosexualidad" y que Adrian es todo, menos el chico buena onda que pensábamos; tras una discusión con su padre, el muchacho decide asesinarlo cuando éste nos revela que lo odia no por ser gay, sino porque algo anda mal con su cabeza, hay algo funcionando mal ahí arriba y lo confirmamos cuando Adrian confiesa sin más que él violó a Alex para no perderla, porque Jay es una amenaza y tras ello, miente a Kevin diciendo que su padre quiso matarlo y por eso se defendió.

Sí, ya el encierro volvió locos a todos, al rato la gente de la iglesia es dividida, unos son quemados vivos por decisión de Nat (la destrucción es una bella forma de crear también), y el oficial, padre de Jay ha tomado la decisión de él mismo matar a su hijo porque con la violación, él dio comienzo a la primavera negra; así, los que se refugiaban en la iglesia van camino del Centro Comercial, mientras Adrian convence al grupo original de que Kevin murió a manos de su padre y de que le prometió cuidar de Eve y Alex, así que sí: Todos al Centro Comercial. Démosle por esto al capítulo 8 un merecido quizá 9.0.
En el capítulo nueve, tenemos a todos rumbo al Centro Comercial, Jonah y Mia ya están dentro y dejan que Adrian ande por ahí buscando a Alex y a Eve; Connor (el policía papá de Jay), ya tomó por completo el camino que Nat le marcó, que es ir al Centro y tratar de asesinar a su hijo, en el camino, han dejado a quienes les apoyaron, incluso sin tentarse el corazón para asesinar. Adrian ensaya en un momento el diálogo con el que va a convencer a Alex y a Eve de que Kevin murió defendiéndolo y Kevin va huyendo entre casa y casa apoyado por Vic, intentando llegar al Centro Comercial a fuerza de filtrarse por el vecindario, encontrándose en el camino un montón de cuerpos de militares.

Sobre todo cuando Wes (el soldado que se esconde en el Centro Comercial) se topa de la nada con Jonah y claro, cuando lo reconoce y le pregunta su nombre, y este aunque no recuerde nada le contesta con su nombre real... pues claro, se enfrentan ambos y se arma otra gorda; Kevin y Vic pelean contra un tipo que parece ser venció a los soldados y tras ello deciden volver a emprender su camino al CC, ahora Kevin completamente decidido a alcanzar a Adrian y deshacerse de él por lo que le hizo a Alex. Así tenemos gente matándose en las alcantarillas, otra que se detonan granadas en las casas, más que se persiguen en el CC y total, una gran variedad de lo más variopinta de asuntos curiosos.

Capítulo nueve, me gusta para un 9.0, no porque sea muy bueno, sino porque convence... pero que vengan y me convenzan en el penúltimo capítulo... pues aplausos, qué bien hecho.
Yo vuelvo pronto y les traigo el siguiente y último capítulo. Saludos!
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