martes, 14 de febrero de 2017

Kismet libresco


Para contarles esta historia casi tengo que aventarme un relato completito, detallado y simpaticón, más que nada elegí esta historia para este día en particular, porque encierra un secreto en el que me regodeo, una señal magnífica que me fortalece; ¿les he dicho antes cuánto creo en las señales?, creo que no, pero es una realidad mía, de la sangre que corre por mis venas, porque me viene de la familia paterna que no conozco, es un don/defecto que tengo que aceptar y prodigar. Me da por creer en señales, ser supersticiosa, leer de más entre líneas y funcionar por ello; pues bien, que algunas veces veo señales en todos lados, pero en los últimos años, me he vuelto más selectiva y creo que ya sé reconocer más y mejor las señales cuando en verdad lo son.

Mientras planeaba por ahí de septiembre mi ida a la FIL de Guadalajara, hice mi listado de cositas pendientes y que quería buscar, debo reconocer que anoté en primer lugar un libro que ya tengo, pero que una persona muy especial y amada, aunque ya leyó, no tiene en físico y que sé, le gustaría tener; de primer momento, pensé sólo por curiosidad buscar en las librerías en línea que suelo frecuentar, ya había comprado mi ejemplar así y pensé que podría ubicarlo e irlo pagando a mensualidades, mas mi sorpresa fue mayúscula, porque no lo encontré en ninguna. Bueno, no hay problema, seguramente iba a encontrarlo en la feria, no por nada es un eventazo, así que me relajé y a mediados de octubre, empecé a ubicar el libro por medio del buscador de la Feria... tamaña sorpresa me llevé, porque no aparecía.

Pensé que era por las fechas, la Feria es en diciembre y yo andaba buscándolo en octubre, así que me relajé de nuevo y seguí tranquila, pero cuando volví a buscarlo a principios de noviembre, ya la cosa no me gustó mucho; al fin como dice el dicho, "no hay plazo que no se cumpla", nos fuimos a la feria y nada más llegar me puse con mi amiga Fanny con manos a la obra, nos fuimos a los buscadores que ponen en lugares estratégicos y con el nombre de la editorial y el autor en mano, empezamos a rastrear; nada, los buscadores decían que el libro no estaba en la Feria y bueno, nos dedicamos a buscar otras cosas, yo andaba algo desencantada por esa ausencia, me había hecho a la idea de que sería un excelente regalo y que lo encontraría con mucha seguridad en Guadalajara, además me parecía imposible que no estuviera en ese súper evento.


Nos dirigimos a buscar material que se nos negaba en el stand de Gandhi y de ahí nos fuimos directo a Panini, donde compramos el montón de mangas que nos hacían falta, bobeamos mirando figuras de acción de animes y series de TV (encontramos un Tyrion Lannister en 1500 pesos, a mitad de precio porque es "medio hombre") y nos dimos la vuelta por Random House y Océano; estábamos paradas delante de Anagrama, cuando me acordé que justo esa era la editorial del texto que quería comprar, el libro que necesitaba para regalar y que todos me aseguraban que no estaba en existencia. Me metí a Anagrama con una Fanny cansada y poco dispuesta a ayudar, la cargué con todas mis bolsas de libros y le pedí que me ayudara a consultar, los chicos que trabajan para la editorial me decían que no estaba en existencia y aunque describí la portada y el color del libro, no pudieron ayudarme; uno de ellos me sugirió ir hasta las máquinas y consultar en el directorio de lo que lleva cada editorial a la Feria y así lo hice.


Busqué por autor y nada, busqué por título y nada tampoco, me moví por algunos estantes viendo el color de los ejemplares para ubicar la colección a la que pertenecía (no pude dar con esa colección, cabe mencionar) el libro y aunque busqué también por esa vía, tampoco pude encontrarlo; como Fanny había encontrado un par de cosas interesantes y en la búsqueda me había hecho yo de otro libro que quería, y puesto que la fila era inmensa, le pedí que se formara mientras yo daba un último recorrido. Debo reconocer que ya no tenía ninguna esperanza de encontrar el texto, creo que me sentía hasta un poco decepcionada, así que empecé a moverme hacia las cajas cuando alcé la mirada y vi un grupo de libros de un verde más pálido que el que yo buscaba; me dio... me dio tristeza, me dio desencanto, me sentí... como si le fallara... como si te fallara, amor... y bueno, me dispuse a irme de ahí más triste que otra cosa.

Entonces vi un libro del verde que buscaba, en el último estante, con su plástico protector roto y en una zona en que no podía alcanzarlo; me subí a un estante (apoyé mi pie en el de abajo) para poder alcanzar en toda mi altura el libro que yacía solo en aquel estante, arriba, donde parecía lejano... pensé que ya que era del mismo color, con ese podría ubicar la colección y sería fácil preguntar por el libro después...

Imaginen mi sorpresa cuando lo sujeté en mi mano, le di la vuelta mientras me bajaba del estante y descubrí que tenía en mi mano el libro que yo tanto buscaba... ¡Fue mágico!... ¡Fue poético!... había buscando de mil formas, preguntado, rastreado, sacado de entre estantes y repisas, visto rostros confundidos de encargados y cajeros y no habían ubicado lo que buscaba.... ¡Y de pronto ahí estaba, en mi mano, a mi alcance!


Me sentí muy feliz, realmente muy feliz y fue como una señal divina; confesaré que salí corriendo como una chiquilla buscando a Fanny, iba tan absorta en el libro y mi victoria que acabé parada junto a una desconocida contándole mi descubrimiento, sin darme cuenta que Fanny estaba formada dos lugares más adelante XD... pero yo era muy feliz, demasiado feliz... al llegar a la caja, me cobraron mis cosas y cuando me dieron mi cuenta, descubrí que era poquísimo lo que debía pagar, ahí nos dimos cuenta que el libro ¡ni siquiera aparecía en los inventarios de la Feria!, tuvieron que registrar ahí su código y el costo, porque nadie sabía que lo traían con ellos...

Fue una señal prodigiosa, inesperada... y fue para mí, pensando en ti, mi amor... de mí para ti.

Dicen que el Kismet es el destino... que "Si algo se dice que es destino, significa que fue el destino o destinado a pasar de una forma u otra."... de una forma u otra, ese libro debía acabar en mis manos, para que yo pueda enviártelo a ti, corazón, como regalo... sin importar el porqué, sin importar si es recíproco... yo busqué ese libro para ti y él libro vino a mí, el destino me puso ahí para encontrarlo y lo puso a él para que lo encontrara a fin de enviártelo, de que sea tuyo... eso es Kismet...

Un Kismet libresco. Feliz San Valentín a lo más hermoso del mundo... un día como hoy me dijiste por primera vez "Te amo"... yo hoy te lo digo de nuevo, como todos los días sin palabra alguna, como con cada aliento de mi cuerpo... Te amo, así es hoy, así será mañana como fue ayer... Dios te bendiga hoy y siempre.

Siempre.

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