miércoles, 20 de julio de 2016

Citando: Campos a propósito de sufrir por una mujer

Cuando se trata de querer, no hay diferencia entre hombres y mujeres, ambos sufren y hacen sufrir igual; es parte de la identidad de cada uno, la misma forma de ser de cada individuo provoca que el "hacer sufrir" sea algo sencillo de lograr. ¿Por qué?, bueno, es muy simple, mientras para una persona una cosa es broma, para la otra es una ofensa y eso, es un ejemplo muy burdo y simple de lo fácil y sencillo que es hacer sufrir a alguien amado; aunque amar es comprender y aprender del otro y al otro, no siempre es garantía de que las acciones que emprende dejarán de causarle mal a quien lo estima.


Muchas veces, el daño es inconsciente y no es intencional, es parte simplemente de la convivencia cotidiana, del estar siempre juntos y de vivir día a día compartiéndolo todo; de la convivencia y de la rutina, aprende uno a medir los alcances, impulsos, deseos, ideas y criterios del otro, le aprendes los matices, las intencionalidades, pero sea como sea, el "nunca acabas de conocer a alguien" es verdad, jamás estás 100% preparado para enfrentar las acciones de los demás. Si de uno mismo no se está preparado y siempre nos sorprendemos de nuestro actuar en momentos críticos, mucho más nos vamos a sorprender de cómo reacciona la persona que amamos a determinadas situaciones; sufrir por alguien depende de esto, sufrir por alguien viene de la mano con conocerle o no conocerle, parte de lo bello de la relación con otra persona es vivir sujeto a lo inesperado.



Pero lo inesperado parece ser agradable y tolerable sólo cuando es en nuestro beneficio, porque cuando es algo que no nos agrada o nos saca de balance, parecemos dispuestos a echar todo a la borda por una mala reacción; sufrir por alguien, que alguien nos haga daño de forma intencional o no, es sólo una parte más de vivir, de estar expuesto al amor, de bajar las defensar y dejar entrar en nuestra vida a alguien que vale la pena. En muchas ocasiones, hasta el dolor vale la pena... en todas las ocasiones el sufrimiento vale la pena, en absolutamente todas, unas veces porque aprendemos y nos vuelve más fuertes, en otras porque la persona a la que amamos merece un poco de llanto y más.

Sufrir por amor, para bien o para mal, sólo por el dolor, es conocer al camino hacia acabar con todo, es desesperar y angustiarse... es algo así:

"Supe, no sé si con asombro o azoro, cómo el sufrimiento por una mujer es un rápido camino hacia la muerte."*

Así que, el sufrimiento es algo normal, pero es opcional... el sufrimiento es algo que pasa, que te hace crecer, pero en el amor puede ser intencional o no... en el amor, cuando uno baja todas las defensas y depende de otro, cuando eres vulnerable... el sufrimiento es pan de todos los días, pero no definitivo.

Ama y si te toca sufrir, bueno, hazlo un tiempo y luego sana, por el amor, para el amor... y por ti.




*Campos Marco Antonio, Que la carne es hierba en 25 protestas literarias sobre el México del 68, Selección de Gutiérrez Ivonne, Punto de Lectura, 2013. pág. 368

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