Margot... Margot...

La verdadera oportunidad de amar se encuentra en algún momento de nuestras vidas frente a nuestros ojos, magnífica y seductora o bien, sutil y veloz, está en cada uno reconocerla y aprisionarla; cuando hablamos de amor, todos esperamos una historia enorme, encantadora, tremenda, porque a lo largo de la historia nos han enseñado que lo fascinante del amor, no es él mismo, sino su historia, su desarrollo. Incluso su final.

Así que andamos por la vida siguiendo nuestro destino, topándonos con oportunidades, tomándolas o dejándoals pasar, siempre conservando en nosotros un deseo, un sueño que alimentamos cada día y crecemos, engordándolo como una alcancía; amamos a muchas personas, queremos a otras tantas, siempre construyéndonos un camino hacia encontrar el verdadero amor, hacia cumplir ese sueño tantas veces alimentado, tantas veces engordado. El amor es para los románticos y para los no tanto, el amor permanece en el aire, tiñéndose y forjándose y muchas veces, de tanto desearlo y buscarlo, se activa la ley de la atracción y viene a nosotros.

Algunas veces el amor se queda, lo hemos trabajado y alimentado tanto, con detalles, con fe, con esperanza, con comprensión mutua y demás, que el amor se queda, permanece y se afianza; algunas otras veces el amor debe seguir su camino, alimentarse en otros sitios y probar de otras aguas, pero el amor siempre vuelve. El amor deja tras de sí el perfume de la alegría, la plenitud y la felicidad, a nuestro alrededor el amor se multiplica cuanto más podamos compartirlo, difundirlo y hablar de él, trasciende las fronteras del pensamiento, de la acción y del sentir y se propaga como un virus virtuoso.

Si amas, compártelo y difúndelo, si amas consérvalo y acreciéntalo, dale alas al amor para que se alimente de muchos vientos y paisajes, dale piernas fuertes para que camine a tu lado todos los días y dale ojos brillantes para que reconozca las bellezas del mundo; dale alma fuerte para que sobreviva a la adversidad y aliméntale de cariño, confianza y coraje.

Crea tu amor y dale forma, perfecciónalo.

Y dalo a otros.

Si aún no llega el amor a ti, no desesperes, está tomando forma y transformándose para ser adecuado a lo que necesitas... tú mismo estás creciendo y forjándote, para que puedas ser idóneo para él... vean este vídeo, donde una chica enamorada del amor recibe lo que espera, tras tener el corazón roto, tras esperar mucho... el amor llegó a Margot, porque el amor siempre llega, jamás se olvida de eso.

Así que conserva la fe, no pierdas la esperanza, el amor llama a nuestra puerta muchas veces, de muchas formas y tarde o temprano llegará la adecuada. Y cuando llegue, simplemente ama.

Ama

Y punto.