Además de mi blog y mis páginas en que publico Fics, también participo como redactora en una página dedicada casi en su totalidad a la Literatura Juvenil; fui seleccionada entre algunos aspirantes y tengo ya buen tiempo publicando allá, sintiéndome así como cómoda, emocionada por andar dando opiniones o sugerencias. A fin de que puedan dar seguimiento a mis distintas actividades, empezaré a traerles lo que por allá he publicado, a fin de que lo conozcan y disfruten. Esta entrada fue publicada originalmente el 5 de Enero de 2013, en la página Joven Juglar, de la Red HarryLatino, en que participio desde finales de 2012; traigo acá un fragmento para así compartirla, para que la vean y si les es útil, la empleen, además, es la primera de dos entradas que hago con motivos de las festividades de Navidad y Fin de Año...
Propósito de Año Nuevo: Leer
Un año ha terminado llevándose con él muchas cosas buenas y muchas cosas malas, en su mayoría, sucesos de los que se aprende y por los que uno mejorará a futuro; comienza el año y lo que más parece rodearnos de pronto en los primeros días, son los buenos deseos, las felicitaciones y en menor medida, pero indelebles e infaltables: los propósitos.
Los propósitos de año nuevo son de alguna forma elementales para cada inicio de año, y bien sabemos todos que aunque todos los hacemos y organizamos nuestra lista de propósitos con gran cuidado y optimismo, realmente muy pocos los logran hacia el final, vamos, que incluso pocos los recuerdan pasados los tres primeros meses del año; los especialistas plantean por ello, que los propósitos sean metas de fácil logro, de las que se puedan ver resultados inmediatos o bien, que estén relacionados con acciones que realicemos de forma cotidiana. Aquí entra entonces la propuesta de hoy: tener como principal propósito el leer.
Todos se proponen cualquier tipo de actividades, desde comer mejor, hacer más ejercicio, amar más, sonreír más, desear más y pocos, realmente muy pocos, se dicen en medio del listado de pendientes: ¿Y por qué no leer más?
Sabemos que para empezar el año hay que hacerlo con toda la buena vibra, esa incluye la salud física, las buenas actitudes, el optimismo y las ganas, eso sí, muchas ganas, pero realmente pocos ponen verdadero interés a la salud mental, a la buena disposición para el aprendizaje, a la intención de cultivarse más y sobre todo, a la recreación, al crecimiento espiritual e intelectual; ahí es donde entra el propósito recomendado previamente para la lista de todos los que ya somos lectores: leer más y leer mejor.
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