¡Anímate!: Kannazuki no miko (S01/E06)

Se llegó la fecha de una nueva reseña de esta joya, para qué lo niego, soy muy fan de esta historia como seguramente ya se han dado cuenta; no voy a entretenerlos mucho en mi comentario de introducción, salvo decir que espero que les sirva la pequeña reseña. De ahí en más, saludos.

Pero, lo que más amo es tu corazón. 

Frágil y fácilmente dañado, 

pero infinitamente puro y bello.

Aquí viene el capítulo seis, ¡qué rápido que vamos!, “Tú, que eres el sol”, estamos a la mitad, se nos ha ido el anime entero y se va a poner mucho mejor la cosa, ¡promete tanto!; pronto estamos en nuevo día, Chikane y Himeko viven juntas todavía y hacen sus cosas cotidianas con normalidad, incluso empiezan a cocinar el almuerzo entre las dos y para desagrado de Chikane, Himeko le hace almuerzo a él también, sí, a Souma; mientras vemos al resto de los Oroshi, personajes muy interesantes francamente (porque cada uno tiene una pequeña historia de tragedia y crueldad a cuestas), nos enteramos también de que a Himeko le gusta leer manga, Souma disfruta jugar tenis y además, Tsubasa está vivo, no como pensamos al final del capítulo anterior, que había muerto derrotado por su hermano. 


Cuando Himeko le dice a Chikane que deberían invitar a Souma a desayunar, esta toma una decisión más bien radical, llevando al muchacho a un sitio apartado, donde pueda comer a gusto con su joven amiga, aunque signifique que ella deba dejarlos solos, como termina haciendo luego de dejarlos juntos; porque cuando analizamos un poco a Chikane, puede verse fuerte, pero es sensible a doler, para ella que Himeko mencione a Souma, implica que ella no le importa, así que se pone en plan sentida, pero quiero que ella sea feliz todo el tiempo (sí, así medio nefasto de repente).

La música, ¡por Dios, la música!, el tema de piano que ponen a esas dos en esas situaciones (Namida to Isumi) cuando Chikane se aleja para que Himeko pueda quedarse con el chico… la expresión de su cara adolorida y su reflexión sobre cómo el rostro y la sonrisa de Himeko son el sol; así nos enteramos cómo fue que ambas chicas se conocieron, cómo Himeko apareció en el jardín oculto donde Chikane desayunaba a solas siguiendo un perrito perdido y como de inmediato le agarró confianza excesiva, siendo incluso maleducada para las costumbres japonesas, siendo Chikane una persona de rango social mucho más elevado que el suyo. 

Himeko cruzó las líneas, fue más allá de lo bien visto para acercarse a ella, vino y derribó las barreras con las que Chikane, poderosa pero frágil, había venido protegiendo su corazón, y a fuerza de amabilidad y dulzura pronto se volvieron buenas amigas y así como así, el hielo que parecía crecer en torno a la señorita Himemiya, se derritió presa de aquel enorme y poderoso sol... Ese fue el momento cuando noté la luz tocándome.

Pero Himeko se abrumó en cuanto supo quién era en realidad Chikane y ese intento suyo por disculparse y alejarse apenada tras traspasar las buenas costumbres, casi destruye la cordura de Chikane, incapaz ya de subsistir sin tenerla cerca, sin verla brillar a su lado; y esa es la vida de Chikane, una vorágine constante por hacer feliz a la Sacerdotisa del Sol, una lucha frugal por obtener un instante de su felicidad y así ser un poco más feliz ella, un reflejo permanente de lo que hace la otra. 

La batalla de Chikane por mantenerse al margen de lo que Himeko siente por Souma no es sencilla, pronto su búsqueda por despertar a Ameno deja de interesarle desde el sentido de salvar el mundo, para convertirse sólo en una sorda necesidad por proteger a Himeko, por mantenerla a salvo, por confortarla a ella. Exhausta, Himeko sufre los estragos de que Chikane presione, de que quiera conseguir más poder, de que ansíe ser mejor para estar con ella; el precio de despertar a Ameno empieza a serle a la muchacha una carga, porque quiere poder para proteger a Himeko, pero obtenerlo significa debilitarla. Aquello la tortura todavía más, mucho más.

Este capítulo es triste, porque vemos a Himeko luchar por Souma, mientras Chikane por su lado, lucha en silencio por soltarla, por dejarla ir, cosa que obviamente le cuesta mucho, para estas alturas es claro lo que Chikane siente, ella quizá ya incluso lo ha aceptado, pero de eso a poder disfrutarlo, hay aún un abismo; aunque los momentos de preparación para su nueva cita con Souma son bellos y entrañables entre ambas, la realidad es que Chikane tiene el corazón en carne viva y le cuesta mucho trabajo despegarse de su amiga, no, de la chica que ama y peor aún, alentarla a irse, porque es lo correcto, porque esa es su felicidad. Así pues, mientras Himeko se va a una cita con el chico, Chikane se queda sola y sin decir agua va, uno de los Oroshi le tiende una trampa, dándole justo donde más le duele:

Himeko.

No voy a decir mucho más de la historia del capítulo, para que vayan a verlo, ¿ya les dije que pueden encontrar este brillante anime en Youtube, completo y subtitulado?, pues pueden encontrarlo ahí, es de fácil acceso y altamente disfrutable; voy a reconocer que el personaje en serio interesante, es Chikane, en los primeros capítulos, todo el peso estaba sobre Himeko, su conflicto por estar cerca de Souma y seguir siendo la amiga simpática de Chikane, pero aquí hay una clara ruptura, ahora sabemos que no es solamente Himeko el elemento poderoso de la historia, sino que Chikane tiene también lo suyo, sus propios conflictos y una cantidad enorme de demonios internos.

Este capítulo es genial en ese sentido, las emociones de Chikane quedan claras aquí, son transparentes; Himeko es ahora, para nada transparente, porque Chikane interpreta cosas que realmente no están ahí, pero lo parecieran. El capítulo es muy bueno y gana un merecido 9.8... por favor, véanlo, disfrútenlo... lo encontrarán emocionante.

Nos vemos en el siguiente.