jueves, 4 de octubre de 2018

"Sin dramas, Tita, sin dramas" (Mujeres Asesinas, México S02E06)

"Alberto, ¿qué pasó?, ¿por qué vaciaste la oficina?...
¿Alberto?... ¡¿Beto?!"


Tita Garza, estafadora



Ernestina Garza (Patricia Reyes Espíndola) solía reunirse a jugar cartas con sus amigas y en esas reuniones, poco a poco fue ganándose no sólo la confianza común de las amigas de muchos años, sino además la de las inversionistas asiduas; emocionada por la posibilidad de obtener dinero fácil por medio de inversión en el extranjero, Tita llevó a sus amigas a invertir sus ahorros de toda la vida en movimientos por demás extraños, que requerían de depósitos, vamos a decirlo, millonarios, en el extranjero y digo millonarios porque hablamos de miles de dólares, que yo en mi vida podría ver juntos.


Convencidas de que Tita les traía suerte y de que sus operaciones financieras eran seguras, sus amigas de toda la vida aceptan una nueva inversión, las tres le dan cheques o bien el dinero en efectivo, esperando que lo que dice continuamente sea cierto: el dinero hay que moverlo, porque si no, no produce; lo que ellas no saben, es que Tita finge tras una apariencia elegante y rica, que en el fondo su familia está en la quiebra y su marido necesita dinero para salir del agujero y no ir a parar a la cárcel. 

Tita espera que sus inversiones funcionen y no sólo invierte lo de sus amigas, sino también el poco dinero de su marido, esa cantidad exorbitante que podría salvarlo de ir a parar al bote; pero vamos a decirlo, el dinero fácil, tanto el que llega como el que se va, a veces lo hace en tiempos record y su manejador, el hombre en el que deposita su confianza, acaba también estafándola.

Imaginen ser una mujer de abolengo condenada a vivir casi en la miseria, quizá la desesperación haga que sí, se acaben haciendo muchas cosas, y malas, pero de todos modos no acaba uno de impresionarse antes semejante sangre fría; así, Tita decide que no hay mejor medio para darle veneno a alguien que galletitas de mantequilla y té, así que mientras sus amigas le piden que les vuelva su dinero, ella va sembrándoles veneno donde puede, para deshacerse de ellas, recuperar sus famosos pagarés y librarse de las deudas que su fallida inversión le deja. Tita se transforma hacia el final del capítulo en un ángel de la muerte de lente oscuro, traje sastre elegantísimo y bolso al brazo.

Aunque la historia original no le pide mucho a esta versión nacional, hay que reconocer dos cosas, lo verdaderamente genial del capítulo es la Espíndola, que como siempre llena la pantalla con su presencia y su actuación, la frialdad, la angustia, el disgusto y la serenidad tiñen a su personaje de la verdadera belleza del episodio; debo envidiar el saco blanco pulcrísimo que usa en el último vistazo del capítulo, mientras la entrevistan una vez que es arrestada tras la confirmación de los crímenes.

El uso de la cámara en el capítulo es genial, cómo damos vuelta en el pasillo para encontrarnos a Tita, cigarro en labios y cianuro en manos preparando galletas, cuando nos acercamos hacia ella y una de sus víctimas, La Nena (Raquel Pankowsky) que muere de asfixia ante sus ojos en una escena mejor que bien actuada, las cuatro son extraordinarias frente al espectador y en serio, qué bien actuado está el capítulo.

Cerraré con mi puntuación, este es de mis favoritos, así que le doy un merecido 9.9, espero que lo vean, pueden encontrarlo fácilmente en YouTube así como todos los demás, completos y de buena calidad; en mi caso, este es de los que disfruto ver porque me permite hacer mis cosas mientras escucho un buen diálogo y una buena actuación, insisto, de mis actrices favoritas es Patricia, cien por ciento orgullo nacional (miren que ir a sobrevivir a un apocalipsis zombie, no se dice fácil), así que hay que apoyarle su trabajo y mucho.

Nos vemos en el siguiente comentario.



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