sábado, 13 de octubre de 2018

Ese extraño caso de rescate animal

Voy a omitir en la presente fotografías o capturas de pantalla de las conversaciones reales, aunque las tengo, porque no quiero señalar directamente algo que no me consta, pero que me dio mala sensación...

Así pues, esta es una entrada "sensitiva" y del "suponer", por lo que puede mi objetividad estar afectada por la emoción en demasía, me atengo a su comprensión:

Como platiqué en mi blog hace unos días, recientemente mi compañero de siete años, Terry, falleció y eso me ha tenido para ser sincera muy golpeada; siempre fui consciente del nexo que nos unía, siempre tuve miedo de perderlo así y finalmente ocurrió dejándome muy herida. En las semanas cercanas al fallecimiento de Terry tengo que confesar que me encontraba muy ansiosa, era algo así como una angustia a seguir adelante sin mi compañero, porque era eso: si me levantaba a las dos de la mañana al baño, sin importar qué tan dormido o cansado estuviera, él despertaba y me acompañaba, así sólo fuera para sentarse en el tapete del baño o echarse a seguir durmiendo hasta que regresáramos, si iba a la calle lo llevaba conmigo, si iba a la oficina a una hora que no fuera de oficina me acompañaba, en las mañanas al despertar iba conmigo así tuviera frío o lloviera y todavía cuando me bañaba, entraba al baño y permanecía en su rincón acompañándome.

Gracias a Terry quedarme sola en casa era seguro, salir de la casa de noche y caminar entre los árboles que la rodean era cosa sencilla, meter el auto a la cochera, buscar algo sola en la cocina... todos mis temores se remediaban al escuchar un ruido extraño si Terry permanecía tranquilo con sus ojos cerrados, mas si él se alertaba, significaba que algo en serio pasaba y debía vigilar.

Era mi compañero.




Su ausencia me dio ansiedad, así que pensé tontamente que otro pequeño podría remediarlo y empecé a pasear por páginas en Facebook de adopción animal, viendo posibles prospectos a volverse mi compañero, era tonto, claro, porque es demasiado pronto, hoy con la mente fría sé que es muy pronto aún, pero en ese momento no lo sabía; de una u otra forma, di con una chica que daba en adopción una cachorra de talla pequeña que en el vídeo me pareció una monada, se me hizo en serio bonita (que no debí considerarla, porque por su raza, su pelaje seguro me iba a acabar matando de asfixia) y me anoté de inmediato mandando un mensaje a la chava para que me consideraba en la lista de adoptantes.

Pese a registrarme a minutos de la publicación, resultó que ya la había hasta entregado, por lo que ya ni caso tenía meter solicitud, mas curiosamente la chica me dijo que una amiga suya tendría pronto cachorros chihuahuas y me ofreció recomendarme con ella para que me diera uno en adopción, yo acepté; la cosa quedó ahí durante un par de semanas y más o menos unos veintidós días después, la muchacha me volvió a contactar y ahí pasó lo que me tiene extrañada.


Recibí un mensaje suyo, me explicó que como yo quería adoptar a un perrito talla pequeña, me contactaba a mí para ver si quería ayudarle: una noche mientras salía del cine se encontró en el estacionamiento sola a una perrita, la vio que tenía un pequeño problema en su mandíbula y la notó hambrienta y asustada, incapaz de dejarla sola ahí, la subió a su coche y se la llevó a casa. La idea era ofrecérmela para que yo la adoptara, ya que estaba bonita y era dócil, pero sobre todo porque sus papás no la dejaban tener perros (vive con sus padres y según supe por fotos y comentarios, tiene hijos y un par de chihuahuas), la tenía en ese momento en plan "oculta" y le urgía que yo le diera una respuesta.

Para su mala suerte o mi fortuna, no lo sé, yo estaba justo ese día en mis vacaciones y me encontraba fuera del estado con la familia, recién llegando al hotel, además, aunque la perrita me gustaba y se me hizo encantadora con su rostro de lado, no podía quedármela porque para ese momento ya había reiniciado mi tratamiento contra las alergias (las llevé a mis vacaciones en una hielera) y el médico sugirió que esperara a terminar todas las vacunas para poder tener mascota en casa de nuevo; tuve que negarme, pero le pedí más fotos de la pequeña y me ofrecí a ayudarle a buscar hogar, ofrecí apoyar con croqueta para la alimentación y a cooperar para la esterilización.

Debo decirlo, me sentí en serio conectada con la pequeña y quería ayudar en todo lo posible, soy muy activa en la difusión de adopciones y búsqueda de mascotas perdidas y mi sueño dorado es poner algún día un refugio, alimento a la perrita hambrienta de mis vecinos y yo misma tengo mascotas adoptadas; ella me aceptó el apoyo, o eso pareció y por semanas estuvimos buscando dar hogar a la nena, yo me movía en twitter, en facebook y en mi whatsapp, mandé mensajes, compartí fotos, difundí. Si alguien ponía en face que buscaba un perrito tamaño pequeño, yo ponía fotos de la pequeña y la compartía.


Mandaba mensajes de vez en cuando a la chava, para ver cómo estaba la perrita, si necesitaba alimento o si podía ayudar para la esterilización (debo decir que en este intermedio nos pasó algo curioso, pero eso lo platicaré en otra entrada); luego de algunos días, como todo, el movimiento de la pequeña se empezó a enfriar, en mi mente le puse nombre "Pansy" y pensé que si seguía teniéndola para cuando acabara mi tratamiento me la quedaría. Un día mientras miraba las páginas de adopción (que las sigo viendo por si me pasa eso del clic), una chica buscaba una nena tamaño pequeño y yo rápido le puse enlace a la muchacha que tenía a Pansy, para que la contactara y pudiera verla y que ojalá se entendieran, unas horas después cuando volví a ver mi comentario, me percaté que ella había eliminado la etiqueta, haciendo que la interesada no pudiera comunicarse.

Rápido, pensando que perdíamos a un buen adoptante fui a escribirle, para que ella contactara a la muchacha pensando que quizá había eliminado la etiqueta porque no le había parecido que no le avisara, e imaginen mi sorpresa cuando me dijo que la perrita había muerto.

¡Se había muerto porque se atravesó la calle mientras iban juntas y la habían atropellado! Mi barbilla casi toca el suelo cuando me dijo que la perrita había muerto en sus brazos, pero le quedaba el consuelo de que al menos había muerto feliz porque había vivido con ella.

Estamos hablando de que se suponía que yo le estaba ayudando y no me avisó que la perrita había muerto, me hablaba de una muerte dulce en que había sido atropellada y había muerto en sus brazos, para "cruzar el arcoiris" en donde siempre sería feliz de ahora en adelante y nadie ni nada le faltaría... ¡y no me avisó! No sé, nada me dice que no me esté engañando, nada me dice que no haya en realidad soltado a su suerte a la perrita o que al menos la pequeña existiera... no sé, yo me hago bolas, pero... ¿no es muy raro que lejos de mostrarse herida por la muerte de la nena, me quisiera vender la idea de que había muerto de forma genial?



No voy a mentir, estoy desencantada, espero que esa perrita si murió, lo haya hecho en paz y en serio ayudada por esa muchacha; espero que si la dio a alguien, la estén amando o que si se le escapó encuentre esta vez un buen hogar con alguien que pueda amarle. Si ustedes rescatan un animalito, asuman el compromiso, no es llevármelo a casa para que si mi papá me dice que no, lo arroje yo de nuevo a la calle, no es llevármelo para luego descuidarlo... es duro, es horrible, me ha pasado muchas veces que me quieren echar a la calle a mis perras y si debo ser sincera, ya hasta ando buscando la forma de tener un espacio mío donde tenerlas para no tener broncas.

Pero es hacerse responsable de ellos, porque son vidas, son niños que dependen de uno; así que lo mejor que puede uno hacer es comprometerse. Y no andar haciendo esos panchos o comprometerse a medias o inventar charras o sacarse excusas de la nada.

Sí adoptas es en serio. Nada más.

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