"Ya no tengo más, ¡estoy ahorrando para el taxi!" (Mujeres Asesinas, México S02E03)

"Pues sí, ¡pero tú eres fuerte!"

Laura, confundida

Esta es la historia de la clásica adolescente enamorada de su padre, el hombre perfecto, el que trabaja de sol a sol para mantener a su familia con sudor y esfuerzos; la pequeña Laura (interpretada por Sherlyn) se interpone constantemente a los pleitos de sus padres, siempre que su mamá, obsesionada con la pasada infidelidad de su marido, vuelve al pleito por ella, la joven intenta suavizar las cosas y defiende al pobre hombre, porque después de todo, nada de lo que dice su madre es verdad, ¿o sí?

Resulta que la mamá de la pobre Laura tiene razón y el marido no sólo le fue infiel, sino que además mantiene una relación "estable" con otra mujer, tiene una hija más y vive la mitad de su tiempo con ellas, cuando se supone que está trabajando para conseguir comprarse el famoso taxi nuevo que tanto les presume a las dos; limitado de dinero, el papá de Laura (interpretado por David Ostrosky en una actuación de muy buen ver), se las empieza a ver negras por las exigencias del a hija mayor y de la otra mujer, que esperan con ansia regalitos y detalles.

Mientras Laura finge que las llamadas son de números equivocados y se enfrenta a la mamá constantemente intentando ahogar sus sospechas o esconder los claros detalles a dudar del esposo, se ve envuelta en situaciones que la llevan a ser ella misma, quien confirme la infidelidad; vamos a decir las cosas claras: la escena clímax de la primer parte del capítulo es rara, sorpresiva y hasta porqué no decirlo, extrañísima.

Laura se encuentra al papá con la otra en una nevería, mientras pasan tiempo de "calidad" con la hija menor, furiosa y herida vuelve a casa y le confiesa a su mamá que lo vio, que lo sabe de cierto porque lo ha visto y lo curioso es la reacción de la mamá, que arremete contra ella, acusándola de querer hacerle daño, de odiarla; ¿bueno pues no era ella la que quería que la hija le creyera sus sospechas?, ¿por qué cuando la hija al fin le da la razón, arremete en su contra?... cosas en serio para volverse loca. Hay un encontronazo entre los padres y ella, en serio dando ya evidencias de que la locura es hereditaria en la familia, se le va cuchillo en mano al marido, obteniendo que en un forcejeo posterior, reciba una herida mortal... ¡sí, así de dramática me estoy poniendo y todo!

El capítulo llega a su segunda parte mostrándonos a Laura años después, cuando es novia de un mecánico de barrio, muy de buen ver, por cierto (José Luis Reséndez), eso sí, a estas alturas del partido de la Laura mona de listones anchos en el cabello no queda nada, se ha transformado en una sexy dark de labios negros y aros en la nariz, muy extremo según esto; Laura es en pocas palabras, la novia psicópata que todo mecánico quiere en su vida, la que va y le habla bonito dos segundos para luego acusarlo de infiel, de maldito, de imbécil... en fin, de cóctel de malas habilidades y todo (que uno dice, bueno, pues cómo se lo fue a hacer novio si es una maraña de desgracias, el tipo).

Con el paso de los días y como consecuencia de enterarse que su papá padece cáncer y se está muriendo en la cárcel, Laura empieza a tener problemas para ubicar su realidad, su tía, hermana de su mamá y quien se encarga de ella, descubre que mezcla personalidades, dando a veces atisbos de no ser ella, sino su madre y oyéndola constantemente quejarse de su marido infiel, que además no hace otra cosa que trabajar para comprar un taxi que nunca verán; finalmente Laura acude tras sus exacerbadas sospechas contra su novio al taller en que trabaja, lo encuentra solo y empieza a acusarlo de infidelidades que no existen, llegando al punto de riesgo que da fin al capítulo.

Seamos claros, Sherlyn es buena actriz, desde el principio se forma un personaje y lo sabe explotar, le da forma, lo consolida; el problema de este capítulo no radica en las actuaciones que son buenas y bien logradas, sino en quizá la velocidad con que se intenta dar forma al problema real del personaje de Laura, un desequilibrio mental profundo que aunque ella intenta interpretar exitosamente (y en escenas muy específicas lo logra muy bien, sobre todo en sus golpes de histeria cuando se pone a llorar y desespera frustrada de no entender lo que le pasa), pareciera que no tenemos el tiempo necesario para entenderlo a profundidad.

En lo personal creo que es uno de los capítulos donde sobra la aparición del DIEM, en lugar de participar ellos, podrían desarrollarse más escenas de Laura teniendo este raro desprendimiento de la personalidad, jugando a ser su madre, confundiendo a su novio con su papá infiel; unas escenas más de cerca a la locura de Laura, sola, habrían aprovechado enormemente los relámpagos de la interpretación de Sherlyn, que bien pudo haber dejado acá una de sus mejores actuaciones. Pero claro, eso es lo que yo creo y Pedro Torres al final no viene a consultarme... menso ¬¬.

El capítulo es bueno y vale la pena verlo, les recomiendo que lo vean, lo disfruten y se queden pensando en eso que dicen, la mente de un joven o de un niño es tan frágil que pasar por situaciones traumáticas puede acabar por dañarla para siempre...  Al capítulo le doy un merecido 9.0... lo pueden encontrar en YouTube, así que son de fácil acceso, vayan vayan y aprendan a no andar queriendo comprar taxis, eh...