Expiación... (The Mist, S01E04 y S01E05)

Seguimos con esta serie, el día de hoy reseñando no uno, sino dos capítulos, vamos a darle velocidad a este asunto, como nos quedamos en el cap anterior, ya de entrada tenemos al sacerdote luchando porque sus feligreses salven su alma, pero el pobre tiene que enfrentarse a algo aún peor: Nat, que ahora se ha vuelto una especie de adoradora de "la polilla", luego del suceso del chico en el capítulo anterior, donde la vimos presenciar cómo una polilla entraba al oído de un joven y se multiplicaba dentro de él para luego hacerlo pedazos; entre discusiones sobre lo que es la ley y adaptación dentro del grupo que se oculta en la iglesia, algunos en el Centro Comercial tienen que empezar a permitir que se rompan algunos límites, y a confiar más en el espacio en que están metidos. 

Así tenemos a un sacerdote que no sabe qué hacer con Nat y a una Nat que empieza a juntar arañas... ¡horror!, un hombre que busca a su hijo perdido (sentí una fuerte reminiscencia de The Walking Dead), padres que escriben libros para que sus hijos no le teman a la oscuridad y frikis que siguen vigilando los cadáveres que dejaron rodar en carritos de supermercado hasta la niebla misma.

Y sí, ahí con los tipos de los videojuegos es donde se pone lo bueno de este capítulo cuatro, justo cuando esos dos idiotas intentan recuperar los cuerpos que lanzaron usando cuerda y un arpón, como algo se atora, uno de ellos toma la tonta decisión de salir... y ahí viene lo demás. Figuras humanoides que atacan a un par de chicas en la librería, son seres enormes con forma humana que intentan atraparlas, pero lo peor ante nuestros ojos capturan a la niña y sí, de lo que pocas veces ve uno en series, porque casi nunca pasan algo así, vemos cómo la sombra o lo que sea, asesina a la pequeña sin miramientos; para medio capítulo, casi al final, nuestro grupo de paseantes está mermado, el soldado recibe un disparo y estos deciden ir ahora hacia otro sitio a buscar ayuda. 

En el Centro Comercial con la muerte de la niña, el grupo aplica la norma de expulsar a todo el que ponga en peligro al grupo y eso hace que castiguen a Vic, el friki que queda de los dos que provocaron la entrada de la niebla y con ello, el ataque a la niña, sin más ni más, es echado y dejado a su suerte; un acto de caridad del sacerdote acaba en una oportunidad para empezar a dudar de lo que él dice y por el contrario, creer en lo que Nat está haciendo, una araña aplastada de pronto está ahí, en el frasco, dividida en cientos de arañitas, lo que ya de entrada es una cosa muy espantosa por mi parte y la de mi aracnofobia. 

El capítulo cierra con la revelación de que los monstruos son selectivos, según parece, y los grupos empiezan a modificarse con gente yendo de un sitio a otro continuamente, cambiando de bandos, cuando Alex, nuestra adolescente protagonista insiste en reservarse verdades y decir cosa a medias; nuestro otro grupo se hace con un vehículo a prueba de todo, y un padre con el corazón destrozado deja que la niebla lo cubra en la búsqueda de un hijo que sabe, ya está muerto, pero se niega a aceptarlo.

Y así, al capítulo cuatro le damos un 9.0... y nos vamos al capítulo cinco derechito y sin pausas:

Por cierto, ¿ya les dije que el intro no me gusta nada nada?, es feo con ganas... con demasiadas ganas, da la impresión de que lo hice yo en una tarde en que no tenía nada de creatividad pero sí muchas ganas de calarme en algo que no es lo mío... no propone, no conquista, nada...

La llegada del grupo al hospital con el soldado herido sólo nos habla de que así como hay grupo en la iglesia y en el Centro Comercial, los hay en otros sitios, aquí es en un hospital, donde hay médicos y pacientes; podemos ver de dónde viene la referencia a los globos rojos que hizo Alex y porqué su padre es tan genial, a la par que buscamos sin resultado a la chica y su madre por el hospital, lo sé, sabemos que ellas están en el Centro Comercial, pero él no lo sabe, así que andamos siguiendo sus pasos por ahora (absurdo aquí, porque él mismo dijo que estaban en el CC y ahora las busca en otro sitio).

El hospital sirve además para que surjan encuentros familiares quizá no esperados, pero algo reveladores sobre la niebla, nos enteramos de los gustos culposos de nuestra protagonista y vemos a un joven enamorado insistir con su amor de escuela; así tenemos a nuestro protagonista en una travesía para salvar a su hermano, que tiene una barra de acero incrustada en el hígado, para salvarlo, claro... ¡tiene que cruzar al quirófano que está rodeado de niebla, obvio! y justo cuando salva a su hermano y justo cuando descubrimos la tórrida vida de su esposa... nos encontramos con que la niña, Alex, no es su hija.

Y sí, tras una espantosa lluvia de sanguijuelas provenientes de la niebla, Mike, nuestro súper papá, tiene que elegir entre salvar o dejar morir...

Bueno, el cap es bueno, pero no con el anterior, así que sincerándonos, vamos a darle un flamante 8.8... y seguimos con los comentarios.