martes, 28 de noviembre de 2017

3, 2, 1, ¡Manga!: Another Vol. 2

Nos quedamos en algo muy denso el Tomo anterior, ante la sorpresa y el espanto de todo el 3° C, ha comenzado la maldición, parece ser que cada cierto tiempo en el grupo habrá muerte y desgracia, ha tocado primero el turno de dos personas, la presidenta de la clase y su madre, la primera cuando cayó por las escaleras presa del miedo al saber que la segunda había sufrido un accidente, se podría decir que es una serie de eventos muy desafortunados, pero no... no es casualidad, hay algo más detrás; mientras leemos percibimos esa atmósfera enrarecida que ya veíamos en el Tomo 1, acá el tono se acentúa y la situación se va volviendo más tensa, pero también hay que decirlo: más lenta y cansina. ¡Alto, alto!, pero no por eso mala.

Es una contradicción este manga de Yukito Ayatsuji, dibujado por Hiro Kiyohara, la verdad es que a veces es pesado, lento, ¿por qué no decirlo?, soso... pero se sostiene como puede, quizá a fuerza del misterio, del no saber; creo que es un asunto muy cultural, el tener normas muy específicas dentro de la clase y saber que no puedes romperlas o transgredirlas, no obstante, leer este manga implica concentración y estar muy enfocado. Lo más nefasto del manga es que el misterio y secretismo llega al punto en que no sabemos absolutamente nada, así como el personaje ignora las cosas, desconoce la maldición que deducimos existe, lo cierto es que tampoco nosotros sabemos de qué va nada... y francamente hay un punto en que eso es exasperante; así pues, mientras avanzamos con las charlas de Mizuno la enfermera y la investigación de Sakakibara, así como la insistencia de éste por hablar con Mei pese a que nadie parece percatarse de la presencia de ella, o al menos de su existencia.

Entre la tía medio ebria que suelta datos a medias, los compañeros de clase que miran todo el tiempo al protagonista con recelo y cierto aire malvado, los abuelos que parecen lejanos y tristes y los negros intensos y constantes, la historia es una espiral en decadencia, cada vez más oscura y lúgubre; para cuando tenemos a Sakakibara asegurando la existencia de Misaki y peor aún, el elevador cayendo para llevarse la vida de Mizuno, la verdad es que ya estamos ahogados de dudas, pero también algo asfixiados. En la segunda parte del Tomo nos encontramos con la sentencia más dura del manga, o al menos la que a mí parecer es la más complicada: jamás desafiar los acuerdos del grupo, jamás; esa es la puerta que nos complica más la trama, y donde hay una cierta inflexión de la historia, digamos que el Tomo 2 viene a darle en la torre al uno y bueno, uno empieza a no saber para dónde mirar.

Finalmente tras la muerte de la presidenta de clase, Muchitzuki, el único chico que parece tenerle ley a Sakakibara, lo visita para hablar con él, en un principio pareciera que al fin le va a explicar lo que está pasando como había prometido antes, pero se limita a advertirle que a partir del día siguiente va a encontrarse con malas situaciones en clase y que seguramente tendrá problemas, justo mientras hablan, Muchitzuki recibe una llamada para avisarle que otro compañero de clases ha muerto, y entonces ya parecen demasiadas coincidencias; la cosa no podría ponerse peor, cree uno, pero claro, siempre pueden empeorar las cosas, así que Sakakibara se encuentra al día siguiente con que ya nadie del grupo le dirige la palabra y así como así, pasa a ser el que no existe, igual que Misaki lo era hasta hace poco.

Así que por propuesta de Akasawa, Sakakibara ya no puede ser considerado, esto en un intento de proteger al resto del grupo y detener lo que sea que está ocurriendo; así pues, ignorado, reducido a nada, Sakakibara se ve en la necesidad de buscar a Mei y esta vez, ella acepta explicarle. El 3° C es el grupo maldito, pero se suponía que no pasaría nada, al menos así lo creyeron todos hasta que se llegó el mes de abril y algo cambió, entonces decidieron ignorar a Mei, el problema es que como Sakakibara estaba en el hospital, nadie le explicó la norma y él se integró al grupo hablándole a todos, incluso a la que no estaba ahí; con el paso del tiempo, esto sólo acabó por causar los problemas de junio, es decir, las muertes de dos personas, no, ¡de cuatro!, así que toman la decisión dura y difícil de ignorar también a Sakakibara y con ello zanjar el asunto.

La maldición, de esa no hemos hablado, pero hay que mencionarla con cuidado: 26 años atrás, tras los sucesos de aquel buen alumno que murió y que todos fingieron seguía entre ellos, una vez al mes moría un alumno del grupo, sin falta, porque siempre sobraba alguien en la lista, como si se intentara generar siempre el hueco que surgió con la muerte de aquel primer muchacho, por eso cuando empiezan a pasar cosas malas, se decide simplemente marcar a alguien como inexistente, para salvar a los demás y a sus familias; así, 25 años atrás paso primero, murieron seis alumnos y diez familiares, lo que acabó con una tragedia terrible... por eso todos tienen miedo, por eso alumnos y maestros intentan sobrevivir a fuerza de elegir al sobrante, porque a inicio de año faltaba una silla y un pupitre, y eso marcaba la maldición.

Es un Tomo Dos con mucha información, sí... y eso lo rescata, ¡gracias al cielo!, porque las primeras páginas eran lentas, pesadas y no, no lo hacían ameno, pero ahora se acomoda y se reintegra y dan más ganas de seguirle, de acabarlo; el asunto pues es lograr el balance, hacer que si sobra uno, falte también uno, de esa forma no hay modo de que la maldición afecte y de alguna forma los mismos alumnos han lanzado un hechizo de protección. Ahora, el meollo del manga es descubrir quién es el infiltrado, alguien dentro de la historia es un agregado, está originalmente muerto y su presencia en el entorno de la maldición es lo que está afectando a todos, de cierta forma, si no averiguan quién es el otro, entonces no podrán evitar el maleficio; pero no es tan sencillo, no es fácil, porque las memorias de todos, las listas, la escuela, maestros y alumnos no logran ubicar al personaje extra, simplemente no es fácil descubrir quién es el muerto.

¡Ay por Dios, que el Tomo que inició flojo y denso, se ha vuelto grandioso hacia el final!

Así que le paramos aquí, deben leer para enfrentarse al resto, diré que el Tomo acaba genial, con una alianza que casi casi ha dejado de existir... y con una liberación... Al tomo le doy un genial 9.8, espero que lo lean y lo comenten, ojalá a alguien le interese dejarme acá su opinión... por ahora les dejo aquí espacio y los veré pronto para el siguiente comentario... ¡Nos vemos en el Tomo III!

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