domingo, 29 de enero de 2017

"¡No, no me cayó mal el pozole!" (Familia de Diez S01E18 y S01E19)

Pues volvemos a la serie ya en su recta final, estamos a un par de capítulos de acabar, o bueno, mejor dicho, a un par de reseñas de concluir con esta serie que seguramente, dejará buen sabor de boca en cualquiera que desee verla; vamos directo a la trama, porque este es un capítulo bastante bueno:

-Hija ¿y si mejor dejas de estudiar y te metes de bailarina exótica?
-¡Papá ¿qué estás diciendo?!
-Sí, puede ganar mucho dinero... ¿qué no sabes todo lo que pagan los políticos por un buen privado?, sueltan los billetes y los narcos las pacotas...
-¡Papá por Dios, no me hagas dudar del futuro de mi hija!

Pues mientras el abuelo intenta convencer a Martina de dejar la escuela para volverse exótica en algún antro, descubrimos que Renata ha estado inquieta y rara, por lo que decide hacerse unos estudios de sangre, los que va a ir a recoger la Nena, quien a su llegada a la casa, pasa como una desconocida ignorando a todo mundo; el problema de la Nena es mayúsculo, le pasó lo que a Plutarco y Gaby, ha salido embarazada fuera de matrimonio y ahora tiene que avisarle a su adorado Aldolfo, el que como buen hombre responsable, le avisa que va para la casa a darle frente a las cosas. Mientras Nena intenta contener la boca floja de Plutarco (que para su mala suerte escuchó lo del bebé mientras se "despedía" con Gaby), la familia es convocada a cenar y Gabriela se ve en la penosa necesidad de darle semejante golpe a su adorado príncipe, haciendo más que evidente para todos, que algo está pasando.

El asunto del capítulo es una serie de enredos en que todo mundo piensa que la que está embarazada es Renata, cuando la embarazada es la Nena, y así se desata quizá una de las partes más divertidas del capítulo y quizá de la temporada:


-Señor, reconozco que nos dejamos llevar por la pasión, pero usted es un hombre de experiencia y seguramente lo entiende... ella y yo nos amamos a escondidas...
-¡Ah!
-... y nos entregamos a la pasión carnal como Frida y Diego... 
-¡Eh!
-... unimos nuestros cuerpos con dedicación casi religiosa...
-¡Ouh!
-... y bajo las leyes del Kamasutra.
-¡Ah!... ¿De qué está hablando este fósil universitario, Renata?
-¡No sé!

-Yo no quiero ser chismoso, pero por lo que entendí, él es el papá del niño... y ya no te voy a decir Plácido, te voy a decir Cornelio... y vas a tener que cambiar todas las puertas de la casa por burladeros, porque vas a dejar las paredes bien manchadas...
-¡Ya papá, ya!

Y pues sí, el bebé es de esos dos igual de mensos que Gaby y Plutarco y mientras éste último le da la noticia a la tía Licha de que la Nena está embarazada, todos en la casa hacen una votación para ver si la nueva pareja se queda a vivir con ellos, porque bueno... ¿en algún sitio deben vivir, no?



La votación le da el gane a la pareja, el problema viene cuando Plácido pone sus condiciones y exige que Arnoldo se ponga a trabajar para poder mantener la casa y pues este, obviamente, se revela y dice que no, porque él, claro está, no nació para esas cosas; así, la Nena y su atolondrado amor y futuro padre de su hijo se van de la casa a buscar donde vivir, en el seno ni más ni menos que de la Comuna hippie donde el tipín ha vivido toda su vida.

Pero claro, entre muchos enredos, el gusto no les dura mucho.

Estos dos capítulos son buenos, no se arrepentirán de verlos, les doy a los dos un 9 y espero comentarles los siguientes muy pronto. Saludos!!!

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