Música y Traslado XII

Hablemos de darlo todo, darlo absolutamente todo esperando tener a cambio sólo una cosa, en una respuesta hablada, clarita, de ronco pecho y todo:

PERMANENCIA

A veces no es tanto el saber que la persona a la que se le entrega todo va a quedarse, más que eso es que la persona lo diga, que exprese que pretende hacerlo, muchas veces la simple acción de decir las cosas compensa mucho todo lo demás, porque decirlo implica decidirlo, aceptarlo, pretender hacerlo... cuando una persona responde con silencio a una entrega, el asunto no pinta para bien; porque bueno, si hay algo que pesa en la vida demasiado es tener pendientes, y hay personas que no pueden seguir adelante si no tienen la compañía y la fuerza para impulsarse, para sostenerse.

Amar implica compañía, apoyo mutuo, así que cuando alguien le dice a otra persona que le da todo y le da todo lo que es y tiene, no es extraño que espera a cambio por lo menos la permanencia, la compañía y sí, correspondencia; en el amor se puede darlo todo incluso sin esperar nada a cambio, se puede entregar a cambio de esperanza solamente...

Pero a veces, cuando se ponen las cartas sobre la mesa, cuando se dicen las cosas a la cara... uno espera recibir lo mismo: 

Las cosas a la cara.