martes, 15 de noviembre de 2016

Contracorriente

Si hay algo que duele es enfrentarse a situaciones en que la familia, los amigos o los más cercanos personajes de tu vida no apoyan tus decisiones o tus sueños, o peor aún, te presionan para que los dejes; en pasadas entradas he podido comentarles de mi amor por los perros y de mi creciente intención de adoptar a algunos y ayudarlos, el día de hoy, no importa le fecha, sólo importa que es hoy sea cual sea, me enfrente a una situación desagradable con mis mascotas. Son animales, tienen instintos y es imposible a veces mantenerlos quietos o impedirles que sigan el llamado de su naturaleza, mis perros vieron la oportunidad de atacar a una gallina y lo hicieron, no pude evitarlo aunque intenté y sí, el acto estuvo mal porque implicó acabar con la vida de un animal indefenso que además le pertenecía a alguien, pero insisto, no fue ni su culpa ni la mía. Ni de nadie.

Intento darles buena vida a mis mascotas, les alimento lo mejor que puedo y los atiendo con el tiempo del que dispongo, les doy afecto y consideraciones y siento por ellos un profundo y sincero amor; para qué mentir, soy una treintona, sola, tengo pocos buenos amigos, salgo con mucho menos de esos y allá cada venida de obispo... paso el 80% de mi tiempo libre en casa, encerrada frente al computadora, leyendo, escribiendo, viendo tv o bordando, no bebo, no fumo, no salgo de fiesta ni hablo majaderías... leo quizá de todo, pero eso no afecta a nadie... yo no doy problemas.

Y sin embargo los doy.

Tras el evento que me llevó a castigar duramente a mis mascotas, tan duramente que me preocupó haberme excedido con Casia, recibí numerosas llamadas de atención por parte de mi familia, la primera fue expresarme claramente que no quieren más a mis mascotas conmigo, no las quieren más en casa; la segunda fue saber que aunque me puedan decir que está bien que las tenga y que aunque no digan nada malo, lo cierto es que a nadie le agradan mis mascotas. Consciente soy de que es pesado para todos en casa vivir con mis animales, no les gustan, nunca les han gustado, sé de buena fuente que incluso Terry que vive dentro y es el más tranquilo no es del agrado de muchos; sin embargo me he empeñado en conservarlos, en quererlos, porque me siento... siento que al menos eso puedo tener, me aman... para ellos soy lo único y lo mejor... me hacen sentir bien.

Si viviera en un departamentito de tres recámaras, creo que entendería la reacción de media familia, pero vivimos en un racho, tengo a mis tres perros encerrados en un corral de unos 15 o 20 metros por 6, donde corren, comen, toman el sol, se tienden sobre la hierba... viven cómodos; no entiendo porqué puede afectarles, yo compro el alimento que les doy y yo los encierro por la mañana y los saco por la tarde, el incidente de hoy fue un accidente, pero no marca la actitud diaria de mis mascotas y sin embargo, me los han estigmatizado... y me hacen pensar en medidas extremas.

He visto numerosas adopciones de animalitos, veo todos los días a criaturitas buscando hogar, yo misma he buscado hogar para una perrita y sé lo difícil que es, la gente te dice "no los regales quédate con ellos, apáchalos... ¡no te atrevas a abandonarlos, a dormirlos!"... ¡PERO NO ADOPTA!;  y los que adoptan... ¡ah!... veo a mucha gente en fb que critica a los que amenazan con dormir a un perrito si no encuentran un hogar responsable que lo atienda, he visto como los destrozan y humillan llamándoles inhumanos, pero curiosamente esos mismos que critican cuando quieren adoptar un perrito salen con:


  • Busco un cachorro
  • De preferencia macho
  • Raza pequeña para que sea más cómodo
  • Quiero un french/chihuahua/pastor alemán/etc.

Nadie quiere un perro adulto cuando son los que más necesitan hogar, los abandonados, los que nadie cuida; tampoco quieren hembras, porque tendrán camadas, no piensan que se necesita gente responsable que las aloje y las esterilice, que ayude a detener la propagación incontrolada y ejerza la adopción con amor y responsabilidad. Todos quieren razas pequeñas pensando que ocuparán menos espacio, serán menos ruidosos o sucios y cualquier perro será igual; buscan razas finas o "conocidas", creyendo que seguramente si el perrito french lujosísimo se mea en su sillón, no olerá tan mal como la meada de uno de raza mestiza.

Los que adoptan muchas veces no saben a lo que van y devuelven a los pocos días, o bien abandonan en la calle nuevamente a esos pobres indefensos y se deshacen del "problema"; yo adopté, esterilicé y alimento lo más sanamente que puedo, pero francamente parece que no tengo ayuda, que teniendo las opciones y el espacio, que pudiendo dejarme hacerlo porque puedo, simplemente no me permiten hacerlo. Quizá soy intransigente y exagero, tal vez realmente no merezco tener algo así en casa y como he venido pensando hace mucho, lo ideal es que tenga yo mi casa y en mi casa tenga mis cosas... pero lo cierto es que estoy imposibilitada para tener ese espacio mío, un lugar al 100 que me pertenezca por ahora...

Pienso y tengo muchas opciones en la cabeza, dar en adopción a mis perras (ya empecé a ofrecerlas en distintas webs con todo el dolor de mi corazón y hasta, siendo franca, tratando de que no llamen la atención), he pensado en dormirlas (preferible que echarlas a la calle a pasar hambre o abandonarlas a su suerte) incluso ya coticé en cuánto me sale el asunto, he considerado conservarlas haciendo de tripas corazón e ignorando cuanto puedan decirme; pero estoy cansada, no tengo 20 años para pelear contra corriente como quisiera, no tengo energías para seguir soportando peleas, enfados, gritos... 

Amo a mis mascotas, quiero tenerlas conmigo... quiero que sigan en casa y seguirlas queriendo... ¿pero puede uno seguir siempre contracorriente cuando se trata de algo que un momento todos te alaban y al siguiente parece que les da urticaria?... , sí se puede, voy a seguir todo lo que pueda y espero no me gane la tristeza, el desencanto, el enojo, el cansancio o el sentimiento...

Les iré contando qué pasa. Por lo pronto, mis chicas buscan hogar, Casia y Cora... adoro a Casia, es mi beba, pero intentaré ver si pega por algún lado; Terry se queda, es mi bebé y me niego a perderlo... a los otros, les busco hogar y si algo sale pues será bueno... mientras tanto son míos, los tengo a mi lado y espero seguir así... ojalá alguien que pase por esto mismo lea, sepa que no está solo y que vale pelearle... ellos y su amor vale pelearle... toda vida lo vale.

No hay comentarios:

Publicar un comentario