domingo, 4 de octubre de 2015

Crónica de un viaje: Welcome a México!! (I)


Pues hace algunos años ya que mi hermana chilena traía la tentación y la intención de venir al país, pero por una u otra cosa no había sido posible que pisara las tierras mexicanas que tanto adoro, finalmente, el año pasado me empezó a anunciar su inminente visita para el mes de diciembre/enero, pero ¿qué creen?, que la situación política, económica y social de su país, postergó la visita... hasta este mes de julio de 2015, en que al fin se le hizo tomar un avión y venirse para acá; debo decir que la envidio muchísimo, miren que poder viajar así, decidirlo, ahorrar y hacerlo, yo ando con esas mismas ganas de pisar el extranjero y no más no se me hace, pero sé que igual que ella, pronto podré hacerlo.

Así pues, esta es la primera de una serie de entradas que haré sobre la visita a México de Hermione de Weasley, osea, mi Babs XD... que me hizo el enorme favor y gran honor de visitar mi casa, ¡desde Punta Arenas!; para empezar me preocupaba sobremanera que su visita fuera muy aburrida, esto debido a que yo me encontraría todavía laborando pues mis vacaciones no inician sino hasta el día 17 de julio, ¡Babs arriba a la Ciudad de México el 10 y se iba el 20!... así que para abrir íbamos a tener que limitarnos a las tardes de la semana del 13 al 17, que yo tendría que dividirme entre la casa y la oficina. Lo bueno es que Babs, igual que en su momento Skinniy Dupree que también vino de visita, no ha tenido problemas con que las salidas fueran sólo vespertinas y así ha comenzado la travesía.


Así pues la noche del 9 de julio, me dispuse a salir de mi ranchito, Loreto, Zacatecas y agarrar un autobús que me llevara a la Ciudad de México (acá en confianza, el DeFectuoso), sitio al que llegué alrededor de las 5:30 de la mañana, tras un viaje frío, muy movido y en que apenas pude medio dormir a ratitos; al llegar a la ciudad me dispuse a permanecer un buen rato en la Terminal de Autobuses del Norte, para que no me agarrara todavía la madrugada en un taxi desconocido D:

Por consejo de mi buen amigo Daniel, que además me dijo cómo y dónde, esperé hasta las 6:20 am y me armé con mi maleta, mi caja de recado y me lancé al metro, y me fui en él hasta el aeropuerto... pero... lo malo: llegué a la Terminal 1 porque no me fijé que el avión de Babs llegaba a la 2, así que tuve que desviarme y tomar otro autobús (ya de los del aeropuerto) para poder llegar hasta allá, lo bueno: el tomar el autobús hacia la Terminal 2, me permitió ver el momento justo en que llegó el avión, cómo aterrizaba y todo, así que para cuando llegué a la puerta por donde me encontraría con Babs, pues ya estaba más que segura que había llegado y la pantalla ya sólo me confirmó el hecho.

Salimos del aeropuerto y nos encaminamos a tomar un taxi hacia nuestro hotel, ubicado muy cerca de Paseo de la Reforma, a un costado del Monumento a la Madre; descansamos un poco y nos refrescamos, no mucho después estábamos afuera uniéndonos a una marcha de la CNTE, ya que como las dos somos maestras y escuchamos las consignas, no se nos hizo mala idea apoyar los reclamos sociales de la parte revolucionaria de mi país (?)... aunque con observaciones de Babs que me informó en Chile, las manifestaciones no son ni tan calladas, ni tan calmadas.

Así, acompañando a la manifestación, recorrimos desde el Ángel de la Independencia, hasta las inmediaciones de Palacio de Bellas Artes, deteniéndonos a comernos un helado de mezcal en un puestito tradicional; ya estando a las afueras de Bellas Artes, consultamos horarios para ver si podíamos entrar  a la exposición de Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci, pero optamos por seguir nuestro camino hacia el Zócalo; por ahí en contra esquina de Bellas Artes, nos detuvimos para visitar el Mirador de la Torre Latinoamericana y ver la inmensidad de la Ciudad de México en toda su magnificencia, en lo personal, nunca deja de fascinarme contemplar Tlatelolco y la Plaza de las Tres Culturas a la distancia, me parece precioso.

Seguimos nuestro camino por la calle Madero deteniéndonos a hacer unas compras (me compré algo en azul marino muy genial y le compré un recuerdito a mi madre y algo a quien ya saben :3 de un verde que creo que se le verá requetebien -todo se le ve requetebien-); cuando por fin llegamos al Zócalo, me dio bastante pena encontrarme con que gracias al evento de Telmex "Aldea Digital", toda la plancha estaba cubierta por dos enormes carpas blancas que le quitaban mucho de su acostumbrado e histórico encanto. Como habíamos caminado bastante, nos subimos a una terraza a tomar algo, ahí a Bárbara casi se le salen los ojos cuando vio que pedí una Michelada con camarones y ostiones... reconozco que lo de los ostiones fue un exceso, porque francamente nunca había probado con ellos la bebida, pero con camarones sí, lo que pasa es que si me bebo algo de alcohol (por muy poco que sea) con el estómago vacío me da el mareo y se me suben los colores, por eso se me antojó XD

Pero lo cierto es que Babs tiene razón, los ostiones la hacía ver harto desagradable aunque no sabía nada mal. Estuvimos ahí un muy buen rato charlando y bebiendo y molestándonos con los meseros que nunca nos pasaron la clave del wi-fi (a nosotras, porque a dos americanas en la mesa de al lado, se la dieron casi corriendo); bajamos y estuvimos sentadas unos minutitos a un costado de Catedral poniéndonos al día, curiosamente aunque tenemos mucho de que platicar, mucho en que ponernos al día, Babs y yo no sólo hablábamos de esos pendientes, sino de todo. Al cabo de un rato, decidimos que merecíamos otro descansito y nos tomamos un taxi para irnos al hotel, no sin antes revisar si podíamos tomar el Turibús nocturno para recorrer la ciudad o bien, la versión que visita diferentes cantinas tradicionales del centro, cuando vimos los horarios y costos, agarramos taxi y nos fuimos a descansar.

El remate de aquel viernes diez de julio, fue tomar el Turibús Nocturno y recorrer Paseo de la Reforma, ver de noche el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora... pasar a un costado del Castillo de Chapultepec, las calles de la Condesa... qué puedo decir, la Ciudad de México es muy linda y de no ser por el frío terrible que pasamos, seguramente nos habría ido mejor.

Ese fue el viernes y apenas comenzaba la visita... falta mucho por seguir platicando :P


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