martes, 22 de septiembre de 2015

"You've broke my heart for the last time" (American Horror Story S01E03)

(Acá puedes ver las reseñas a los dos capítulos anteriores: S01/E01 y S01/E02)

Pues que empieza el capítulo y ya de entrada se nos pone de frente con dos verdades enormes, primero quién mató a Moira y que no nada más la mató a ella, además cabe mencionar que tiene una excelente puntería, ¡miren que darle justo en el ojo!; la escena es muy intrigante y ver a Constance nuestra vecina consentida en la casa que protagoniza la serie, armada con una pistola para defender lo suyo es muy entretenido, además que con unos años menos se ve bastante extraña, hay que reconocerlo (como que algo les falló un poquitito a la hora de poner el maquillaje, creo yo). Así damos paso rapidamente a enterarnos que los Harmon están, no en banca rota, pero sí imposibilitados para abandonar la casa a menos que la vendan y recuperen todo el capital que invirtieron en ella, por eso Ben y Vivian tienen una nueva discusión, que concluye con una amenaza muy simple, pero que le cambia toda la visión al pobre hombre (nah, la neta de pobre no tiene nada, en realidad está en esa bronca porque quiso).

Ante la imposibilidad o la negativa mejor dicho de Ben de vender la casa, Vivian tiene que tomar cartas en el asunto y manda llamar a la mujer que les vendió la casa a ellos y de forma amable, le solicita que le ayude a venderla ahora (sí, amable al punto de la amenaza por poner en riesgo a su familia al no contarle el pasado desastroso de la vivienda); Marcy acepta intentar vender la casa nuevamente, pero no con tanta facilidad ya que la casa con su grandioso pasado es algo así como el patito feo de las construcciones de hoy. Pronto vemos a Ben en otro extraño encuentro con Moira en sus mejores años (sin el ojo muerto, además), encontramos que el pobre tiene una paciente aburridísima y así empiezan las cosas raras del capítulo; de pronto Ben está en medio de su jardín con las manos ensangrentadas y Moira frota sensualmente el piso retirando una mancha de sangre. Súmenle a Moira y Constance discutiendo porque se están "perdiendo" los cuchillos finos de los Harmon y ya tenemos el primer golpe de impresión para rato, además de enterarnos que la razón por la que el espíritu de Moira no puede abandonar la casa es porque Constance ocultó su cuerpo en el jardín, así que no pudo nunca abandonar la casa.

Así, mientras se pierde una paciente de Ben y éste agrede a Moira ante los ojos sorprendidos de Vivian que no entiende cómo puede tratar así a una pobre mujer mayor, y ésta a su vez nos revela el secreto de su transformación "Los hombres ven lo que quieren ver", la pobre Vivian tiene que enfrentar el hecho de que su casa es parte del Eternal Darkness Tour y no sólo parte, sino la atracción principal; Ben sugiere a Violet que tome terapia para enfrentar el atraco del que fueron víctimas ella y su madre y Tate se sigue paseando por la casa para protegerla a su modo de lo que pasa, pero de pronto así como así, Hayden se aparece en la casa y viene a trastocarlo todo.


¿Ya mencioné suficiente del capítulo?, ¿debo seguir narrándoles lo que pasa en pantalla o me harán caso y empezarán a ver la serie?, ¡vamos! tienen que verla porque la cosa se va poniendo poco a poco más buena; Moira se pasea mientras un oficial de policía pregunta a Ben por su paciente perdida, una mujer tan aburrida que casi nadie la recuerda o la recuerdan justo por eso, si uno lo piensa, la verdad es que pobre hombre sabemos que se lo buscó, pero igual imaginen lidiar con la sexy camarera, la hija rebelde, los pacientes aburridos como ostras, la amante indiscreta y loca que lo quiere sólo para ella y que no perdió al bebé que tendrán juntos como habían acordado, y ahora súmenle la esposa embarazada que quiere que venda la única propiedad que les queda y que equivale a todo su dinero.

Los paseos por el pasado son geniales cuando vemos cómo surgieron los primeros atisbos de maldad en la mansión, con Charles y Nora su esposa, él médico adicto, ella madre ambiciosa e insaciable, uno con la obsesión de volverse famoso, ella con la incesante necesidad de exigirle, de presionarlo por más dinero, por más lujos; pronto el doctor genio (o diría yo el doctor Frankenstein) acepta la propuesta de su mujer y atiende a chicas que buscan convertirse en actrices que por desgracia acabaron con algo que representaría una carga para sus carreras. Hay que reconocer que la ambientación, los vestuarios y las escenografías tienen asegurada las alabanzas de cualquiera, además las actuaciones siempre están a la altura.

Nuestro amigo el quemadito se le vuelve a aparecer a Ben, mientras él sigue teniendo estos sueños extraños en que en cuestión de un parpadeo está en otro sitio, específicamente en el jardín, lo que lo lleva a escarbar un poco en él, ante la mirada preocupada de Constance y emocionada de Moira; una visita extraña llega a casa a fin de conocer la propiedad y Vivian la recibe pensando que pudiera estar interesada en comprarla, claro que nosotros que vemos desde atrás... sabemos que esa visita quiere todo menos comprar. 

Torrencialmente nos encontramos con que Violet amenaza con fugarse sin se cambian de casa, Ben fue drogado en su café por la sexy Moira y su paciente aburridísima se encuentra en coma porque intentó suicidarse, asunto que le atañe a él y del que lo culpan; Hayden vuelve a la casa luego de que Ben la dejara plantada en un café y parece que él acepta de alguna forma darle una segunda oportunidad, porque la chica se siente más que nada romántica, o al menos eso parece hasta ¡Zaz!, palazo directo a la cabeza a manos de nuestro amigo quemadito... y si Hayden cae más fría que una chuleta salida del congelador.

¡Dios, la casa se llena de muertos como los baldes con el agua de la lluvia!, nuestro amigo quemadito ofrece ayuda a Ben por una módica cantidad de dinero y por extraordinario que parezca, él no hace nada para impedir que sepulte a su amante embarazada en el jardín; mientras cava, nuestro amigo pirómano encuentra el cuerpo de Moira y sin más ni más, le pone a Hayden encima para que se hagan compañía; en lo personal, la piel se me puso chinita al ver a la pobre Moira llorando viendo por la ventana lo ocurrido, mientras Constance le susurra al oído que ahora se quedará ahí para siempre.


Me ha parecido uno de los capítulos más tranquilos de la serie, muy sin aspavientos ni sustos excesivos, vamos ni siquiera ver quién le vela el sueño a Vivian asusta demasiado, pero eso sí, nos hemos quedado con muchos, pero muchos buenos datos de los misterios que guarda Murder House; el capítulo se lleva a mi gusto un muy respetable 8.0, se queda para la memoria y pasemos al que sigue...

¿Qué esperan para verla?, ¡les he contado casi todo el capítulo, ahora les toca verlo!... o comentar acá si es que ya le echaron ojo y decirme qué les pareció.

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