jueves, 24 de septiembre de 2020

"A grosso modo hermana, algo de compasión es necesaria" (American Horror Story S02/E03)

Acá está Tormenta del Noreste que es el capítulo tres ya de esta temporada genial, así que vamos de lleno a la trama, para no irnos tanto por las ramas como luego tengo costumbre; satanás anda suelto por el manicomio, en forma de la Hermana Mary Eunice, quien de momento tortura a Arden con insinuaciones, a la pobre mujer mexicana que es paciente en el hospital y claro, a su mayor diversión, a la mexicana, una mujer que la identifica en cuanto la ve y que la pasa huyéndole y pidiendo clemencia porque muere de miedo... no dura mucho el asunto, porque Mary Eunice de inmediato comprende que si la mexicana habla, estará en riesgo, así que aprovecha las bestias de Arden para asesinarla y deshacerse del cuerpo; el Dr. Arden sigue con su obsesión de que algo extraño pasa con Kit, cree que lo están usando para espiar lo que ocurre en su laboratorio y decidido a creer en ello, juega y experimenta con el muchacho, cortándolo y penetrándolo con agujas, sólo para entender que no, pasa algo más allá de él, o de lo que comprende (claro, quién iba a imaginar que eran extraterrestres en esa época).

Pero lo peor, el pobre Arden está conmocionado al confirmar la cosa voluptuosa y seductora en que el demonio está transformando a Mary Eunice, traumatizado por ello la echa de su oficina luego que esta se le mostrara de una forma provocativa, lo que le quita todo el encanto y pervierte el amor puro que ella realmente siente por ella; Jude habla con el Dr. Thredson y le explica que pretende cuidar más a sus pacientes poniéndoles una película durante una noche de tormenta, todo según ella para mejorar los tratamientos, ya que él tanto los crítica. Thredson acá empieza a sobresalir, es contactado por Lana, quien le pide que busque a su compañera de casa, hable con ella y así compruebe que está encerrada sólo porque Jude conspira en su contra.


Grace y Shelley hablan sobre la posibilidad de una escapada, aprovechando el asunto de la tormenta, Grace no quiere sacar a Shelley, parece que el asunto del sexo a destajo tampoco le agrada mucho; el demonio es sabio, ha sembrado la discordia entre Arden y Jude, quienes pelean convencidos de que el otro es monstruoso o peor que él, y que claro, es su enemigo. La Hermana Jude para estas alturas empieza a parecer fuera de sí y no precisamente de enfado, sino del todo racional, lo que el Dr. Arden empieza a considerar para futuro, mientras esperan ambos la caída de la tormenta, Jude recibe una llamada que le deja los pelos de punta, la voz de la pequeña del traje azul a la que arrolló sin querer, y así sin más, acaba bebiendo el vino de consagrar y con ello alterando sus votos de abstinencia, todo producto de la manipulación de Mary Eunice.

Ebria y contrariada, Jude sale a presentar la película para los pacientes del hospital, al mismo tiempo que Arden trata de encontrarle lógica a las acusaciones de la encargada del hospital, sin darse cuenta que el artefacto que descubrió en el cuello de Kit (y que es de procedencia extraterrestre) está teniendo una reacción poco común; El signo de la cruz es la película que verán los pacientes en esta sesión obligatoria, mientras afuera se escucha la lluvia y mientras la mexicana es buscada, porque para estas alturas ya se dieron cuenta que no hay nada de ella. Jude da un discurso errático que hace ver a todos que sí, está borracha, completamente borracha, Lana tiene entonces una conversación con el Dr. Thredson que le sirve para darse cuenta que Wendy, la maestra y pareja suya, ha sido víctima de algo y debe salir de ahí urgentemente, pero sobre todo, las condiciones de que habla él, le dicen que desapareció a manos del asesino que se supone está preso.

Lana comprende entonces que Kit no es el asesino y empieza a entender también que él, Grace y Shelley van a escapar, cuando no los ve en la sala de cine, por lo que sale para escapar con ellos; Jude mientras tanto busca a la mexicana y el doctor Arden, en un acto de depravada rebeldía, pinta de rojo la estatua de la Virgen María que está en el recibidor del hospital. Grace no confía en Lana para escapar, lo que trae breves problemas pero Kit al final confía en ella, Shelley se ofrece a encubrirlos mientras salen frente a uno de los guardias, así que ellos van a huir por el túnel lo antes posible;  Kit, Grace y Lana logran llegar al túnel y casi escapan saliendo al bosque, donde finalmente son alcanzados por las criaturas con las que el Dr. Arden ha estado experimentando y que están hambrientas.

Arden se encuentra con Shelley quien trata de alcanzar al trío que ya tomó el túnel, mientras Jude, aún ebria se encuentra con los sujetos verdes que han estado persiguiendo a Kit, sí, seres verdes salen aquí; la película infunde terror entre los pacientes, pero a Mary Eunice la tiene muy emocionada, porque después de todo, está viendo a cristianos siendo comidos y torturados. Thredson da la alarma cuando se da cuenta de que faltan varios pacientes en la exposición de la película, pero para este momento, Shelley ya fue llevada al laboratorio por el Dr. Arden, quien por primera vez acepta incluso a esa "zorra"; la chica se niega, cosa que es extraña, ya que no se le había negado a nadie antes, pero el doctor está dispuesto incluso a obligarla, hasta que Shelley comete el peor de los errores, burlarse de él.

Todo porque al parecer, el enorme Dr. Arden tiene un pene muy pequeño y eso le causa además de diversión, un enorme problema; golpeada y sometida, Shelley se transforma ahora en el rehén del doctor, que por su burla, decide transformarla en uno de los seres extraños que tiene en el bosque y que sirvieron de impedimento para que Kit, Grace y Lana, pudieran escapar. Jude, sobria del puro susto, aparece en su cama dormida y es despertada por Mary Eunice, al principio piensa que todo es porque ha visto lo mismo que ella, pero no, nadie más ha visto al ente extraño y de otro planea.

Shelley despierta en el laboratorio de Arden, sólo para darse cuenta que aunque le dejen escapar, no habrá forma alguna de que llegue muy lejos.

Ah, así termina el capítulo tres, con muchas emociones fuertes, si me permiten decirlo, porque sí, son fuertes; de entrada tenemos todo para emocionarnos, asesino en serie, demonios, extraterrestres, quizá es por eso que me gusta tanto la temporada, porque en serio, hay de todo. El asesinato de la mexicana es una cosa impresionante, sanguinario y cruel y ahí uno sí que siente la inquietud de que un demonio así ande suelto por el hospital; la desaparición de Wendy, nos deja muy intrigados y permite que ya confiemos en que Lana va a pugnar por la inocencia de Kit, pero también medio lo vemos como Karma, al menos yo así lo vi, porque la Wendy se vio muy mal traicionando a Lana firmando el documento aquel.

Luego tenemos la aparición de los extraterrestres, que nos dejan como pensando, ¿qué quieren?, ¿qué buscan en Kit? y ¿por qué precisamente Kit?... ah, pero la cereza de pastel del capítulo es Shelley, burlarse del Dr. Arden para luego acabar en su mesa de operaciones, sin piernas y así, destrozada, víctima de quién sabe qué otras cosas más... ¿se viene lo bueno en la serie?, ¡pero por supuesto!, apenas vamos en el capítulo tres, nos falta un ratito y pinta para ponerse muy, muy bueno.

Este capítulo se gana su merecido 9.8... y espero que nos veamos en la siguiente entrega, no se les pase pasar por acá, porque va a estar bien bueno.


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