sábado, 17 de febrero de 2018

¿Encubrimiento? (Making a Murderer S01/E05 y E06)

El capítulo anterior terminó con un asunto que no mencioné en la reseña para no arruinarlo, pero que ahora debo comentar porque es obligado, se especula que la sangre de Steven está en la camioneta de Teresa y esa y no otra es la principal evidencia en su contra, esa y la sangre en la llave que se supone viene de un corte que él se hizo en el dedo; hasta aquí, uno comprende que la sangre del asesino en la zona del homicidio es más que ninguna otra, la evidencia clave, pero lo es cuando se le encuentra con normalidad, no cuando absolutamente todo lo demás está tan pulcro que se podría comer en ello... y no cuando al revisar el frasco donde la policía guarda las muestras de sangre de Steven, descubren unos orificios que no tendrían porqué estar ahí, además de todos los sellos de seguridad rotos.

¿Encubrimiento?, ¿lo están inculpando?, sí, eso parece.


Este capítulo ahora presenta un montón de huecos más, algunos de ellos tan importantes que en serio uno no puede creer que lo hayan pasado por alto, está el asunto por un lado de no haber investigado a otros sospechosos, como el ex novio o el compañero de casa de Teresa, ambos viéndose muy sospechosos; uno porque no reporta la desaparición de su compañera de habitación en cuatro días, el segundo porque dice haberla visto el mismo día que desapareció, pero no puede decir la hora, el momento, ¡nada!; aunado a esto, está el hecho de que ambos entraron al registro del teléfono de Teresa "adivinando" su contraseña y se inventaron un nombre para poder entrar, sumen a eso que ambos dirigen la búsqueda de la chica y son ellos dos quienes también propician que sea localizado el vehículo.

De hecho el compañero de cuarto es el que le da una cámara a la mujer que encuentra el auto, a ella y a nadie más, así como que ellos le dan el mapa que sigue para buscar el vehículo, incluso le dan a la mujer que encuentra la camioneta el número del alguacil, el directo, como para garantizar que lo llame a él, no a nadie más; ¿coincidencia?, no lo creo, uno realmente empieza a sospechar de estos dos, de hecho el ex novio de Teresa tiene más apariencia de Lucas (el demente villano de Resident Evil 7), que de otra cosa, además el compañero de cuarto... ¿en serio es posible vivir con alguien y que esa persona no denuncie tu desaparición hasta que no va tu padre a preguntar por ti, días después?

Por donde uno lo vea el asunto está sospechoso desde el inicio, además viene lo peor: un audio en que un par de oficiales hablan de que el jefe les ha ordenado hacer algo, "hacer algo" y luego otra grabación donde otro de los oficiales llama a comisaria y da rasgos y número de placas de la camioneta de Teresa, días antes de que la encontraran, como confirmando que el vehículo está delante suyo y quiere quitarse la duda de si es o no el de la chica. Cerrar el capítulo con esta posibilidad, con la idea al menos de que ese oficial pudiera haber contribuido a la recolocación del auto... es terrible, porque hablaría de un proceso orquestado por la policía y además, organizado, premeditado y por tanto, por demás perverso.

En el capítulo seis, ya estamos más de la mitad de la serie, por cierto, nos encontramos con cosas que en serio, atentan contra nuestro sentido común; por un lado, podemos escuchar que en toda una cochera llena de cachivaches, en donde se supone se cometió un asesinato, uno con particular saña, no aparecen rastros de sangre, más que en una bala aplastada encontrada bajo un compresor; luego, sabemos por la propia analista que la bala aplastada tiene sí el ADN de la víctima, pero la prueba salió alterada porque ella, erróneamente contaminó la prueba al realizarla y no sólo contaminó, sino que además la agotó, impidiendo con ello que se pueda volver a hacer la prueba.

Ver las fotografías del lugar, ver los resultados de ADN de la revisión del suelo, saber que no hay un solo charco de sangre, es absurdo, la cochera literalmente es una maraña, hay cables, latas, cajas, herramientas, todo en desorden y una gran grieta en el suelo y aún así, aún con todo eso, no existen rastros de sangre; además nos enteramos que dicen que la agredieron en la cama y no analizaron nada de ella, ¿cómo es que violan, apuñalan, cortan el cabello de la víctima en una habitación, en la cama, y no analizan el colchón, las sábanas o las cobijas?, ¿por qué?. Pero lo malo no se queda a nivel de las pruebas inexistentes de sangre en la zona que es mencionada como escena del crimen, ahora también tenemos la idea y posibilidad de que los restos óseos quemados fueran trasladados de un lugar a otro, una posibilidad que es del todo creíble.

La explicación de la analista, de los analistas mejor dicho, nos deja con la idea muy presta, muy abierta, realmente suena a que alguien movió los restos y cuando nos enteramos que los analistas de la escena donde fue encontrado el rastro de la hoguera, no realizaron registro alguno de cómo habían encontrado los huesos, su colocación, su forma, sus medidas, sobre todo porque estaban tan dañados que seguramente el mero traslado habría empeorado el estado de la evidencia, es que volvemos a pasarnos con facilidad la posibilidad de que todo sea parte de un plan conspiracionista de parte de la policía.

Y sí, las llamadas, las órdenes de los oficiales, los audios, los registros y los datos que ofrecen clara muestra de cómo los miembros del Condado Manitowoc indicaron a otros elementos de la investigación que tenían que encontrar la forma de hacer a Teresa aparecer dentro de la casa, o bien estar en la propiedad de los Avery... en serio, uno ya no sabe qué creer.

La conspiración es posible, es simple, es llano, puede hacerse, alguien con la suficiente autoridad lo lograría, alguien con la intención lo llevaría acabo sin problema... la conspiración es posible a todas luces y creíble para todos, espectador, abogado, criminalistas, menos por supuesto, para los jueces, jurados y policías; y sí, apenas pasamos la mitad de la serie y ya tenemos bien fincada una opinión... huele a traición, huele a inculpar.

El capítulo cierra mostrándonos al probable creador de la conspiración, al más interesado en deshacerse de ese hombre supuestamente inocente; creo que a este punto, la historia se va haciendo cada vez más fuerte, más profunda y preocupante... así que seguiremos viendo a ver qué pasa.

A estos dos capítulos les doy un merecido 9.6, ambos son sustanciales y fuertes, ambos nos dejan con tanta evidencia en las manos que nosotros mismos podríamos dar un veredicto... ustedes vean la serie y díganme si piensan como yo... y nos vemos pronto en el siguiente capítulo. 

¡No falten!

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